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¿Qué podemos hacer por los palestinos? Movimiento BDS – Boycott, Desinversión y Sanciones a Israel

La negativa de la selección argentina de fútbol a jugar en Jerusalén un partido amistoso con su par israelí le ha dado mayor visibilidad al Movimiento BDS en el país y en el mundo. El BDS, Boycott, Desinversión y Sanciones a Israel, organizado y coordinado  por el Comité Nacional Palestino de BDS, es un movimiento fundado en 2005 por más de 170 organizaciones en apoyo a la causa palestina.  Su inspiración más importante es la campaña antiapartheid contra Sudáfrica, que resultó triunfante en el apoyo a acabar con el apartheid de ese país a principios de los años 90. Su valor más grande es la posibilidad de que cualquier persona u organización en cualquier país del mundo encuentre la manera de dar apoyo a Palestina impulsando que Israel reciba sanciones económicas, académicas, culturales, deportivas y políticas hasta lograr que respete unos puntos básicos de reclamo que este país desconoce. Esos puntos son:

Acabar con la ocupación y colonización ilegal de Israel de todos los territorios árabes y derribar el Muro de apartheid.
Reconocimiento de los derechos básicos, incluida la completa igualdad, de los ciudadanos árabe-palestinos de Israel.
Respetar y promover el derecho de los refugiados palestinos a regresar a sus hogares y propiedades, como estipula la Resolución 194 de la ONU.

 

A continuación, una entrevista al BDS de Argentina sobre el movimiento en Latinoamérica y enlace al sitio donde puede encontrarse toda la información para participar en la campaña desde diversos ámbitos:

 

– ¿Qué actividades hacen para lograr su objetivo?
– Actividades de concientización sobre el genocidio palestino en marchas callejeras, manifestaciones públicas, charlas y exposiciones, publicaciones de noticias en redes sociales y blogs, publicación de declaraciones de denuncia y repudio a los crímenes cometidos por el apartheid israelí contra la población palestina, elaboración de campañas de adhesión al Movimiento del BDS y publicación de declaraciones solicitando a nuestros gobernantes, diplomáticos, empresarios, organizaciones, académicos y artistas para que no colaboren con instituciones israelíes cómplices con el apartheid y el genocidio palestino.
 
¿Cuáles son las reacciones de los gobiernos de sus países y de la gente?
Los gobiernos en Argentina se han mantenido en una política de apoyar las iniciativas diplomáticas de las representaciones palestinas en la ONU pero ignorar el llamado al Boicot a Israel de la Sociedad Civil Palestina, que fuera publicado continuamente desde 2005.  Por lo tanto, hasta el momento, se puede decir que su reacción ha consistido en ignorar el movimiento. Pero hay que recordar que el BDS es un movimiento popular de la Sociedad Civil y que justamente fue fundado por la inacción de los gobiernos. En cuanto a la gente, la misma se viene sumando continuamente y en general hay empatía con la causa palestina por obtener sus derechos humanos y terminar la opresión que sufren bajo la ocupación y el apartheid israelíes.
 
¿Tienen algunas dificultades en su trabajo,  sobre todo si hay movimientos que apoyan al sionismo?
Sí, hay fuerzas en el gobierno argentino, especialmente el más reciente (asumido a partir de 2016) que están impulsando actividades que favorecen los negocios con el Estado de Israel en tecnología  y seguridad. También hay propaganda sionista intensa introducida históricamente por las organizaciones sionistas argentinas, así como las tradicionales falsas acusaciones de “antijudaísmo”. Intentan confundir a la población con la idea de que luchar contra un apartheid y defender a un pueblo amenazado por políticas genocidas financiadas por la mayor superpotencia mundial necesariamente implica estar en contra del judaísmo o de los judíos. Esta dificultad nos exige estar constantemente explicando la diferencia entre sionismo (una ideología política colonialista-racista surgida a fines del siglo XIX) y judaísmo, una religión y una cultura milenarias.
 
