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Apuntes sobre socialismo desde abajo y poder popular

Buenos Aires, centrifugadora de pobres

En esta entrevista, que planteamos a partir del concepto de gentrificación, encontramos que la trama urbana no es local, ni casual, ni necesaria. Detrás de una inocencia aparente hay factores económicos, políticos y sociales de escala global que condicionan la configuración de la sociedad. Diálogo con Silvio Schachter – Andén 85

 

ANDÉN: ¿Podrías explicarnos el concepto de gentrificación y darnos algunos ejemplos de este fenómeno?

 

SILVIO SCHACHTER (SS): El concepto de gentrificación surge en Inglaterra en la década delsesenta. Los que se refieren al tema dicen que lo usó por primera vez una socióloga inglesa, Ruth Glass. Esun concepto anglosajón que, como ocurre muchas veces, fue adoptado en otras regiones, como Latinoamérica. Aunque en éstael término se comienza a utilizar mucho después, porque esos temas no se analizaban  aquí en ese momento, ni siquiera en el urbanismo.

El concepto es un barbarismo, es una deformación del concepto gentry, que en los siglos XVIII y XIX en Inglaterra se utilizaba para definir la movilidad de las clases aristocráticas y burguesas que no vivían en palacios o castillos,  y que iban ocupando distintos lugares de la ciudad. Esto se aplica a la modificación que se produce en el proceso incipiente de transformación del capitalismo mundial posfordista, donde determinados puntos de la ciudad –en este caso de Londres– empiezan a transformarse en centros de servicios y áreas financieras, y muchos de los sectores de la clase ejecutiva y media comienzan a necesitar (además de edificios de servicios de otra calidad) espacios próximos a esos lugares. Entoncesse va produciendo un progresivo desalojo de los sectores más pobres.

Hay múltiples lecturas sobre el tema de la gentrificación y muchos usos del término, pero básicamente la definición que se acepta como punto de partida indica el desalojo de sectores pobres de áreas de interés por su localización, valor del suelo, etc., y también la revalorización de la zona en función de los intereses del capital inmobiliario. En general, quienes producen esos cambios no lo asumen como tal, no hablan de gentrificación, porque eso significaría asumir la expulsión de los pobres. Se habla de “renovación urbana”, de “puesta en valor”, de “jerarquización y reciclaje de edificios históricos”, etc. Esto se debe a que el término gentrificación posee una carga negativa.

No se puede concebir el concepto de gentrificación al margen de las transformaciones que se dan en el capitalismo a nivel mundial. En la era fordista, se construían barrios obreros,

ligados a la producción industrial, pero al cambiar las formas de producción, y la jerarquizacion del sector de servicios y financieros, sereduce la cantidad de trabajadores industriales y se relocalizan las industrias. La relocalización modifica la relacion de proximidad que existía entre  el habitat de los obreros y  la  industrias donde trabajaban.

La otra cuestión importante es que todo este proceso genera formas de acumulación del capital que no se reciclan en la producción y que aumentan el volumen de lo financiero. En el comienzo del capitalismo industrial fordista, el capital financiero era un porcentaje  pequeño, generando un abismo entre la economia real y lo que se llama capita ficticio

 

¿Qué relación existe entre la gentrificación y el valor de la tierra?

 

La tierra urbana es un bien escaso (cada vez más escaso) y no reproducible. El lote no tiene valor en sí mismo, porque no hay trabajo, es un bien natural. Lo que sí tiene trabajo es lo que le construye encima y rodea, es decir, si el gobierno pone subte, recicla un edificio cultural a una cuadra, alrededor se construyen casas muy bonitas y hay equipamiento escolar, comercial y recreación. Estas transformaciones aumentan el precio del lote y dan una renta potencial relativa muy atractiva. El capital quiere acceder a eso para generar plusvalía a través de la construcción en el lote en cuyo precio esta contemplada esa expectativa de ganacia futura, esta es una de las formas que empuja la paulatina gentrificación.

