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Apuntes sobre socialismo desde abajo y poder popular

Las búsquedas en el árido camino de la emancipación: los procesos comunales

Especial para Contrahegemonía

Desempleo estructural, destrucción del medio ambiente, exigencias de igualdad de géneros que no encuentran satisfacción dentro del Capital como sistema, generan un descrédito institucional, observable con mayor nitidez en las formas y prácticas de gobierno. La democracia representativa ha encontrado sus límites en consonancia con el inicio del tiempo histórico de la crisis estructural del capital como modo de reproducción metabólica social. La actual crisis sistémica pone en evidencia las limitaciones de las instituciones políticas, económicas y sociales vigentes para superar las condiciones de pobreza, hambre, las brechas cada vez más acentuadas de la desigualdad social y marginación de sectores más amplios a nivel mundial, y dar respuesta a las demandas en tal sentido de extendidos sectores sociales. La relación entre las condiciones de materialidad y el plano de lo político se constituyen en un eje clave para la búsqueda de alternativas desde diversos marcos interpretativos. Sea desde el planteo de la gobernabilidad al interior de cada estado nación, o de un mundo “internacionalizado” o “globalizado”, sea desde el cuestionamiento a los modelos de desarrollo, sea desde la crítica radical al sistema capitalista, las formas actuales de la democracia representativa son cuestionadas en su insuficiencia práctica o en su posibilidad intrínseca para contener o controlar la creciente conflictividad social y la violencia mundial que acompañan las crisis económica financieras que tienen por escenario los territorios del capitalismo avanzado.

Con el paso de cada calendario el capital va dejando una estela de la pérdida de su razón de ser: la capacidad de producir los bienes y servicios necesarios para la reproducción social. Y lo que es peor aún, la polarización económica-social que genera la injusta distribución del producto.

Chris Martenson, un lúcido economista del sistema, mira con escepticismo y preocupación el panorama de Estados Unidos. “Hemos disfrutado de años de “recuperación” desde la Gran Crisis Financiera al eliminar literalmente nuestros problemas con el dinero recién impreso, en lugar de abordar sus causas fundamentales.

Pero ahora hemos llegado a la parte incómoda de la historia, cuando todos nuestros errores anteriores finalmente nos alcanzan, y la trama se dirige en una dirección mucho más oscura. A pesar de más de una década de un aprovisionamiento de los mercados financieros “todo en cubierta”, todo lo que los banqueros centrales tienen que mostrar es la brecha de riqueza más amplia de la historia, junto con salarios estancados. Eso, y un costo de vida que se dispara”, sostiene.

La mirada penetrante de Martenson le permite escudriñar en la sustancia de la realidad. “Para resumir la situación simplemente: los bancos centrales han estado imprimiendo dinero nuevo y luego entregando la mayor parte a los ricos . Luego hicieron una buena muestra de “preocuparse porque la inflación sea demasiado baja” cuando el gobierno emite sus números ridículamente curtidos. Cualquiera que viva en el mundo real (especialmente aquellos que tratan de vivir con un ingreso fijo) ya sabe que su inflación real es mucho más alta que el 2%. Lo mismo ocurre con cualquier persona que haya comprado un automóvil, esté pagando la matrícula universitaria, dependa de medicamentos recetados o haya estado recientemente en un hospital. Pero ahora hemos llegado a la parte incómoda de la historia; cuando todos nuestros errores anteriores finalmente nos alcanzan, y la trama se dirige en una dirección mucho más oscura.”

El temido descreimiento de los sectores populares comienza a caminar las calles, así lo manifiesta Martenson. “La población pierde cada vez más confianza. Y en algún punto de inflexión – ¡bang! – Están protestando de repente por las calles vistiendo chalecos amarillos. Puede tomar un tiempo, pero eventualmente la gente se da cuenta de que “justicia” y Justicia” son simplemente fantasías de la clase media. Tanto los ricos como los pobres ya saben mejor. Pero una vez que la clase media pierde su fe en el sueño, se vuelve mucho más difícil convencerlos de que otro beneficio fiscal masivo para las corporaciones está realmente en su mejor interés .La inquietud crece …A medida que la creciente preocupación se extiende a lo largo del panorama social, por razones que van mucho más allá de los factores financieros descritos anteriormente, es cada vez más difícil seguir las narrativas competitivas en juego.”

Las conclusiones del economista estadounidense son un reflejo acertado de una realidad que los apologistas del capital pretenden soslayar.“Al acecho debajo de cada una de estas líneas de la trama de duelo se encuentra esta desagradable e ineludible realización: toda nuestra forma de vida es insostenible. Simplemente no es posible extraer más materias primas año tras año, para siempre. Todos sabemos eso. No es un concepto difícil de entender. Pero la totalidad de nuestro sistema político, los medios de comunicación tradicionales y nuestra economía se basan en lo contrario, siendo cierto que se avecina un crecimiento exponencial sin fin .Como todos los delirios, esta falsa creencia tendrá un encuentro terminal con los límites de la realidad en algún momento. Llegará un momento en que los intentos de un mayor crecimiento son contraproducentes y causan más daño que beneficio. De hecho, ya hemos entrado en ese período. Sabemos que el crecimiento está matando al planeta. Sin embargo, cada día somos bombardeados con mensajes que nos piden a todos que invirtamos y esperamos un mayor crecimiento.

 Atrapado entre una idea imposible y la estridente repetición de su opuesto, la población se vuelve cada vez más ansiosa. Todos podemos ver y sentir que el final de la narrativa de crecimiento está cerca, pero ni siquiera el más mínimo atisbo de esa inevitabilidad se debate en las noticias o en las salas de poder.”

Para desplazar sus contradicciones el capital necesita desarrollo económico, más de lo mismo. En cada ciclo al sistema le resulta más dificultoso munirse de los recursos materiales y humanos que requiere para su expansión, dentro de ese marco en el sistema alternan propuestas neokeynesianas y neoliberales, una y otra de corta vigencia y la crisis se sume en un tiempo de permanencia. Al respecto  Martenson  anuncia  “la próxima recesión promete ser una gorda. El mundo está cargado de tensiones políticas y sociales que estuvieron ausentes en 2008. Y está cargado con muchos más  trillones de deudas de las que existían en ese entonces. Pero lo peor de todo: el público ha perdido la fe en nuestras instituciones y cuerpos políticos después de haber sido tan obvio, comprensivo y repetidamente mentido a lo largo de los años. Es un poco difícil pedirle a la gente que acepte el sacrificio compartido durante los momentos difíciles después de que las élites políticas y financieras se llenaron de codicia a costa de todos los demás durante los días buenos.”

La cúspide del poder no arredra, Donald Trump se apresta a implementar una reforma tributaria que va a posibilitar una mayor concentración de la ganancia . El economista venezolano Manuel Sutherland analiza la propuesta de Trump. “Para el “ciudadano de a pie” la reforma parece esconder la mayor transferencia de riqueza del obrero común a la élite plutocrática más poderosa del orbe. Tal metamorfosis parece traer efectos nocivos en la distribución del ingreso, sus aristas lucen muy regresivas y su sombra ya está teniendo efectos inesperados en la economía estadounidense, que en este febrero de 2018 vio caer a sus principales casas bursátiles a números similares a los del crash de 1929.

La reforma fiscal del Presidente Trump es considerada como el mayor recorte de impuestos para las empresas en los últimos 30 años (desde la época de Reagan). Este drástico cambio entró en vigencia el 1 de enero de 2018. Las modificaciones al sistema tributario reducirán el Impuesto sobre la Renta (ISR) tanto para las empresas como para algunas de las familias más ricas en un sin precedente 40 % (pasando de un 35 % a un 21% ).” Las inicuas políticas impulsadas por los gobiernos explican el incremento del patrimonio de los muy ricos. La riqueza de los milmillonarios se incrementó en 300.000 millones de dólares el año pasado, lo que supone 2.500 millones de dólares al día.

Contradicciones del imperio. Washington por medio de los organismos internacionales que controla somete a los pueblos con duras políticas de ajuste, la excusa para imponer esas conductas públicas son la deuda externa y el déficit fiscal. ¿ Qué sucede en las fronteras internas de Norteamérica ? Si algo resalta en la actualidad es la magnitud de la deuda estadounidense, una cifra difícil de imaginar: 21,6 billones de dólares (trillions); 15,8 billones de dólares de este total es deuda pública, y 9,8 billones corresponden a bonos del Tesoro en manos de inversores extranjeros, principalmente de China ( 1,18 billones)  y Japón (1,06 billones. El endeudamiento ha erosionado el rol del dólar como moneda internacional de reserva y por tanto eje central de la hegemonía económica mundial estadounidense.

El “pequeño rincón del mundo” como llamaba Carlos Marx a Europa siente que sus viejos cimientos ceden, quizás por viejos no crujen con estridencia. El español Diego HERRANZ habla sobre el “viejo continente” “Europa vuelve al quirófano. Aquejada de su mal endémico. Falta de dinamismo. Retorna a un diagnóstico que le suena familiar. La estanflación, anemia económica con un riesgo potencial de caída de precios, más a medio plazo, cuando el parón de actividad traslade sus efectos sobre la competencia del comercio, las inversiones empresariales y un esperado e indeseable repunte del desempleo. La zona del euro retorna a la inestabilidad. Su economía revela una anemia cuyo origen se detecta en Alemania, que ha sorteado la recesión a duras penas, e Italia, que ha entrado en ‘números rojos’. El parón se aprecia en el sector exterior y en la industria. Pero también en la caída de las expectativas empresariales y se agudiza por el final de los estímulos monetarios del BCE, la menor capacidad de compra de economías que pierden fuelle como China y las tensiones por la guerra comercial.”

El capitalismo chino se abraza a sus pares en la hora difícil. La última radiografía de este escenario parte de las mismas instancias europeas. El reciente informe de la Comisión Europea dibuja un panorama de baja intensidad económica. De ralentización. La zona del euro apenas crecerá un 1,3% este año, seis décimas por debajo de su última revisión coyuntural. Y con dos de sus locomotoras gripadas. Alemania, su mayor PIB, al borde de la contracción, e Italia, la tercera economía de la unión monetaria, en números rojos. El dictamen invernal de Bruselas advierte que el área del euro está sometida a “substanciales riesgos”. La mayor parte de sus socios -alertan sus expertos- “han perdido repentinamente la estela de su potencial de crecimiento, debido, en gran medida, a un ambiente externo de bajo dinamismo global y alta incertidumbre por las políticas proteccionistas en materia comercial y en los flujos de inversión internacionales”. En este punto, cita expresamente el delicado episodio por el que atraviesa la economía china. “Su actividad ha podido caer más drásticamente que lo que preveían las predicciones privadas y anticipaban los responsables económicos de la segunda potencia del planeta”. China también han disminuido su carga impositiva a un moderado 27 % sobre las grandes empresas, aparte de ofrecer importantes exenciones tributarias a empresas que sitúan su producción en lo profundo de la zona central y oeste del gigante asiático, lejos de la híper concurrida costa.

A los pocos años de la Revolución Francesa el proletariado se convirtió en un sujeto social independiente, comenzaba a desandar un largo camino de avances y retrocesos en procura de una sociedad justa . Con el tiempo y el desarrollo económico-social, el impulso de los desarrollos tecnológicos, llegó la hora de la mutación y el proletariado extendió las fronteras de su identidad, el sujeto social emancipador se identificó con el trabajo aglutinando a su alrededor a las problemáticas particulares: género, ecología, juventud, desempleo…En su andar los oprimidos encontraron y crearon árboles que dieron frutos dulces y otros no tan dulces. Es ilustrativo adentrarse en esas búsquedas, especialmente en días de crisis sistémica y de urgencia de superar el sistema vigente. El paisaje de oscura noche invernal que pinta el capital: destrucción de la naturaleza; millones de estómagos de seres humanos acicateados por el hambre; desempleados que se transforman en población superflua; guerras de apropiación de recursos naturales; jóvenes huérfanos de futuro; y otros aspectos de similar preocupación deberían incidir en la lógica de la humanidad para volcarse espontáneamente a la construcción de una alternativa superadora del sistema. Existen motivos valederos para que esa adhesión no se produzca. Primero, los pueblos no visualizan un modelo que los convenza de sus bondades como alternativa que permita avanzar y superar las carencias que el capital ha dejado como tareas pendientes. Segundo, los seres humanos reproducimos nuestras vidas dentro del marco del sistema, es desolador pensar que ese sistema que debiera proporcionarnos lo necesario para la continuidad de la especie ya no está en condiciones de hacerlo. Motivos sobran para ir a la historia y a las páginas del presente en búsqueda de los esfuerzos para erigir una sociedad democrática, de seres plenos y libres, justa sustantivamente .

Ayer

La Comuna de París

El 18 de marzo de 1871, en la madrugada, las mujeres hacían cola frente a la puerta de las panaderías, cuando de pronto escucharon disparos. El ruido provenía de Montmartre. Soldados franceses bajo el mando de oficiales franceses procuraban llevar los cañones que defendían la ciudad ante el acoso prusiano; la Guardia Nacional resistía. Las mujeres hicieron correr la voz de alarma.

El combate se intensificó, la Guardia Nacional y el pueblo combatían contra el ejército del gobierno, algunos efectivos de la tropa gubernamental se negaron a disparar contra el pueblo. La insurrección se propagó por lo barrios de París, al mediodía el pueblo había ganado la batalla. Adolfo Luis Thiers, jefe del gobierno, dejaba la ciudad en un carro con visillos bajados.

París despertó de fiesta. Un cálido día de sol se llenó de risas, voces alegres, canciones; a todo esto la nobleza huía. El triunfo tenía causas, antecedentes, el proletariado fabril había surgido con el maquinismo y crecía con celeridad pareja a la de la industria capitalista. Los obreros vivían mal, por una jornada de 14 a 16 horas percibían un salario misérrimo, la vida y las necesidades los impulsaban a luchar. Amasaron experiencia en base a reveses y derrotas.

Los peligros acechaban a Francia. Las tropas prusianas ocupaban las regiones septentrionales y nororientales de Francia. En Versalles, el 18 de enero de 1871 se proclamó el Imperio Alemán. Los gobernantes franceses formaron el “Gobierno de Defensa Nacional”, cuya preocupación central era lograr el armisticio con el invasor; se firmó un armisticio que era una capitulación.

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La ocupación acarreaba hambre, frío y todo tipo de pesares al pueblo francés, sin embargo los franceses de a pie resistían; el 1 de marzo los alemanes invadieron París, entraron en una ciudad de calles abandonadas, puertas y ventanas cerradas, visillos corridos; al cabo de 3 días los alemanes abandonaron una ciudad cuyos muros respiraban odio. La burguesía francesa decidió desarmar a su propio pueblo, para la burguesía el enemigo principal no era el ejército de ocupación alemán. El pueblo sublevado resistió y triunfó, el poder pasó a manos del Comité Central de la Guardia Nacional. Es interesante recordar los nombres, origen social y profesiones de los miembros del Comité Central, personas desconocidas en los salones parisinos, aunque muy conocidos en los suburbios y barriadas parisinas:

Luis Eugenio Varlin, encuadernador, inteligente autodidacta; Duval, fundidor, participante de varias insurrecciones, dirigía la prefectura de policía y posteriormente fue ascendido a general; Emilio Eudes, estudiante de medicina, también fue ascendido a general; Charles Amouroux, obrero sombrerero; Grenier, dueño de una modesta lavandería, Ministro de Asuntos Interiores; Francisco Jourde, antiguo miembro de la Internacional; Eduardo Roulier, zapatero, Ministro de Enseñanza. El Comité Central reflejaba la variedad de la población trabajadora y el pluralismo político: proudhonianos, neojacobinos, blanquistas.

El gobierno revolucionario tomó importantísimas medidas. Disolvió el ejército regular permanente, medida dictada para destruir el “despotismo militar”. El 19 de marzo el Comité Central declaró: “El nuevo gobierno de la República se ha hecho cargo de todos los ministerios y organismos administrativos”, procuraba superar el sabotaje implementado por la burocracia que abandonó sus lugares de trabajo. Se anhelaba dejar de lado la máquina castrense-burocrática-burguesa e implantar un Estado de nuevo tipo.

El Comité Central desarrolló una labor prolífica y continuada en la Comuna de París. Convocó a elecciones; éstas se efectuaron por sufragio universal y hubo una gran concurrencia popular. El gobierno contrarrevolucionario instalado en Versalles procuró boicotear el acto electoral. Se dio la situación novedosa que la Comuna dictaba las leyes y ella misma las aplicaba como Poder Ejecutivo, uno de los rasgos que tuvo como Estado de nuevo tipo. Fue cancelada la vieja burocracia que percibía altos salarios y se fijó para los funcionarios un sueldo máximo semejante a la remuneración de un obrero calificado. Los funcionarios públicos pasaron a ser elegidos por el pueblo, ante quien respondían; podían ser revocados. En su corta vida, 72 días, la Comuna mostró su preocupación social procurando contribuir al bienestar de los trabajadores y los desfavorecidos. Decretó una amnistía para los reclusos políticos condenados; se suspendió la venta de los objetos pignorados en las casas de empeño; se prohibieron los desahucios por morosidad en el pago de la renta; se transfirieron las empresas abandonadas a manos de los trabajadores; se entregaron las casas y departamentos abandonados por los burgueses que huyeron a Versalles, a los defensores de la ciudad; se mostró solicitud por la instrucción y cultura del pueblo; se prohibió el trabajo nocturno de los panaderos.

A pesar de todos sus aciertos y virtudes, la Comuna se mostró dubitativa en aspectos que le acarrearon su derrota. Se permitió salir libremente de París a los efectivos del gobierno; quedó a la expectativa, en una posición defensiva, cuando podía avanzar sobre Versalles y derrotar a la reacción. El gobierno se reorganizó, armó una fuerza poderosa y derrotó a todos los focos insurrectos en el interior de Francia. París quedó aislado, obreros y campesinos no pudieron unirse. Otro error de los comuneros: el Banco estaba en sus manos y en lugar de nacionalizarlo solicitaban pequeñas sumas al gobernador del banco, mientras tanto la burguesía extraía grandes sumas. No aprovecharon una herramienta fundamental para el impulso de un proyecto emancipador.

El gobierno de Thiers se cubrió de oprobio cuando solicitó ayuda al gobierno alemán para aplastar al pueblo parisino. La Comuna fue derrotada, nunca se pudo averiguar cuántos patriotas franceses fueron asesinados, los cálculos oscilan entre 17 a 30 mil. El gobierno francés firmó un paz vergonzosa con Alemania, perdió dos provincias: Alsacia y Lorena y erogó una contribución de 5 mil millones de francos.(Manfred, 1983)

Los soviets

La derrota del zarismo en la guerra contra Japón, 1904, enturbiaba aún más el panorama político para la elite gobernante. Rusia vivía una época de ebullición social. Apenas despuntaba 1905 y en San Petersburgo las grandes fábricas se paralizaban por el accionar huelguístico. El sacerdote Gueorgui Gapón estimó que era oportuno que los obreros marcharan en procesión al palacio del Zar a peticionar. El Zar Nicolás II tenía otros planes, se marchó a su residencia campestre y la ciudad quedó bajo el mando militar. Los 150.000 obreros que se habían congregado frente al palacio fueran duramente reprimidos, 1.000 obreros asesinados dejó como saldo el “domingo sangriento”. La indignación corrió como una mancha de aceite, los obreros se armaron y levantaron barricadas. Entre avances y retrocesos continuó la lucha insurgente. Los obreros textiles de Ivánovo-Voznesensk, hallándose en plena huelga, eligieron un Soviet, Consejo de delegados, que más adelante se convertiría en órgano de poder popular.

El instinto creativo de los trabajadores los llevó a la creación de este órgano de gobierno y poder. El soviet se distinguió por obrar desde sus primeros días como si fuese el poder, se apoderaba de las imprentas para garantizar la publicación de los escritos de la insurrección; detenían a los policías que eran connotados represores; confiscaba fondos del gobierno, con los cuales satisfacían necesidades del pueblo. Los trabajadores consideraban que el soviet era su propio gobierno, el prestigio de la organización era inmenso. Las asambleas plenarias se llevaban a cabo todas las mañanas a las nueve. Una vez terminada la sesión empezaba la Asamblea general de los obreros, que examinaba todas las cuestiones relacionadas con la huelga. Después de la discusión, eran sometidas a la Asamblea las proposiciones preparadas por el soviet.

Petersburgo concentraba a los trabajadores más activos y dotados para la lucha. Cuando el enfrentamiento era más agudo entre el capital y el trabajo, se creó el 12 de octubre de 1905 el soviet de Petersburgo. “No se puede permitir que las huelgas surjan y se extingan de un modo esporádico. Por esto hemos decidido concentrar la dirección del movimiento en manos de un Comité Obrero. Proponemos a cada fábrica, a cada taller y a cada profesión que elija diputados a razón de 1 por cada 500 obreros. Los diputados de cada fábrica o taller constituyen el Comité de Fábrica o de taller. La reunión de los diputados de todas las fábricas constituyen el Comité General de Petersburgo”. Firmaba el pedido el Soviet de diputados de las fábricas y talleres de Petersburgo y se publicó en Izvestias, órgano de prensa del soviet.

El programa político del soviet incluía: el derrumbamiento de la autocracia, Asamblea Constituyente, República democrática, jornada laboral de 8 horas. A la vez, dirigió tres huelgas, lanzó medio millón de proclamas, llevó a la práctica la jornada de 8 horas, proclamó la libertad de prensa y la ejerció confiscando imprentas. Las fábricas eran la nutriente de los soviets, las normas de elección variaban según las poblaciones, todos los trabajadores participaban en la elección de delegados, sin excepciones, ni restricciones. En Petersburgo y Rostov se elegían inmediatamente soviets generales, en Moscú y Odesa se procedía a elegir soviets de barriada. Por regla general se designaba un Comité o Comisión Ejecutiva. El presidente, el secretario y otros cargos importantes eran elegidos por la Asamblea General del Soviet. Se creaban órganos auxiliares, comisiones de ayuda a los desempleados, comisiones de prensa, de hacienda, etc.

En las aldeas rusas existían organizaciones que sin llevar el nombre de soviets funcionaban como tales: los Comités Agrarios. En principio estaban dirigidos por la intelectualidad rural; posteriormente fue creciendo la influencia de los campesinos, quienes llegaron a imponer sus leyes a los propietarios, a expropiar tierra, suspender el pago de los arriendos; depositaban el dinero hasta que se resolviese el problema de la propiedad de la tierra. A medida que se desarrollaba el proceso revolucionario los soviets rurales se consolidaban, incrementaban su prestigio y delimitaban sus funciones: 1) llevar a la práctica y controlar la ejecución de todas las resoluciones de los órganos superiores del poder popular. 2) Tomar medidas para elevar nivel económico y cultural de la población. 3) Luchar contra la reacción y el bandolerismo. 4) Contribuir a la conservación de los bosques, sembrados, ferrocarriles. 5) Asegurar el usufructo de la tierra y organizar las reservas de semillas. 6) Apoyar la cooperación agraria y contribuir a la liquidación del analfabetismo.

A su vez, en los soviets de soldados predominaban los miembros de origen campesino. Los delegados a los soviets de soldados eran elegidos en cada regimiento y fue muy importante su participación, especialmente en Moscú donde los combates se extendieron durante una semana cuando la revolución tomó el poder.

Los soviets fueron protagonistas de hechos políticos cruciales. Los trabajadores de Rusia, apoyados por los soldados, derrocaron al poder zarista instalado en Petersburgo, en febrero de 1917. Con el respaldo de los obreros y los soldados los soviets hubieran podido constituir gobierno en solitario, fueron convencidos por la prédica de partidos reformistas para instituir un gobierno provisional. Se inició una época de poder dual, en palabras del presidente del gobierno provisional G. Lvov: “el gobierno provisional era un poder sin fuerza, mientras el soviet de diputados obreros era una fuerza sin poder.” El gobierno provisional defraudó las escasas expectativas puestas en él, continuó la guerra contra Alemania, no decretó la jornada laboral de 8 horas, no repartió tierras, el 60 % estaban hipotecadas por los bancos, y menos aún pudo terminar con el desbarajuste económico. En reiteradas oportunidades las consignas enarboladas por expresiones políticas populares exigían: “Todo el poder a los soviets”. Hasta que el 25 de octubre de 1917 se lanzó y triunfó una insurrección popular en Petersburgo que derrotó al gobierno provisional. El II Congreso de los Soviets de toda Rusia, que inauguró sus reuniones la tarde de aquel día y cuyos delegados habían sido elegidos por más de 20 millones de personas, proclamó la transferencia de todo el poder a los soviets de diputados soldados obreros y campesinos. El Congreso eligió un Gobierno, el Consejo de Comisarios del Pueblo, presidido por Lenin. Los soviets cumplieron una fecunda labor, como órganos de poder popular, hasta que la autocracia stalinista los eliminó para instaurar la dictadura del partido-estado.

Los Consejos obreros

El bienio 1919-1920 fue una época de fuerte agitación social en Italia, los empresarios procuraban reducir costos disminuyendo los salarios. ¿Quién pagaría los gastos originados por la guerra? Allí estaba la clave de la puja. Menudearon las huelgas, en 1920 el número de huelguistas se elevó a 2.200.000.

En Sicilia, grupos de campesinos armados ocupaban las haciendas y se repartían la tierra. Las acciones de mayor envergadura tuvieron por escenario a Milán y Torino, aunque la marea rebelde se extendía por todo el norte de Italia. Las empresas más importantes estuvieron tres semanas bajo la dirección obrera.

Se crearon los Consejos Obreros, una asamblea deliberativa de la clase trabajadora, que se proponía facilitar la autogestión o control obrero dentro de una empresa. Un grupo de trabajadores de la empresa actúa como “gerente”, a pesar de que el Consejo es el que controla. Los Consejos se unen para elegir organismos superiores, con la función de coordinar al conjunto. El Consejo Nacional debe tener delegados de todas las ciudades, se constituye diferenciándose de los centralizados gobiernos tradicionales.

En otoño de 1920 la lucha obrera llegaba a su cenit, la toma del poder daba la impresión de estar instalada en el horizonte próximo; un fenómeno recurrente: la división entre los trabajadores causó su derrota. Antonio Gramsci había sido el impulsor de los Consejos. En octubre de 1922 Benito Mussolini, liderando al movimiento fascista, se instalaba en el poder. .(Manfred, 1983)

El sistema de delegados

La Yugoslavia gobernada por el mariscal Tito trascendió a la consideración pública mundial por haber implantado un sistema autogestionario en la producción; sin embargo, una faceta igualmente importante, el sistema político conformado por delegados, no tuvo igual reconocimiento.

“El concepto de sistema de delegados no es originario de Yugoslavia. Este concepto ha sido desarrollado teóricamente desde mediados del siglo XIX y ha sido puesto en práctica desde el tiempo de la comuna en París en 1871, los comienzos de la revolución rusa de octubre de 1917, en la Italia de Antonio Gramsci y en la propia Yugoslavia a partir de la guerra de liberación nacional. Sin embargo, fue sólo en Yugoslavia, especialmente a partir de la Constitución de 1974, que el sistema de delegados logró ser el principio universal de organización del estado en todos sus niveles”, sostienen Marta Harnecker y  Leonardo Salas.

La democracia socialista no hace hincapié en el individuo aislado, como sucede en las estructuras implantadas por la democracia burguesa, sino en el ser social, en la clase trabajadora asumiendo el protagonismo, el control y sentido de su propia vida. De acuerdo con Miofrag Zecevic, citado por Marta Harnecker, el punto de partida de la nueva sociedad que queremos construir “es el ser humano, no como un ser abstracto, sino el ser humano asociado, organizado y autogestionario, vinculado a su vez con otras personas en varias comunidades y organizaciones en las cuales y por medio de las cuales realiza sus intereses, sus derechos y sus deberes.”

Cuando se habla del ser social no se niega la individualidad, sino que se enfatiza que el hombre es un ser social, que al comportarse de acuerdo a valores sociales como la solidaridad se va conformando como un ser humano más pleno; por el contrario el igualitarismo, el colectivismo, es un concepto, y en algunas circunstancias una práctica, que distorsiona lo que se pregona desde corrientes que enfatizan el desarrollo social de la persona en armonía con sus congéneres y el entorno. El colectivismo no atiende a las necesidades diferenciadas de los seres humanos.

El proceso de autogestión yugoslava nace con la guerra de liberación durante la II Guerra Mundial, bajo la conducción de Josif Broz —más conocido simplemente como Tito— donde se dio uno de los más interesantes esfuerzos por distanciarse del modelo estalinista soviético y transitar por un camino propio. El modelo yugoslavo puso desde el comienzo el acento en el tema de la autogestión como el camino hacia el autogobierno del pueblo, ilustra Harnecker.

El mariscal Tito se propuso recuperar las formas de autogestión y gobierno popular elaboradas por el ingenio popular durante la guerra, consideraba que no era suficiente la propiedad y control del Estado para que los campesinos tuvieran su tierra y los obreros las fábricas. La herramienta política para esa construcción la llamó Liga Comunista; dejó de lado la clásica nomenclatura, Partido Comunista, en consonancia con su deseo de no impulsar desde arriba, desde la dirigencia, los cambios anhelados, sino y por el contrario dar cauce a la acción transformadora del pueblo.

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“De lo que se trataba era de impulsar un proceso de toma de decisiones por parte de la sociedad en todas las esferas de la vida social, es decir, de un proceso de socialización de la toma de decisiones en la que los representantes populares o delegados fueran electos a partir de las asambleas de las comunidades y centros de trabajo. Este proceso de autogestión empezó por las fábricas y luego se fue extendiendo paulatinamente a todas las comunidades y organizaciones sociales y políticas, hasta llegar a su máxima expresión, formal y constitucionalmente, en la Constitución de la República Socialista Federal de Yugoslavia”, recuerda M. Harnecker.

Algunas características de este sistema que se diferenció del Estado Stalinista y de la democracia burguesa:

  • Los delegados eran electos en lugares donde trabajaban o residían
  • Directamente ligados a la base que los eligió: todos los delegados deben formar parte de alguna organización de base o comunidad local organizada, éstos viven en carne propia los problemas de su comunidad o centro de trabajo. Están directamente ligados a la base que los eligió, la cual debe supervisar y guiar su trabajo y prevenir su burocratización y su separación de esa base.
  • Los electores no les transfieren derechos: Los derechos, como derechos originales, permanecen en manos de aquellos que los eligen. Pero si bien los electores retienen todos sus derechos y poderes, no todos son ejercitados por ellos directamente, sino que varios de ellos se realizan a través de la gestión de sus delegados.
  • No son políticos profesionales: Los delgados no reciben salario, continúan trabajando en sus respectivos puestos de trabajo y, por lo tanto, no se transforman en profesionales de la política.
  • No reciben de sus electores un mandato libre: Deben guiarse por las indicaciones y decisiones adoptadas por sus electores, quienes deben evaluar su desempeño en función de las tareas que les van asignando.

 

Un pasado cercano

Brasil, presupuesto participativo

En medio de entusiastas y generalizadas expectativas asumieron en 1989 en Porto Alegre los alcaldes del Partido de los Trabajadores  ( PT ), sostenían que anhelaban gobernar de manera diferente : con transparencia y favoreciendo a los más desvalidos. Se esfuerzan por lograr la participación popular; el presupuesto participativo estiman que sería una buena herramienta para el éxito de la convocatoria . Sería la población quien decida ingresos fiscales, gastos, inversiones  ( prioridades, obras, acciones ). A través de esta propuesta el PT acreció sus simpatías; se descentralizaba en alguna medida el poder , la palabra y deseos de la gente era escuchada y convertida en obras sin distinciones partidarias .

El presupuesto participativo implementado en Porto Alegre se revistió de ejemplaridad, otros municipios siguieron por la misma senda. Además se avanzó en la equidad presupuestaria, los municipios con mayores carencias recibieron más recursos . Se crean dos instancias de funcionamiento . Primero:  el Consejo de Representantes o Consejo del Presupuesto Participativo, dos representantes por cada micro región, treinta y dos en total . Segundo: un Foro de Delegados, escogidos  en asambleas populares, un delegado cada diez personas presentes en la asamblea. En la reunión del Consejo los delegados tienen voz pero no votan . Los representantes son auxiliados en su labor por el Gabinete de Planificación, que coordina y elabora los proyectos y la propuesta presupuestaria de acuerdo con los lineamientos trazados por el Consejo .

Apenas comenzaron a andar el camino cuando los proyectos desbordaron la capacidad económica de los municipios, el desajuste (propuestas/posibilidades)  abarcó todo el primer año . Las necesidades venían de lejos, Porto Alegre era una ciudad con precaria infraestructura; los vecinos, a su vez, no quedaban a la zaga en cuanto a problemas a resolver: regularización de la propiedad, saneamiento básico, puestos de atención sanitaria,  transporte, escuelas . Cuatrocientas mil personas vivían en Porto Alegre sin ser registradas, en una acentuada marginalidad .  Y hubo que sincerar la situación; se concluyó que se debía informar a la población sobre los recursos con que se contaba para la realización de obras, en Porto Alegre sólo el dos por ciento del presupuesto general se podía destinar a obras . Fue al hora de la negociación y  del establecimiento de  prioridades. Se confeccionó un mapa en el que constaba el equipamiento de cada área : escuelas, puestos de salud, etc. ; se otorgaba un puntaje de  acuerdo a la cobertura . Las áreas de menor puntaje, las más desfavorecidas recibieron una esmerada atención.

Los delegados recorrieron en caravanas la ciudad procurando tener una información y visión más directa de las necesidades, carencias y urgencias . Con datos de la realidad se pudo establecer un cronograma de actividades y obras ajustado a los apremios . Los sectores medios, clase media, se habían mostrado remisos a participar, con la intención de incluirlos se desarrollaron los Foros Temáticos, que se enfocaron en el tratamiento de los problemas de la ciudad como un todo  y en la sugerencia de realización de obras de mayor envergadura a erigirse en varias regiones e incluidas en el Plan Nacional de Desarrollo. Los Foros versaron sobre: Educación, Cultura, Desarrollo Económico y Tributación, Medio Ambiente, Vivienda, Transporte y Vialidad , etc. . Se concluyó que era necesario diseñar un plan plurianual de desarrollo en base a lo trabajado en los Foros .

El presupuesto participativo mostró sus bondades como matriz de planificación Otro aspecto rescatable es el de haber despertado la práctica del control, de la ejecución y calidad de la obra, del uso de los recursos. Corrupción , clientelismo e intercambio de favores, prácticas y conductas propias de la burocracia se vieron obstaculizadas por la participación ciudadana. La experiencia resultó alentadora desde varios ángulos:  agilizó la máquina administrativa e hizo más competente a la burocracia,  dio una mirada más holística sobre los problemas a la población ( observó y actuó más allá de lo inmediato ), se politizaron los vecinos,  se alentaron procederes transparentes y no corruptos  Como suele decir el cineasta sueco I. Bermang  a veces la mejor de las intenciones navega en aguas procelosas y naufraga, con la decadencia del PT el presupuesto participativo fue perdiendo entidad y en el presente con J. Bolsonaro en la presidencia resulta utópico esperar su restablecimiento.

México, los caracoles zapatistas

 Los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas son iniciativas de reagrupamiento territorial en base a la afinidad entre sus pobladores, la pertenencia a una misma etnia, los trabajos en común, la situación geográfica, las relaciones de intercambio . Los caseríos y pueblos constituyen las unidades de base. Tradiciones autogestionarias ancestrales cimentan el autogobierno, asambleas que congregan a todos los habitantes, los consejos de responsables y representantes, las autoridades tradicionales, los consejos de ancianos, son las distintas instancias de discusión y toma de decisiones . No existe una profesionalización del rol de representante, el cargo es rotativo y mientras dura la colectividad colabora en la manutención, ya que está realizando un trabajo en beneficio del colectivo .  Es interesante como denominan el vínculo que se establece, “encargo” es lo que la colectividad le da al representante, no lo reviste de “autoridad” y debe “mandar obedeciendo” es decir siguiendo las orientaciones que le proporcionara la comunidad . “Pasa la voz” es la expresión indicativa del control que ejerce el colectivo sobre el representante, la corrupción desciende hasta casi la inexistencia y cuando excepcionalmente se produce el culpable debe realizar un trabajo  comunitario y reponer lo que ha tomado indebidamente .

Democracia directa en las asambleas y representación en los Consejos Comunales . Los representantes participan en algunas de las comisiones o comités de tareas específicas: justicia, salud, asuntos agrarios, educación, cultura, etc. . Además, el Consejo cuenta con sus propias autoridades: presidente, vicepresidente, secretario, tesorero, esta instancia colegiada dio vida a los Municipios Autónomos . Las “prácticas de buen gobierno” utilizan como metodología preferida para resolver situaciones el “consenso” y de acuerdo con el derecho consuetudinario optan por la reparación del daño antes que la mera sanción. Desde los Municipios Autónomos se ha procurado atraer a pobladores y fuerzas sociales no zapatistas alentando una dinámica de gobierno abierta y participativa  a todas las personas que comparten el territorio. Con esta estrategia los Municipios Autónomos se constituyeron en una alternativa a las autoridades oficiales .

Defraudados por el contenido de la Ley Indígena ( soslayó los acuerdos previos entre gobierno y zapatistas ), en marzo de 2001 el Ejército Zapatista de Liberación Nacional rompe toda relación con el gobierno y crea los Caracoles y las Juntas de Buen Gobierno.  Los Caracoles son las sedes de las Juntas ,  que constituyen nuevas instancias de coordinación regional y lugares de encuentro de las comunidades zapatistas y la sociedad civil nacional e internacional. Para preservar la ligazón con las comunidades las Juntas están integradas con delegados de los Consejos Comunales y agrupan a regiones más extensas .  Se estableció una tajante separación entre el ejército zapatista y el gobierno comunal, prohibiendo a los mandos militares o miembros del Comité Clandestino Revolucionario ocupar cargos de autoridad en la comunidad, en caso contrario deben renunciar a integrar la estructura organizativa  del EZLN .  Con la creación de las Juntas se procuró mejorar las relaciones entre las comunidades zapatistas y con la sociedad civil nacional e internacional , la nueva instancia gubernamental no ocasionó una centralización del poder ya que los Municipios Rebeldes siguieron cumpliendo las funciones decisivas para la reproducción de la vida comunitaria. Al igual que los Consejos, las Juntas obedecen los mandatos de las comunidades y están sujetas a los mismos mecanismos de control .

El estilo de gobierno zapatista ha demostrado que se puede actuar unitariamente sin suprimir las diversidades , que es preciso apostar a la multiplicación de actores en la transformación social , que se requiere ampliar los espacios y las formas de intervención en el proceso emancipador . Se ha afirmado que la propuesta zapatista encierra serios interrogantes sobre su viabilidad en sociedades más complejas, de especialización  e individualización.(Harnecker,2010, p.p.163-169)

India, Kerala, planificación descentralizada

La combativa Kerala es el primer estado del mundo que  desde 1996 aplica una planificación participativa .  Su historia de lucha ha transitado un largo camino, en el siglo XIX se manifestó oponiéndose al sistema de castas, sus habitantes tuvieron una destacada participación en la épica independentista, en el movimiento sindical de los años veinte, treinta; en los movimientos por la reforma agraria, hasta que en 1996 triunfa en los comicios el Frente Democrático de Izquierda que lanza desde el gobierno un experimento notable de democracia . La nueva Constitución de la India, 1993, soporte de la acción de gobierno keralí, establece tres instancias de gobierno local,  el distrito, el bloque y grama panchayat,  cuyas autoridades son elegidas en comicios cada cinco años.

El ordenamiento legal estimula la transferencia de poderes a los gobiernos locales y les otorga el treinta y cinco a cuarenta por ciento de los recursos a estas instancias. Un principio estructura la gestión,  todo lo que se pueda hacer en el nivel más bajo se debe hacer allí. El espíritu unitario ha prevalecido en los gobernantes keralíes, con ese talante han logrado involucrar a la oposición en sus labores, crearon el Consejo Guía de Alto Nivel para posibilitar la incorporación de políticos de partidos rivales. Dirigentes de organizaciones de masas, artistas, escritores, líderes culturales, ex primeros ministros de gobiernos anteriores, ocuparon cargos en el Consejo.

Paralelamente funcionaban las Asambleas Comunitarias en circunscripciones electorales de mil quinientos a dos mil personas en edad de votar, estudiaban e identificaban los problemas más sensibles y mensuraban los recursos materiales y humanos de que disponían. Luego de  efectuado el análisis aconsejaban las medidas a aplicar. Las asambleas suministraron experiencia y cultura para el desarrollo de la planificación participativa, en cada una de ellas  se elegían veinte personas que se incorporaban al Consejo de la aldea rural o al municipio urbano. Siempre con la idea de ampliar la participación se instituyeron grupos barriales  de cuarenta a cincuenta hogares en los que se profundizaba y complementaba lo discutido en asamblea. A iniciativa de estos grupos surgieron los fondos rotativos de ahorro que evolucionaron para convertirse en cooperativas de micro-créditos.

La planificación participativa seguía varios pasos:  Identificación de las necesidades que revisten mayor urgencia, tarea a cargo de la asamblea comunitaria (procurando una participación masiva, especialmente de mujeres ). De inmediato se ponderan los recursos humanos y materiales, cuando se han realizado estas operaciones emergen las propuestas o ideas/proyectos . Se crean grupos de trabajo, por sector de actividad, compuestos por representantes electos, funcionarios expertos y activistas, y se diseña el proyecto. Posteriormente los representantes eligen los proyectos que serán incluidos en el Plan. Finalmente se realiza una evaluación técnica y financiera de los planes por un equipo de funcionarios antes de que el Comité de Planificación del Distrito los apruebe. Estos pasos consumieron un año de trabajo colectivo, participaron tres millones de ciudadanos, cien mil voluntarios encargados de dar soporte organizacional a la campaña, numerosas organizaciones de masa. Se debe destacar la participación de los voluntarios que visitaron los hogares explicando los objetivos de la campaña y alentando a la población a inmiscuirse en el hacer comunal.  Otro tipo de voluntarios fueron los técnicos voluntarios ( ingenieros, médicos, profesores y otros profesionales, muchos de ellos jubilados), era tan grande la cantidad de proyectos a evaluar que la estructura administrativa fue desbordada, y por consiguiente recurrieron a la ayuda de la población civil. Resultaron muy interesantes los seminarios, convocados al finalizar la campaña;  del intercambio de experiencias surgieron manuales de formación, cursos .

Los opositores a la planificación participativa sostenían que el involucramiento de la población en tareas públicas tendría como correlato la generalización de la corrupción instalada en sectores de la administración nacional ; sin embargo el método colectivo de elaboración de los planes resultó ser un eficaz antídoto contra los vicios políticos .

Se dejó de lado cualquier atisbo de ingenuidad y se tomaron diversas medidas. La transparencia cobró rango de ley, todos los documentos del Plan fueron considerados documentos públicos a los cuales podría tener acceso todo ciudadano. En el lugar donde se realizaba una obra se colocó un mural con los datos de la misma y se señalaban las penalidades que correspondían por el incumplimiento de alguna de las cláusulas establecidas. En la India la selección de personas que resultarían beneficiadas con la ejecución de una obra ha sido causa permanente de corrupción y alianzas espurias entre contratistas y funcionarios; para contrarrestar estas prácticas se implementaron procedimientos de selección de beneficiarios según criterios objetivos y bajo la fiscalización popular. Hasta las propias asambleas fueron controladas mediante la auditoria social regular, se esforzaron para erradicar influencias nocivas en las reuniones colectivas.

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Se instrumentó un Comité de siete miembros integrado por un juez de la Corte del Estado de Kerala, dos jueces de distrito, dos secretarios de gobierno y dos reconocidas personalidades públicas seleccionadas en consulta a los líderes de la oposición; el comité estaba facultado para dictar medidas correctivas y establecer castigos si fuesen necesarios. A la par, funcionaron Comités de Monitoreo, conformados por ciudadanos de a pie que vigilaron los procesos de selección, ejecución y evaluación de proyectos .

En la extensa y superpoblada India, el estado de Kerala es uno de los que ha alcanzado el nivel más alto de desarrollo social; paradójicamente su nivel de desarrollo económico ( en comparación con otros estados ) no es de los más elevados . La pregunta brota espontáneamente :  ¿Desarrollo sin atender a las manifiestas desigualdades sociales? o  ¿Destinar una parte importante del producto bruto interno a resolver problemas sociales aunque se afecte al crecimiento económico?

Hoy ¿ y mañana ?

La riqueza minera de Venezuela consiste en petróleo, gas, coltán, oro; la riqueza política estriba en Las Comunas el proyecto más avanzado en la historia institucional de la humanidad . Entre los varios deseos inconfesados de Washington está la destrucción de las comunas, terminar con la alternativa de mayor nivel ante el decadente capital.

En la última reunión de ministros presidida por el Comandante Hugo Chávez la denominada Golpe de Timón ,  el mandatario puso énfasis en la creación de Comunas .  En un momento del encuentro dijo : “ Nicolás ( Maduro)  te encomiendo esto como te encomendaría mi vida: Las Comunas, el estado social de derecho y justicia”.  En el Altiplano se escucharon voces similares  . Ante el Parlamento de su país, en una sesión trasmitida por televisión a un auditorio de 200.000 personas, el presidente Evo Morales, levantando un ejemplar de la nueva constitución, sostuvo : “Proclamo el Socialismo Comunitario,  y ahora pueden matarme”.  En igual sentido el vicepresidente García Linera expresó :  “Estas son las fuentes de nuestro socialismo: por un lado la clase obrera, ciencia y tecnología contemporánea y por el otro lado, comunitarismo, distribución comunitaria; la suma de mundo obrero y mundo comunitario, de ciencia y tecnología contemporánea y de trabajo y propiedad comunitaria, son las fuentes del Socialismo Comunitario”.   

“Hay que tener en mente las características definitorias del sistema comunal que Marx puso en relieve si se quiere tomar en serio la idea de que el proyecto socialista puede ofrecer una solución para las contradicciones de nuestros sistemas reproductivos contemporáneos”, afirma I. Mészáros. Los principios orientadores cuando se aspira una vida digna, equitativa, justa, honesta , inducen hacia el Sistema Comunal como una forma idónea de organizar la reproducción socioeconómica. El producto es general desde el momento mismo de la producción, no requiere del dinero como mediación para adquirir cierta mediación ; cada uno/a de los miembros de la comunidad adquiere con su trabajo una cuota del producto social; la sociedad se torna absolutamente democrática, ya que colectivamente se organiza el uso del tiempo y se  planifica lo que se va a producir teniendo como guía las necesidades humanas  crecientes a satisfacer ;  es condición imperativa el eliminar la división jerárquica social del trabajo .

  Los principios orientadores señalados por Marx- Mészáros requieren de una “traducción” a la situación concreta, coyuntural, a estrategias mediadoras, históricamente específicas y por ende cambiantes. El camino hacia la sociedad propuesta puede requerir en su andadura un tiempo muy largo o unas pocas décadas. Se trata de una tarea ciclópea que se debe llevar a cabo en un período de transición bajo la hegemonía de la producción capitalista, y en la cual el Estado va cediendo facultades pero debe lidiar con las resistencias que alza el sistema, el Estado cumple su función “positiva”  (desplazar los residuales del antiguo régimen).

Los principios orientadores no sólo se deben proclamar, no sólo deben enumerar las condiciones futuras de la producción y el consumo comunal, deben demostrar la esencia positiva de la propuesta mediante la puesta en práctica de mediaciones materiales concretas y adaptables para ser utilizadas por las agencias emancipatorias para la elaboración de sus programas de acción, en la práctica demostrar la superioridad de la nueva forma de organización social.

Las características del Sistema Comunal, citadas por Mészáros en su obra, son:

* La determinación de la actividad de vida de los sujetos que trabajan como un vínculo necesario e individualistamente significativo con la producción directamente general, y de la correspondiente participación directa de ellos en el mundo de los productos asequibles.

* La determinación del producto social mismo como un producto general, de partida inherentemente comunal, en relación con las necesidades y propósitos comunales. No se requiere del dinero para darle cierta generalidad al producto.

* La plena participación de los miembros de la sociedad en el consumo comunal propiamente dicho: una circunstancia que resulta tener extrema importancia en vista de la interrelación dialéctica entre la producción y el consumo, sobre cuya base este último es caracterizado legítimamente bajo el sistema comunal como positivamente `consumo productivo´.

* La organización planificada del trabajo (en lugar de su alienante división, determinada por los imperativos autoafirmadores del valor de cambio en la sociedad mercantil), de manera tal que la actividad productiva de los sujetos particulares que trabajan es mediada no en una forma cosificada/objetivada, a través del intercambio de mercancías, sino a través de las condiciones intrínsecamente sociales del propio modo de producción establecido dentro del cual los individuos están en actividad.

Un punto de suma importancia es el establecimiento de un modo históricamente nuevo de mediar el intercambio metabólico de la humanidad con la naturaleza y las actividades productivas; no se trata de proyectar sobre la sociedad un conjunto de imperativos morales, lo que se requiere es la articulación de prácticas materiales y formas institucionales bien tangibles, la viabilidad de la propuesta urge ser expresada en tareas concretas e instrumentos que le puedan servir.

El aspecto más importante concierne a la naturaleza del intercambio en el sistema comunal de producción y consumo. La relación de intercambio comunal implica intercambio de actividades determinadas por las necesidades comunales y los propósitos comunales, lo cual requiere de una democratización radical de la sociedad en todos los aspectos. Las actividades genuinamente planificadas desde abajo no son factibles sin una democratización profunda del modo de tomar decisiones.

Sostiene I. Mészáros “ninguna sociedad puede funcionar sin concederle la debida atención a la “economía del tiempo”, sin embargo se debe hacer una distinción: a) puede ser impuesta a la sociedad y a espaldas de los trabajadores, estableciéndola de acuerdo a los imperativos objetivos de la relación de intercambio capitalista o pos capitalista.  b) puede ser determinada por los individuos sociales distribuyendo el tiempo disponible total de su sociedad en cumplimiento de sus propias necesidades y aspiraciones, tal lo que ocurre en el sistema comunal. “En las que el principio operativo es una “organización del trabajo planificada” (planificada según las necesidades y aspiraciones de los sujetos que trabajan), “en lugar de una división del trabajo” (que debe ser determinada tiránicamente por las metas materiales proyectadas)- sólo puede provenir de los individuos implicados. Porque les corresponde a ellos producir y ejercitar sus propias destrezas para el trabajo, a la plenitud de sus habilidades, dentro del escenario de una autogestión societaria apropiadamente medida y coordinada.

Marta Harnecker da su concepto de lo que ella entiende por comuna:

 “La comuna es un territorio poblado en el que coexisten varias comunidades que comparten tradiciones histórico-culturales, problemas, aspiraciones y vocación económica comunes, que usan los mismos servicios, que tiene condiciones de auto sustentabilidad y auto gobernabilidad y cuyas comunidades están dispuestas a articularse en un proyecto común construido en forma participativa y constantemente evaluado y readecuado a las nuevas circunstancias que se van creando.”

No se debe cometer el error de fijar los límites del territorio comunal en base al número de habitantes, o tomando en consideración la afinidad entre dirigentes, o las meras buenas relaciones, y mucho menos aún establecerlos de forma arbitraria. Los límites se deben fijar en base a criterios objetivos:

  1. Tradiciones histórico-culturales comunes
  2. Problemas y aspiraciones compartidas.
  3. Uso de los mismos servicios (escuelas, universidades, centro de atención médica, instalaciones deportivas, centros culturales, mercados, cines, etc.)
  4. Condiciones de auto sustentabilidad.
  5. Condiciones para avanzar hacia el autogobierno.
  6. Disposición de las comunidades a articularse en un proyecto común.

Preocupación central de los integrantes de la comuna debe ser la auto sustentabilidad, lograr disponer de fondos propios para ir prescindiendo cada vez más de las ayudas externas, satisfacer sus propias necesidades y sufragar sus gastos.

Cada comuna debería encaminarse a la construcción de un sistema comunal de producción y de consumo con la participación de las comunidades, a través de las organizaciones comunitarias, cooperativas, empresas de propiedad social con orientación socialista, procesos de intercambio no mercantil y muchas otras formas innovadoras que conduzcan a la creación de ese nuevo modelo productivo, como expresión del poder y control popular sobre la producción,” sostiene Harnecker.

Es imperioso elaborar un plan de desarrollo comunal mediante un proceso de planificación participativa. Para el trazado del plan se debe tener en consideración las características, necesidades e intereses de la comunidad; además, se debe contemplar la articulación entre actividades del sector primario, la transformación de la materia prima y la comercialización de la producción a fin de generar excedentes. Un objetivo perseguido es la creación de empresas de propiedad comunal que empleen mano de obra afincada en el territorio comunal. Hasta que la comuna sea autosustentable es conveniente que perciba ayuda externa.

“En cada comuna debería constituirse un parlamento comunal o poder legislativo comunal, que sería la instancia de toma de decisiones de los habitantes de la comuna, quienes podrían llamarse comuneras y comuneros. Este parlamento estaría compuesto por las voceras y voceros de los diferentes consejos comunales, de los consejos de los trabajadores y de los consejos temáticos situados en su territorio y dispuestos a participar en la construcción de la comuna y no sería otra cosa que la asamblea del poder popular de la comuna,” afirma Harnecker.

Por su parte el municipio va transfiriendo a las comunas una parte importante de sus funciones: cobro de impuestos, aseo comunal, mantenimiento del servicio eléctrico, mantenimiento de los locales públicos comunales. Progresivamente la asamblea del poder popular de la comuna deberá ir ejerciendo el gobierno comunal, los servidores públicos que integran el gobierno podrán ser revocados.

Es importante la tarea de apoyo que puede y debe realizar una entidad financiera de la comuna, desde el Estado Nacional se establece un fondo de sostenimiento de la comuna hasta que esta concrete su despegue.

Institucionalizar los órganos y prácticas del poder popular conlleva una prédica y acción constante. En la elaboración de la ley de los Consejos Locales de Planificación Pública, se requiere que el sector comunitario sea un actor excluyente, aquí no debe participar ninguna organización civil de fines capitalistas .La participación debe ser por las áreas de trabajo social comunitarios. Ejemplo: Comité de Educación, Salud, Ambiente, Deporte, Tierra, Cultura, Transporte, Infraestructura, Agua potable, Energía, Seguridad Integral, Alimentación, Economía social, Comunicación y todos los que trabajen en una área Social, que a nivel nacional tenga un Ministerio, por ejemplo, el Ministerio del poder popular de Educación. Igualmente se debe trabajar en la elaboración de la ley de Participación Ciudadana y la ley de Contraloría Social. Y las Asambleas Municipales Constituyentes, donde basados en el artículo 168 de la Carta Magna (CRBV) el Municipio (entendido como pueblo) debe elaborar los parámetros que rigen el funcionamiento administrativo del Municipio; es una idea manejada por los miembros de las Comunas existentes.

Es constante el llamado a enriquecer el proceso democrático con el involucramiento popular en la toma de decisiones. “Debemos incrementar nuestra participación democrática, pero con sentido revolucionario, donde los encuentros de Consejos Comunales, se conviertan en el pan de cada día, encuentros para revolucionar ideas y propuestas, que nos conduzcan a la creación de proyectos productivos, sociales y políticos”, afirman voceros comunitarios.

 Otras definiciones:

Consejos Comunales: conjunto de familias que viven en un espacio geográfico específico, que se conocen entre sí y pueden relacionarse fácilmente, que pueden reunirse sin depender del transporte y que, por supuesto, comparten una historia común, usan los mismos servicios públicos y comparten problemas similares tanto económicos como sociales y urbanísticos.

Consejo de Trabajadores: para hacer oír su voz y participar en la toma de decisiones en sus centros de trabajo, los trabajadores deben organizarse no sólo para defender sus intereses más inmediatos en sus respectivas empresas, función fundamental de los sindicatos, sino para elevar su condición de simple asalariado a la condición de “productor”. Como asalariados su objetivo es negociar mejores precios para la mercancía que ellos pueden vender que es su fuerza de trabajo. Como “productores” los trabajadores deben poder opinar y sugerir ideas acerca de la forma en que debe llevarse adelante, de una manera más eficiente y útil a la sociedad, la marcha de la fábrica o del servicio donde trabajan; pero no sólo eso, deben interesarse también en discutir y tener iniciativas para que los productos o servicios que ellos generen respondan a las necesidades de las personas a los que están destinados y, por lo tanto, será muy importante que su voz esté presente en las discusiones acerca de los planes locales o nacionales más generales en relación con su área de trabajo.

Consejos Temáticos: llamamos Consejos Temáticos a las voceras y voceros de las organizaciones que se agrupan en torno a una línea de interés o temática. Por ejemplo, organizaciones de mujeres, de estudiantes, de la juventud, de la tercera edad, de las personas con discapacidad, grupos en defensa del medio ambiente, contra la discriminación racial; organizaciones que agrupan a personas en torno a temas como: salud, educación, deportes, cultura.

Voceras, voceros: se diferencian de los clásicos representantes en el sistema representativo. Se diferencian en que son representaciones generalmente no rentadas, por lo que continúan ejerciendo sus tareas habituales.

En estos días de amenaza imperial de invadir la tierra de Bolívar y Chávez el proceso bolivariano encuentra sus raíces más sólidas en las comunas y el poder popular que de ellas emanan.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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