¿Están en contacto con los otros movimientos de boicot de América latina, el mundo árabe, y el mundo en general?
Sí, trabajamos principalmente en coordinación con el Comité Nacional Palestino para el Boicot, fundador del movimiento BDS, porque consideramos que el trabajo coordinado es más efectivo. Por otro lado el Boicot a Israel es un trabajo que surge como una forma de solidaridad con el pueblo palestino respondiendo al llamado de su Sociedad Civil de 2005, y ratificado anualmente desde entonces, además de nuestra necesidad de luchar para que nuestro país en particular no permanezca cómplice del apartheid a través de negociaciones con el gobierno israelí o cooperación con instituciones israelíes cómplices en el apartheid.
 
¿En sus opiniones, qué les falta para que este movimiento deje huellas en la lucha del pueblo palestino?
El Movimiento ya está dejando huellas muy profundas en la lucha del pueblo palestino. Está siguiendo una evolución positiva parecida a la que ocurrió durante el BDS al apartheid sudafricano y que culminó con su derrota. Pero es necesario seguir sumando personas al Movimiento, y que el Estado de Israel siga sintiendo los efectos de su aislamiento creciente a nivel internacional, en lo cultural, académico, deportivo y político. Sería bueno también sumar gobiernos al boicot, como por ejemplo ha sido muy positiva la decisión del gobierno de Bolivia, que rompió relaciones con el Estado de Israel, y convencer a más gobiernos que no contribuyan a la normalización de las relaciones con el Estado de Apartheid. Pero en ese sentido hay que recordar que el BDS es un movimiento popular de la Sociedad Civil que surge justamente por la inacción y complicidad de los gobiernos, que por lo general son cooptados por las potencias colonialistas occidentales, las mismas que han generado las condiciones para el desarrollo, e incluso financiado, y apoyado de varias otras formas, al proyecto sionista colonizador en Palestina desde sus comienzos. Se trata de elaborar estrategias de desobediencia civil a esos gobiernos cómplices y cobardes, a través de movilizaciones populares de boicot y desinversión en forma coordinada a nivel internacional. Un piquete cada vez más amplio, abarcativo e infranqueable.
 
¿Los miembros del boicot  son de orígenes árabes/ palestinos o son solo creyentes del derecho humano de la causa palestina?
–  El Movimiento fue originado internacionalmente por la Sociedad Civil Palestina en 2005, pero en Argentina, además de ser impulsado por la Federación de Entidades Argentino-Palestinas, tenemos el apoyo y la participación de importantes organizaciones sociales y sindicales, como por ejemplo la Central de los Trabajadores (CTA), que agrupa a un millón y medio de trabajadores, y también cuenta con apoyo y participación activa de colectivos populares internacionales, como por ejemplo la International Jewish Anti-Zionist Network (Red Internacional Judía Antisionista – IJAN),  la adhesión activa de varias cátedras de importantes universidades del país, organizaciones académicas y la adhesión individual de cientos de académicos, varios de los cuales además de adherir son activistas dentro del Movimiento. Y por supuesto, tenemos apoyo incondicional de organizaciones de defensa de los derechos humanos, en especial las que lucharon contra la dictadura militar genocida que hubo en Argentina, como la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, y varias otras, las cuales  conforman, junto a muchas otras organizaciones, el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino.
¿Cómo aprovechan las redes sociales?
Como he respondido más arriba, es una plataforma donde se publican las noticias sobre los crímenes del apartheid israelí que, no casualmente, no llegan a los medios masivos de difusión. Hemos formado redes nacionales e internacionales que compartimos en forma instantánea dicha información, la cual llega a través de canales alternativos de noticias, o de contactos directos con Palestina y medios y organizaciones de derechos humanos israelíes disidentes, como el Alternative Information Center, Zochrot, BDS from Within, Jews Against Genocide, y otras. También son muy útiles los estudios académicos publicados en revistas científicas especializadas en Palestina, así como los elaborados por IJAN y publicados en su website.
                                                                     http://bdsargentina.com/
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