Dentro de este contexto, podemos entender que la gentrificación se da de muchas maneras. Puede ser violenta, como es el caso de la gestión de Cacciatore en Buenos Aires  en la época de la dictadura, o mas recientemente  como se produjo en Brasil con el Mundial y las Olimpíadas. Por ejemplo, necesitaban agrandar el estacionamiento del Maracaná y en 48 horas arraso  la favela Mangueira Metro, la transformo en un estacionamiento, y llevo a la gente a vivir a  Campo Grande a 60 km de la ciudad. Esta es una manera brutal de gentrificación que se sigue dando, pero también hay otros fenómenos menos evidentes. A veces tienen que ver con grandes proyectos urbanos, como por ejemplo Puerto Madero (aunque este caso es especial porque no significó el desplazamiento de gente). Puerto Madero es la apropiación de tierra pública más brutal que hubo en la Argentina y América latina: ciento treinta hectáreas que eran de la ciudad  y  sus habitantes, pasaron a manos privadas, sin que nadie hiciera grandes reclamos. Este caso puede ser entendido como una gentrificación lateral, porque la existencia de Puerto Madero generó impacto rápido en San Telmo y La Boca. Ese efecto se siente. Es un megaproyecto que pilotea el Estado para que se haga el negocio privado. Esta es hoy la tendencia hegemónica.[1]

Quienes gestionaron el proyecto  en Puerto Madero (desde el Menemismo, que lo generó, pasando por De la Rúa y luego el Kirchnerismo) lo presentan como un proyecto exitoso que habría que repetir: habría que hacerlo en Isla Demarchi, en la franja que va del ferrocarril a Libertador, en Retiro (para lo cual hay que accionar sobre la Villa 31), etc.

En otra época era el Estado el que producía la gentrificación (es el ejemplo de Cacciatore), pero también, históricamente, podemos pensar en la modificación de París en el siglo XIX, el plan modernizador del Barón Haussmann que modifico drásticamente el centro histórico y popular,  abrieron alamedas,  unificaron fachadas, se sacó a los pobres. Hay otros proyectos de esa escala, como los docklands de Londres, o la transformación de puerto de Rótterdam, o algunas zonas del Raval en Barcelona con las Olimpíadas de 1982.

 

¿Podrías darnos algún ejemplo de gentrificación sin violencia?

 

La gentrificación abrupta es el ejemplo más obvio, pero hay otras formas. A veces son iniciativas privadas, a veces combinadas entre el Estado y lo privado, pero todas tienden a valorizar el suelo y la tierra sobre las cuales se realiza. Un ejemplo que no se ve tan claro es Palermo. Palermo era Palermo viejo, compuesto por gente de barrio, clase media baja, etc. Luego, con cuatro o cinco movimientos (como fueron los estudios de filmación, algunos boliches de comida,  el cierre de las bodegas que estaban sobre Juan B. Justo), modificaron su estructura. Ahora Palermo viejo es Palermo Soho, Palermo Hollywood, Palermo Nuevo…, Palermo es el barrio más grande de la ciudad de Buenos Aires y todo lo que está cerca se quiere llamar Palermo, porque es una marca que cotiza bien la tierra. Aquí hubo un proceso de gentrificación más lento, menos evidente, porque no se echó a la gente de Palermo.

Otro ejemplo es el barrio de San Telmo, donde el Estado recicló tres o cuatro edificios importantes (puso el museo de arte moderno, etc.), e intervino en edificios antiguos de la ciudad  Eso cambió la composición social de un barrio cuyo origen fue la burguesía  colonial, luego la clase pudiente se trasladó al norte y el barrio se fue degradando. Bien, esta es otra de las características de la gentrificación: barrios que, por falta de mantenimiento, por pocos recursos o porque el Estado no está presente, empiezan a degradarse, un sector obrero o de clase media-baja empieza a desplazarse porque ya no quiere vivir allí. Entonces todo se viene abajo, nadie interviene y llega un momento en que la intervención estatal y/o privada, a bajo costo, está justificada y cuenta con el consenso de la opinión pública.

 

¿Existe algún otro tipo de gentrificación?

 

Otro de los elementos que hay que considerar para la gentrificación es el turismo. En esta disputa de las ciudades para ver qué lugar ocupan en la red turística internacional, cada una vende algo: Río te vende la ciudad maravillosa, carnaval y playa, Buenos Aires se ofrece como una ciudad de la cultura, Barcelona es Gaudí o Valparaíso y Santiago son Neruda.

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Entonces, en esa disputa, lo cultural y lo turístico tienen un peso muy importante. A veces la acción de concentrar tres o cuatro edificios culturales en un lugar genera el fenómeno de la gentrificación, porque se empieza a valorizar el entorno, cambia la composición y, paulatinamente, la gente de bajos recursos no puede sostener el ritmo de vida que le impone ese lugar. Porque, entre otras cosas, suben los alquileres y con ellos los productos de consumo diario que se venden en los comercios.

Hay diferentes teorías que justifican estas practicas. Una de ellas es la teoría de las ventanas rotas:  que sostiene que en  un hábitat degradado aumenta la posibilidad de que sea propicia la violencia delictiva. Entonces, una manera de justificar intervención  es la posibilidad de  ponerla en valor, ponerla linda, limpiar las calles y hacer la “limpieza social”, es decir, sacar lo que molesta, lo que ensucia.

También hay fenómenos de gentrificación casi espontáneos, por ejemplo  artistas  encuentran lugares económicos para poner sus estudios de pintura o de música, de a poco van creando el barrio de la “movida cultural”, lo que levanta el valor de la zona (sin que haya un plan para ello).

Hoy, en Buenos Aires, esta “el plan de distritos” que es  negativo: lo que hace es congelar las funciones en vez de entremezclarlas, que es lo que le da vida al tejido urbano. Por ejemplo: el  distrito institucional de  Parque Patricios, donde pongo la sede de la Municipalidad, cuando no funciona la Municipalidad ese barrio está muerto. Hay experiencia explicita  con zonas demasiado especificas como  el lugar  de los boliches, si los boliches funcionan de noche, de día no pasa nada. En Once vos vas de 8 horas  de la mañana a 4 horas  de la tarde y no podés caminar, y después de las 5 horas de la tarde están todas las persianas cerradas,  es un páramo donde no se vuelve dificil vivir .

Ciertas actividades también condicionan el entorno, cuando  la industria dejó de ser un elemento importante en la vida de la ciudad (por lo menos de la zona central), muchos de los lugares donde antes había empresas y barrios obreros a su alrededor se reciclaron. Por ejemplo, donde estaba Sudamtex, en Chacarita, hora esta Vital, donde estaba Grafa en Villa Pueyrredon  está Walmart,  o donde estaba la General Motors  en San Martín ahora está Sodimac.

 

¿El barrio del Abasto puede considerarse una zona gentrificada?

 

El caso delAbasto es un buen ejemplo para ver cómo una acción puntual genera un proceso de valorización inmediato. Cuando funcionaba el Mercado del Abasto  sus inmediaciones  no eran una zona muy agradable para vivir, pero un poco cerca  vivía alguna de la gente que trabajaba en el mercado. Su funcionamiento generaba caos de tránsito, mugre, ratas, etc., entonces se decidió trasladarlo al Mercado Central en Tapiales ;  quedó un  largo período sin uso, lo tuvo la Cooperativa El Hogar Obrero y  luego lo compro  IRSA para  (en ese momento con Soros) hacer  un mega shoping, con la picardía de que compraron todo lo que estaba alrededor. Por eso se hicieron las  torres de viviendas, el Carrefour, el Hotel Holliday Inn y varios locales; No hubo un gran derrame, pero toda la zona cambió sustancialmente. En vez de aprovechar el valor histórico de su edificio para toda la comunidad se reciclo para hacer un mall (centro comercial)privado desde donde se encierran para consumir o simplemente ver consumir a otros.

 

¿Cuál es el motivo de fondo por el que se produce este fenómeno?

 

Todos estos procesos no podrían existir si no estuviera la renta privada sobre el suelo. Todo el problema de la gentrificación se basa en la tensión especulativa. De no ser así la puesta en valor se haría de otra manera, no expulsando gente. Si el suelo fuera un bien social, seríadiferente.

 

Siempre existió la propiedad privada, con sus  distintas formas históricas, no es que ahora apareció el problema. El tema es que, en determinado momento, el Estado jugaba un rol más equilibrador de valores, solía expropiar la propiedad privada por necesidad de uso público,  pero desde el sesenta para acá el Estado ha sido privatizador, desregulador alimentando asi un fenomeno conexo,  la corrupcion.Al privatizar, ha aumentado la presión que genera  la  ganacia potencial del suelo urbano con todos los fenómenos expulsivos que trae.

 

También  hay un sector de la sociedad que está vinculado a esta nueva clase social que vive de la renta financiera o los servicios, que se auto excluyó  y se fue a vivir a la periferia en barrios cerrados. Suelen ser grupos de familia. El soltero o el que ya no tiene chicos en edad controlable, prefiere el country vertical, un edificio con todos los amenities, pero cerca del trabajo y los círculos que frecuenta.

 

Como decía, se ha dejado de lado el valor social del suelo. Hubo un momento en que, si bien

existía la propiedad privada, el Estado promovía conjuntos habitacionales en tierra pública. Con ello permitía que sectores de bajos recursos, pobres y trabajadores pudieran vivir en la ciudad. Eso se terminó. La inversión es insignificante (representa menos del 1 % del presupuesto de la ciudad lo que se invierte en viviendas sociales). Esto explica otro tipo de fenómenos, por ejemplo, el fenómeno político: mucha gente se sorprendió cuando Macri triunfó en las elecciones de la CABA, pero no se dio cuenta de que se había producido un cambio en la composición social y en los hábitos culturales de la ciudad. Y el comportamiento político es un reflejo de ello.

 

¿Qué cambio se produjo en la ciudad?

 

El grueso de los trabajadores que antes vivían en la ciudad (y no solo en zona Sur) fueron desplazados a otros municipios y fueron reemplazados por una clase media y media alta que tiene otra manera de percibir la sociedad, la realidad y la política, y se comporta políticamente de otra manera. Entre otras cosas, porque abandonó el uso de lo público: Abandonó el club de barrio, abandonó la escuela pública, abandonó la salud pública; porque tiene su prepaga, porque manda a los chicos a la escuela privada, porque va al country o al Megatlón a hacer deporte… Entonces tiene esa sensación de que el Estado no le provee nada. Si a eso sumamos que ese  Estado fue renunciando a una parte de su poder de policía y le dijo a los ciudadanos “resuélvanse el problema de seguridad ustedes”, entonces la gente pone la garita, la reja, la alarma, la cámara, o se fue al barrio cerrado  etc., y piensa que la única manera de garantizar  su seguridad es con sus propios recursos o comprando la seguridad a cambio de libertad, ¿esa gente qué lectura puede tener acerca del Estado y de la política? Entonces el resultado es  Macri. En la última elección el 90 % de los votos lo obtuvieron candidatos de derecha y expresan   una interrelación entre estos fenómenos socio espaciales. Pocos  trabajan estos temas fuera del ámbito académico, porque son problemas a largo plazo y aquí nadie piensa a largo plazo porque las elecciones son cada  dos y cuatro años.

 

¿Esto significa que las reformas urbanas perjudican a los sectores más vulnerables?

 

Es algo contradictorio: las reformas urbanas no son de carácter negativo. Esta bien  mejorar la calidad de vida del barrio, arreglando una plaza, poniendo un centro cultural o mejorando los servicios y el transporte. Esto se vuelve negativo cuando el destinatario es una solo sector social y ademas  se transforma en un elemento especulativo y expulsador de vecinos. Uno puede decir que la Ciudad de Buenos Aires ha sido gentrificada. La conformación social de la CABA cambió.

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Es un tema complejo, porque la ciudad es un sistema. Como Wallerstein habla del sistema mundo, nosotros tenemos que hablar del sistema ciudad. No se puede mirar la ciudad desde un solo lugar: hay que pensar en lo económico, en lo social, en lo físico, en lo espacial, en el medioambiente, en la movilidad (que no es solamente el transporte). La movilidad tiene un costo social y laboral no reconocido: al trabajador, le pagan las horas de trabajo, no las cinco horas que se pasa viajando para ir a trabajar. Con la concentración de los parques industriales

se rompió eso de que el obrero  iba a trabajar en bicicleta. Por eso  también existe  una disputa territorial por la centralidad.

 

¿Qué es lo que busca la gente cuando gentrifica?

 

Es interesante ver cómo surge el concepto de gentrificación. No es casual que se lo comience a utilizar en la década del sesenta, porque se había dado un cambio en la economía del mundo capitalista en lo que fue el posfordismo y la globalización. Eso empieza a derramarse sobre todo el mundo, de modos diferentes.

Ahora bien, ¿qué es lo que busca la gente cuando gentrifica? Además del negocio, está el tema de la seguridad, del equipamiento, del transporte. Hay veces que se resuelve bien y otras mal. La seguridad, por ejemplo, se resuelve con la privatización del poder de policía. Eso genera una sociedad que se auto encierra. La gente le pone vallas, le pone cámaras y perdió  la calle y el espacio publico. Ya van dos generaciones que  perdieron la calle. No hay chicos en  bicicletas en la calle, no hay chicos solos en la calle, no hay vida en la calle. La calle es para transitar y determinados territorios (justamente los que no están gentrificados) son peligrosos y a la gente que vive en esos territorios se considera peligrosa. Lo que está fuera de los muros del country representa una amenaza; para eso, me tengo que proteger. La vida en esos lugares se homogeneiza porque rechaza el contacto con el diferente, no hay vida social comunitaria. Porque generan sus propias escuelas, sus propios centros de salud, su propia diversión. La gentrificacin es también parte de la lógica de la negación de la alteridad.

 

¿Qué implicancias sociales tiene la gentrificación?

 

La gentrificación viene acompañada  de procesos de segregación, fragmentación y produce enormes fracturas en las formas de pensar al otro y de pensarse a sí mismo. El chico que no vivió la posibilidad de ejercer su propia experiencia de vida solo (sin el control del celular, de la alarma, de vigilancia en la puerta, etc.), ¿qué tipo de formación social va a tener?, ¿cómo va a ver su propia vida en relación a sus pares?, ¿cómo mira la sociedad, lo bueno y lo malo? Uno va teniendo la sensación de vivir en una sociedad hostil. La vida en la metrópolis es hostil: la gente está de mal humor, es agresiva, desconfía del otro, se insulta es intolerante. Entonces, además de las formas de amenaza tradicionales (como la violencia criminal o estatal), se ha perdido el lazo que nos vinculaba porque no están los espacios para generar esa sociabilidad. El chico antes salía a la calle y se juntaba con el de la otra cuadra, no importaba qué profesión tenía el padre, si  era profesional, comerciante, verdulero o el portero del edificio, esa mixtura social también la vivía en la escuela publica.  Eso se fracturó territorialmente: los chicos de la villa van a escuelas para chicos de la villa, porque el que no vive en la villa no quiere que sus hijos vayan a la escuela con los  villeros. Esto pasa en toda latinoamerica. La educación se volvió muy onerosa para la clase media. Ese hombre, jefe de familia que tiene que pagar hasta  veinte mil pesos por mes para la educación de sus hijos es un caníbal, antropófago. No puede perder el trabajo porque se derrumba toda la economía familiar. Además tiene que pagar la prepaga, tiene un auto, cinco celulares, el cable y todo lo demás que le fue imponiendo la sociedad de consumo.

Los procesos de gentrificación no generan espacios de sociabilidad. Son los pobres los que tienen mayor tendencia a socializar, porque no tienen tanto prejuicio. Si desconfío hasta de mi vecino es muy difícil pensar la política como un acto colectivo.

 

Si el concepto de gentrificación tiene una escala global, corresponde a una fase del capitalismo, y como tal se da en todo el mundo, ¿cómo se puede tratar localmente?

Como todos los fenómenos globales, sobre todo cuando se interceptan espacios históricos, acumulados, culturales, con formas diferentes de origen. El proceso de urbanización del siglo XIX es un proceso que se da básicamente en  Europa,  El resto del planeta siguió siendo campesino hasta hace muy poco tiempo, el principal impacto sin dudad es la decisión de  China de industrializarse y urbanizar a millones. Hoy la mayor parte del planeta vive en espacios urbanos, pero aunque tiene rasgos comunes también  son diferentes, entonces, estos fenómenos de gentrificación también son diferentes.

No hay villas en Londres ni en París, por lo menos en el centro de París, en el casco histórico; no tenés la villa 31 al lado de la terminal. Sí lo tenés en San Pablo, en Río, en el morro, lo tenés acá. La Cava está al lado de la zona paqueta de San Isidro; esos bordes son muy complicados, están cargados de un tipo de violencia diferente, que  contiene pero excede el negocio inmobiliario.  Es muy difícil de tratar si vos no pensás en el conjunto de la sociedad con todos los fenómenos que interactúan en ella

Hay un mecanismo bastante anquilosado en el pensamiento social y político en una parte de la izquierda que es mirar  casi con exclusividad hacia el  poder. Las villas no se urbanizan porque Macri no quiere, lo cual es  cierto, Macrino quiere, pero hay un montón de gente que vive cerca de la villa que tampoco quiere. Y si vos juntás clase media y clase media baja, y consultás qué opinión tienen sobre la villa verás que está cargada de prejuicios, estereotipos, racismo. Los colegios de borde, Lugano, Soldati, etc, donde hay chicos pobres que van a esos colegios del Estado, segregan a los chicos que vienen de la villa. De hecho, se han hecho planes especiales de integración porque obviamente  el chico no tendría por qué segregar, lo que pasa es que le queman la cabeza los padres y  los medios de comunicación: “el villero”,  y su  territorio se han transformado en un lugar de estigmatización para el que vive, más  allá de  la clase. Porque el tipo labura igual que el villero, tal vez en la construcción, pero al vivir en la villa, no tener domicilio, etc.; no importa quién sos, si vivís en la villa, tenés adicionar un plus de  carga negativa muy importante.

Entonces, el tratamiento tiene que ser conceptual, integral, trabajado desde muchos ámbitos, para generar un consenso diferente, para reconstruir los espacios de sociabilidad, porque si no es imposible. Para eliminar estas fronteras interiores que están muy marcadas.

La avenida Rivadavia dividía la zona sur de la zona norte. Cualquiera que quería pasar tenía que tener los recursos. Mucha gente que vive en los barrios de zona norte desconoce lo que es el sur. Nunca fue en su vida ni pasó por ese lugar. Les decís Parque Patricios y no saben dónde queda. Ahora una parte del sur empezó a cambiar, está la Facultad de Ciencias Sociales; el Gobierno de la Ciudad se puso en Parque Patricios; en Barracas, está el centro de diseño; en San Telmo, hay varios museos y la feria de antigüedades. Entonces hay un sector de clase media, que vivía del lado norte, que empieza a transitar esos lugares, pero durante mucho tiempo la división fue muy fuerte y aun perdura. La ciudad se produce simultáneamente con sus representaciones.

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En el sur  el distrito tecnológico se planea  con mecanismos muy favorecidos por el Estado. Es decir, sacando impuestos, ingresos brutos, bajando el pago de derechos por metro cuadrado para construir, un montón de beneficios para que las empresas se radiquen en esas zonas. Pero esas son estrategias del poder, la sociedad no piensa estos y otros temas de la ciudad  y no me refiero solo  un  grupo social, me refiero a los  movimientos políticos y sociales  de la izquierda. Tienen, en todo caso, un  valorable reflejo de resistencia. Pero no siempre reflexionan en profundidad, eluden estos temas, como eluden el tema de la violencia delictiva, violencia interpersonal, etc. arrastran el déficit   de pensar al sujeto social  como  una categoría abstracta,descontextualizado . Si vos querés hacer cambios sociales tenés que tener sujetos voluntariamente dispuestos a hacer esos cambios. No lo harán por ser trabajadores o pertenecer a cierta clase. A pesar de estar  profusamente  estudiada y consensuada, se  olvida que la condicion urbana genera un urbanita. Nosotros vivimos en uno de los países más urbanizados del mundo,  más que los países desarrollados. Argentina es el segundo más urbanizado de América, después de Uruguay. Significa que vive más gente en las ciudades. Argentina está en el 93 % y 94%,  que en  Estados Unidos, que  no llega a 90%, Francia está en el ochenta y pico. Alemania, un poco menos.

Está claro que los procesos de urbanización varían de  acuerdo a su escala. No es lo mismo vivir en  la megalopolis de Buenos Aires que en un pueblo pequeño.

La población campesina se ha reducido drásticamente. