La educación de adultos en nuestro país fue altamente porosa a la militancia política y social de los años ’70. En ese marco se construyeron formatos alternativos a la educación escolar e incluso a la educación de adultos que se había llevado a cabo hasta entonces. Las militancias barriales y escolares fueron favorecidas por la estructura educativa de la DINEA (Dirección Nacional de Educación de Adultos) que hizo posible a muchos de los y las docentes construir un perfil de militante pedagógico-social, especialmente a partir de la apertura democrática de 1973.
En Mendoza estos docentes y militantes sociales se caracterizaron por elegir trabajar en los centros educativos de los barrios populares, y también por dedicar un tiempo importante al compromiso con el trabajo comunitario de la zona. En algunos barrios populares de la periferia mendocina, como en el caso del Barrio San Martín, se produjeron prácticas de militancia pedagógica y experiencias de educación popular en la porosidad de las militancias político-educativas que surcaban la territorialidad cotidianamente sin generar disyuntivas. Estas experiencias educativas desde la territorialidad barrial se combinaron con un discurso educativo oficial multiforme que estuvo nutrido de las ideas de la pedagogía de la liberación, de la teología de la liberación, en un ideario que combinaba postulados marxistas con prédicas católico tercermundista en el amplio proyecto de liberación nacional y popular.
Es posible pensar este período histórico desde la construcción de un laboratorio social de nuevas prácticas sociales. Indudablemente estas prácticas están relacionadas también a un concepto de militancia más amplio que el significante que vincula al periodo y sus militantes únicamente a la violencia. La historización de algunas de estas prácticas sociales locales, circunscriptas pero múltiples en el país, intentan dar respuesta a otros significantes de nuestra historiografía referidos a la historia reciente.
Para abordar nuestra temática de investigación localizada en Mendoza realizamos entrevistas cuyos datos fueron trabajados desde los métodos de la historia oral y contrastados a su vez con otras fuentes. Se trata de una temática que pretende colaborar en conocer más profundamente la historia educativa, social y política de la provincia de Mendoza.
Los seminarios docentes “de Reig” en el Gobierno de Martínez Baca
“Martínez Baca estaba apoyado por toda la juventud revolucionaria, que era tranquila, acá no habían muchos bombazos, porque los Montoneros de acá no eran muy fuertes como en Córdoba” (Entrevista a Horacio Martínez Baca, hijo del ex gobernador Alberto Martínez Baca)
En 1973 el gobernador Martínez Bacca, era uno de los aliados nacionales de Cámpora1, afín a la tendencia revolucionaria y a la juventud peronista; mientras que el vicegobernador, Carlos Mendoza, era representante del movimiento sindical y cercano a la derecha peronista. El Ministro de Educación Francisco Antonio Reig fue nombrado por el gobernador, como preveía la legislación de ese momento. Ese año el gobierno mendocino propició dispositivos de participación docente para una democratización educativa.
El mecanismo de construcción de la propuesta educativa gubernamental movilizó la participación de los diversos actores del sistema educativo local (maestros, directores, padres, sindicato docente) en seminarios y mesas de trabajo. Desde Planeamiento Educativo a cargo de Ezequiel Ander Egg se trabajó con la idea de una planificación conjunta y desde las bases, para que el proyecto educativo de Mendoza sirviera como “anteproyecto de ley general de Educación de la provincia” (Diario Los Andes, 1973).
El sindicalismo docente participó de la reforma educativa como interlocutor principal estableciendo acuerdos con el gobierno a través de figuras pioneras de la dirigencia docente local. “El sindicato de docentes lo tenía este muchacho… Marcos Garcetti. Estuvo preso conmigo. Marcos Garcetti era un dirigente sindical puntano que si bien no estaba en la izquierda, era muy buen dirigente sindical, muy preocupado por los maestros” (Entrevista a Horacio Martínez Baca)2. Dirigentes del sindicalismo docente como Josefina Orozco de Muñoz, Judith Carunchio de Moyano, María Clara de Rosas, Francisco Sánchez López, Alfredo Bisquert, Carricondo entre otros, tuvieron importante participación. También se sumaron históricos luchadores de la educación como Américo D’Angelo, el sacerdote tercermundista Jorge Contreras y apoyaron otros intelectuales como Arturo Roig y Roberto Carretero.
La participación en los seminarios apuntaba a que los docentes expresaran en las mesas de trabajo sus opiniones respecto a temas amplios de la educación mendocina. Se trataba de distintos niveles de participación: por escuela, por departamento hasta llegar a una instancia de debate provincial en un Congreso de Educación Provincial. Este debate visibilizaría las opiniones de los actores educativos y daría cuerpo legitimando una reforma con construcción de base.
Los seminarios generados desde el Ministerio de Cultura y Educación local fueron resistidos por la reacción de los sectores conservadores y ultracatólicos a través de diversas manifestaciones, escritos y denuncias. Su expresión más característica fue la Federación de Padres denominada “¡Alerta padres!”. Esta organización consideraba que “el marxismo internacional pretende imponer sus aberrantes principios materialistas y apátridas en la educación de nuestros hijos” (Los Andes 18/9/73) (Paredes, en Prensa).
Esta oposición sin embargo adoptó un formato similar: los “seminarios paralelos” a los “seminarios oficiales” que impulsaban la reforma (Aveiro, 2006)3. La objeción a la política educativa del Gobierno de Martínez Baca tomó una escalada que superaba la discusión pedagógica en las “Marchas del Silencio”, notas periodísticas de opinión y panfletos, para pasar a abierta impugnación política y dura confrontación ideológica, como se desprende de uno de los testimonios de nuestros entrevistados hijo del ex gobernador:
Los sectores del Opus Dei, le hacían demandas (legales) al gordo Reig, lo querían sacar todos los días, ¡todos los días!, los sectores religiosos sobre todo, o sea católicos.
E: ¿De qué lo acusaban por ejemplo?
A mi papá y al gordo Reig… [irónicamente]… al gordo Reig… de marxismo y … no sabía ni dónde estaba parado, de impartir enseñanza marxista!
Este clima de impugnación a los “seminarios” de participación docente escaló hasta la deposición del gobernador mendocino, Alberto Martínez Baca. Su gobierno fue acusado “de impartir enseñanza marxista”. Si bien no sólo los motivos educativos provocaron su caída, fue destituido en un complejo proceso de juicio político con conformidad de los sectores conservadores, católicos preconciliares y del peronismo ortodoxo4, en la trama de las provincias que habían sido aliadas a Cámpora y caen después del gobernador Bidegain de Buenos Aires.
La educación de adultos y “la Campaña alfabetizadora” del ‘73
La DINEA venía realizando propuestas en el marco de programas “no convencionales” con diversos apoyos en la cultura popular y en los llamados entonces “mass-media”, sin embargo la recolocación discursiva que significó la CREAR modificó significados ideológicos respecto al sujeto y al contenido de la educación de adultos. La discusión no fue ajena a las tensiones de las distintas tendencias del peronismo y a su vez escalonaron consecuencias a nivel oficial y a nivel territorial.
Antes de 1973 se consignan como programas a cargo de la DINEA: “Nunca es tarde” y “El mundo y usted” en coordinación con el servicio oficial de radiodifusión nacional, también el curso “por correspondencia” elaborado por la editorial EUDEBA como cartillas de alfabetización y la audición de Radio Nacional para Santiago del Estero, San Juan y Salta: “Tiempo para comenzar” (Palladino, 1984). Las mencionadas propuestas “no convencionales” parecen ingresar en la pedagogía desarrollista (Puiggrós, 1994, a)que coloca a Latinoamérica en la obligación social del desarrollo en los términos del sistema interamericano, imbricando los discursos científicos con perspectivas tecnocráticas. Este discurso es trastocado dentro de la propia DINEA a través de la CREAR.
En 1973 se inició la Campaña de Reactivación Educativa de Adultos para la Reconstrucción (CREAR) como una respuesta de política educativa hacia los sectores educativamente marginados. El sujeto adulto fue representado y apelado por la campaña alfabetizadora como trabajador, productor, ciudadano y persona (Rodríguez, 1998). La CREAR, se interesó claramente por la consolidación de una propuesta orgánica para los trabajadores, junto a otros sujetos socialmente subordinados -en el sentido gramsciano- tales como campesinos e indígenas.
Se abrieron centros de educación de adultos y se capacitó a los coordinadores de base (Nardulli, 2011), muchos alfabetizadores provenían de la juventud de militancia política o del trabajo social. La CREAR, abría la planificación educativa interpretada como “democratización de la planificación” , aquí sintonizaba con el espíritu de la reforma local en Mendoza ya que buscaba abrir la planificación educativa a múltiples sujetos sociales:
94. La planificación únicamente tendrá sentido en tanto participen de ella quienes pondrán las medidas en práctica. A nuestro juicio, un plan que no reúna esta característica fundamental no pasará de ser un elemento de consulta, será letra muerta. 5.
La CREAR interpeló a un conjunto “pueblo”, con demandas y necesidades educativas postergadas, y optó por un proceso desescolarizado o bien “alternativo” al sistema escolar. En el Documento CREAR la siguiente afirmación posiciona a la Educación de Adultos, sujeto de la DINEA:
111. Nuestra conclusión es que la educación de adultos no puede ser integrada al sistema escolar, sino que es necesaria la formulación de pautas para una nueva educación popular.6
También la Campaña alfabetizadora reconocía a la DINEA un liderazgo como “el órgano de más alto nivel, dependiente del Ministerio de Cultura y Educación, responsable de la conducción general de la CREAR”, y ésta estaba facultada para “realizar convenios con organizaciones nacionales que le permitan concretar las metas”. E indicaba “O sea que tenemos el privilegio de poder construir sobre una base flexible, no contaminada por estructuras importadas, deformadoras o alienantes.”7 ¿Cuáles eran esas estructuras importadas? ¿Por qué eran alienantes? La Campaña de Alfabetización, sostuvo como criterio que la educación no adecua la realidad a sus objetivos, sino que “los objetivos de la realidad se adecuan a la educación”.
L a CREAR y la DINEA fueron objeto de enfrentamientos desde la derecha peronista. En la Revista El Caudillo, reconocido órgano de la Triple A (Miceli, y otros, 2012)8 se afirma “La campaña prevé la creación de trescientos “Centros de Cultura Popular” desde lo que se impartirá la instrucción y se propiciara la instrucción y se propiciará la “concientización” en cuestión. (“Brasileñización de la enseñanza” REVISTA EL CAUDILLO, Nº 15 , 22 DE FEBRERO DE 1974., 1974). Es muy probable que el artículo buscara generar desconfianza y anunciar también la persecución a estos “coordinadores zurdos” que pretenden “sembrar la semilla clasista”.
Educadores, militantes, alfabetizadores locales
En una combinación de militancias territoriales con política educativa se entreteje una nueva trama para la DINEA. En Mendoza desde los barrios obreros, las villas, los sindicatos se combinan acciones con la Delegación local de DINEA. Convergen formas de interpretar la alfabetización, los métodos de educación de adultos y la cultura popular en territorio durante este periodo. La amistad entre Macuca Llorens, reconocido Sacerdote fundador de los campamentos universitarios y el Delegado Provincial de DINEA, Atilio Roberto Vacca, potencia una red de cruces de militancias porosas en torno al centro comunitario en el barrio San Martín. La Delegación local de la DINEA crea también centros de adultos en otros barrios, hospitales, iglesias(Morales Ortega, 1999). Es posible pensar que esta argamasa de redes militantes, de amistades y solidaridades contribuye a fraguar las políticas educativas con las militancias docentes de educadores en territorio.
En el marco de los barrios populares y de las experiencias de participación en las políticas educativas de adultos se recolocaron discursos y prácticas dando forma a un nuevo sujeto educador: la/el docente militante. El educador militante se fue configurando al calor de la conflictividad de los ’70, construyó sus prácticas con experiencias procedentes de diversas experiencias y discursos, entendía en forma amplia tanto la alfabetización, como el barrio, las necesidades, los derechos.
La “Campaña Alfabetizadora” o “la Campaña”, como la reconocían sus miembros, recogía los saberes de experiencias de educación popular, de organización barrial, de promoción humana, de evangelización, de trabajo social, formación de cuadros políticos (Rodríguez, 1998).
Según la alfabetizadora entrevistada Norma Zamboni9
“Y la CREAR apareció en esos años por la necesidad de alfabetizar gente […]el método era… digamos, muy parecido a lo que propone Paulo Freire. Pero es un método de alfabetización básicamente”.
La alfabetización fue interpretada en forma amplia según la metodología de Paulo Freire, aunque sería necesario indagar en sus alcances, objeto que no abordamos aquí, pero al parecer hubo una heterogénea interpretación del método, aunque no de la actitud militante del educador. En cuanto a la actitud militante del alfabetizador se definía por una práctica pedagógica comprometida. El hijo de Martínez Baca ante las pregunta “ ¿Y Paulo Freire? ¿Tenía algo que ver? ¿Lo leían, lo discutían, lo convocaban?” responde:
“Sí. Pero no era, digamos, uno sólo. Era reunirse y cada uno digería lo que le parecía. Yo he escuchado cada huevada. Pero bueno. Sobre todo a algunos Montoneros”. (Entrevista al hijo de Martínez Bacca, 2011)
Paulo Freire llegó al barrio popular San Martín de Mendoza por medio de un ex sacerdote tercermundista Gerardo Moreno, quien conoció personalmente a Paulo Freire en Chile. Según nuestra entrevistada Zamboni:
“Vino con un entusiasmo de Chile, que nos contagió, yo me acuerdo de las reuniones que tuvimos, eran fantásticas porque él venía con todas las pilas, y toda la idea de Paulo Freire”.
El responsable de la CREAR en el Barrio San Martín fue el jesuita Juan Luis Moyano Walker, vinculado al Padre “Macuca” Llorens, era estudiante de Teología en esa época (http://juanluismoyano.blogspot.com.ar/, 2014).
Al mismo tiempo en la Delegación Mendoza de la DINEA el Profesor Atilio Vacca ejercía el cargo de delegado cumpliendo acciones de inspección en todo el territorio provincial. Su figura se la reconoce como pionera en la alfabetización con métodos bilingües con pueblos originarios, ya en 1966 había coordinado en Mendoza la campaña alfabetizadora, según su hija:
“Mi papá fue recorriendo desde los 20 años el sur con los mapuches, anduvo unos tres años, era la oveja negra “entre comillas” de su familia. Él detectó que había gente que no sabía leer ni escribir, él llegó hasta los onas y después decide ir a Colombia y Venezuela y sigue investigando sobre alfabetización, el hizo mucha experiencia” (Entrevista a Cristina Vacca, hija de Atilio Roberto Vacca)
En el Barrio San Martín se dio un proceso de construcción de casas por cooperativa y dejó de ser una villa de emergencia para ser un barrio obrero. Desde 1973 acogió a muchos de los exiliados chilenos a la caída de Allende. Atilio Vacca colaboró en la promoción del “Centro Educativo Comunitario Nº29”
En su informe del centro Atilio Roberto Vacca consigna:
Surge el apoyo de instituciones, cooperativas, sacerdotes, etc., que en esfuerzos mancomunados junto al de educador educando, presionan organismos estatales en la búsqueda de mayores locales y provisión de maquinarias.
Ello incita a despertar valores en los grupos humanos. Por ello es propicio consignar a la clásica expresión de Paulo Freire ”El hombre como ser inconcluso y consciente de su inconclusión y su permanente movimiento tras la búsqueda de SER MÀS” 10
Entendemos, a partir de los testimonios y fuentes precedentes, que se combinaban interpretaciones ideológicas diversas y a su vez las prácticas fueron generando un espectro variado de intervención, compromiso, solidaridad que entendía la alfabetización en términos de autotransformación del propio educador. “Se lo vio posteriormente como una cosa muy comprometedora, muy de izquierda y nada que ver…. La gente que iba a los barrios fue muy castigada. En el ’76 me tuve que ir.” Norma Zamboni
La Campaña Alfabetizadora duró hasta el cambio de ministerio nacional, pues con Ivansevich se interviene y frena esta militancia. La DINEA fue considerada como un espacio de “infiltración subversiva”, según la Revista “EL CAUDILLO”. Allí se acusa a la DINEA, de “copamiento ideológico” marxista por lo cual celebra que fuera intervenida (“Comando Marxista en el Ministerio de Educación” REVISTA EL CAUDILLO, Nº 20 , 29 DE MARZO DE 1974. 1974 1974)
De manera que la experiencia de la CREAR concluye nacionalmente en 1974, aunque localmente ya se había manifestado la oposición e incluso persecución de sus responsables y participantes. En noviembre de 1974, se decretó en todo el país el Estado de Sitio. A los pocos días, al salir de una reunión de DINEA fueron detenidos todos los alfabetizadores del Barrio San Martín. El responsable en ese momento de la CREAR en el Barrio San Martín, Juan Luis Moyano Walker fue detenido y después será puesto a disposición del PEN según su testimonio:
“Benjamín Villalba, mi compañero de casa en el barrio San Martín me comentó después que cuando ese mismo día volvió a la noche a nuestro rancho encontró que lo habían allanado, estaba todo revuelto y hasta habían hecho pozos en el fondo buscando armas” (http://juanluismoyano.blogspot.com.ar/, 2014)
Según explica Mariana Tosolini que ha estudiado el proceso nacionalmente y para la provincia de Córdoba: “El cambio de gestión en agosto de 1974 del Ministro Taiana por Ivanisevich expresa los cambios en los rumbos del gobierno peronista tras la muerte de Perón. En este sentido, el giro hacia la derecha del gobierno de Isabel Martínez de Perón va a signar el destino de la CREAR a través de las persecuciones de los participantes y la intervención de la DINEA”11.
Conclusiones y preguntas pendientes
Las experiencias de prácticas de militancia social barrial y política deben ser analizadas, en su faceta ideológica política. El Proyecto de la CREAR fue premiado por la UNESCO y fue tomando posición en ella la izquierda peronista. Según Adriana Puiggrós (2003: 160) la izquierda peronista “propugnaba una pedagogía nacionalista popular liberadora que sumaba fundamentos de la pedagogía peronista desarrollada entre 1945 y 1955, alguna influencia del liberalismo laico y un gran peso de la pedagogía de la liberación”. En Mendoza estas tendencias parecen haberse combinado en las intenciones de la delegación local de la DINEA, de sus dirigentes barriales y de los alfabetizadores que actuaron con sujetos postergados de la periferia mendocina.
Cabe aun analizar el tipo de confluencia de experiencias en la educación de adultos con otras experiencias de participación como lo fueron los “seminarios educativos”, sin embargo la “planificación democrática” parece haber sido similar en la interpretación tanto de la CREAR como de los Seminarios. El año 1973 fue álgido en conflictos ideológicos, se realizaron experiencias como las que informa desde la delegación provincial de la DINEA de Mendoza Atilio Vacca, quien en 1975 deja el cargo, de modo que también los funcionarios fueron permeados por ideas parecidas a las de los militantes educadores.
Las formas de participar en las luchas educativas locales permitieron a docentes, intelectuales, voluntarios, alfabetizadores y estudiantes formarse como militantes educativos. Es posible que la CREAR funcionara como espacio de militancia territorial además de concientización ideológica, coinciden los estudios del tema (Puigrós, 2003; Rodríguez, 1998; Tosolini, 2011) sobre la militancia del peronismo de izquierda. Al parecer dadas las características territoriales del caso del barrio San Martín se combinaron ideas procedentes de la teología de la liberación con el accionar sacerdotes tercermundistas de influencia jesuita, con militantes barriales, con partidarios del peronismo de base.
Sería necesario aun investigar si otros discursos afines a las ideas de Freire, procedentes de la izquierda marxista fueron utilizados por los alfabetizadores. El material producido por la CREAR para la alfabetización expresa una apuesta alfabetizadora que debería relacionarse con otras como el caso de la experiencia cubana, conocida en ese momento.
Respecto a Mendoza y la figura del “educador militante” algunos testimonios consideran que Montoneros no tuvo una presencia de la misma envergadura que la tuvo por ejemplo en Córdoba, pero no se debe entender que sólo fueron montoneros quienes estuvieron participando en la CREAR. Sería de interés emprender estudios convergentes por provincia. Respecto a la posición del Estado provincial encontramos que promovió una reforma progresista y mantuvo sus mecanismos de participación con alto activismo hasta 1974.
Por último vale la pena analizar el conocimiento-desconocimiento de este tipo de historias por parte de los docentes. También caemos en cuenta que los futuros docentes reciben escasa formación en historia de la educación nacional y casi nula en historia de la educación local, la necesidad de su colaboración en la reconstrucción de estas historia a partir de sus preguntas pedagógicas es un desafío a construir a futuro.
Mg. Patricia Chaves
UNCuyo- FCPyS12
Articulo publicado en Revista Encuentro de saberes. Nª5, Año III, Buenos Aires, 2015.
Fuentes y Bibliografía
“Brasileñización de la enseñanza” REVISTA EL CAUDILLO, Febrero de 1974.
“Comando Marxista en el Ministerio de Educación” REVISTA EL CAUDILLO, Marzo de 1974.
Aveiro, M. (2006). La irrupción de la pedagogía de la liberación. Un proyecto ético político de educación popular (Mendoza, 1973). Buenos Aires: Miño y Dávila.
Diario Los Andes. (5 de Agosto de 1973). Maestros y Goberno estudiarán nueva Ley General de Educación. Los Andes .
http://juanluismoyano.blogspot.com.ar/.Recuperado el 21 de Mayo de 2014
Mellado, V. (2009). Los trazos de la disgregación: el juicio político al Gobernador Martínez Baca (Mendoza, 1973-1974). Quinto Sol , 125-150.
Miceli, C., & Pelazas, M. (2012). Dar la vida, quitar la vida: el peronismo en los años ’70 a través de las publicaciones El Descamisado y El Caudillo. Buenos Aires: La parte maldita.
Morales Ortega, C. (1999). Atilio Roberto Vacca. Una vida de amor y silencio. Mendoza: Fundar S.R.L.
Nardulli, J. P. (2011). Notas sobre el papel de los coordinadores de la CREAR(1973-1975) O Los alcances y los límites de la categoría de intelectuales transformativos para pensar la educación de adultos en los setenta. En R. Elisalde, Trabajadores y educación en la Argentina: de las estrategias sindicales a laacción de los movimientos sociales (págs. 165-180). Buenos Aires: Buenos Libros.
Palladino, E. (1984). Educación de adultos. Guía de Estudio de Seminario de Educación de Adultos (3º ed.). Buenos Aires: Humanitas.
Paredes, A. (en Prensa). Religión, educación y política: La polémica en torno a los Seminarios de Educación de Mendoza (1973). En P. Chaves, L. Rodríguez Agüero, & A. Paredes, Conflictos e identidades en la educación en mendoza. 1969-1976. Mendoza.
Puiggrós, A. (1994, a). Imperialismo, educación y neoliberalismo en América latina. Buenos Aires: Paidós.
1 El hermano de Cámpora, Pedro Cámpora residía en Mendoza y se propuso como candidato a Gobernador cuando aún Héctor era Delegado de Perón, pero no cuajó la idea en el propio candidato a Presidente. (Mellado, 2009)
2 Marcos Garcetti es considerado uno de los impulsores del documento producido con acuerdo sindical a modo de propuesta integral al que se llamó “Pautas Educativas”.
3 Seguimos aquí la denominación de Martín Aveiro en “oficiales” y “paralelos” utilizados en su estudio sobre el Proyecto educativo Para Mendoza de 1973.
4 Martínez Baca fue gobernador desde mayo de 1973 hasta junio de 1974, sucedido por el Vicegobernador y desde agosto de 1974 provincia tuvo las intervenciones federales de Antonio Cafiero, Luis María Rodríguez y del General retirado Pedro León Lucero.
5 Documento CREAR
6Ídem
7Ibidem
8 Según las autoras Miceli y Pelazas también era la Revista de la Juventud Peronista de la República Argentina (JPRA), Comando de Organización (C de O), la Juventud Sindical Peronista y a la Alianza Anticomunista Argentina( Triple A). Su heterogénea lista de enemigos :Montoneros y agrupaciones juveniles peronistas de izquierda; funcionarios de gobierno de Héctor Cámpora; integrantes del Partido Comunista, la guerrilla marxista del ERP; dirigentes radicales; religiosos tercermundistas; la “sinarquía de derecha” ; dirigentes de la comunidad judía y abogados defensores d e los derechos humanos
9 Entrevista realizada 2011, Docente jubilada actualmente, durante los años 60 y 70 trabajó en la zona oeste de la capital, junto a otros dirigentes sociales como Macuca Llorens, participando de la organización de la comunidad. Por razones políticas se vio obligada al exilio en la dictadura, corriendo peligro toda su familia. Se fue a España, donde también se desempeñó en un intenso trabajo socio educativo con sectores populares. De regreso volvió a Mendoza, volviendo a trabajar en los mismos barrios. Datos aportados por Jorge Galleguillo, Director Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, Mendoza correo electrónico 4/12/2013
10 Morales Ortega, Carmen (1999): Atilio Roberto Vacca. Una vida de amor y silencio. Mendoza, Fundar S.R.L., p 157
11 Tosolini, Mariana (2011) La Campaña de Reactivación Educativa de Adultos para la Reconstrucción. Una propuesta de educación popular (Argentina 73/74). EN: Revista Interamericana de Educación de Adultos Año 33, número 2 , julio – diciembre de 2011
12 Proyecto Cátedra Investiga FCPyS, UNCuyo 2011 “Conflictos e identidades en la educación en Mendoza, 1969 -1976” Con tres ejes: la Educación Popular entre 1973-1974; el clima de militancia política y su relación con el Estado Provincial de Mendoza y algunos formatos alternativos locales en la construcción de relacionamientos educativos: seminario, comunidad didáctica, campamentos universitarios, entre otros.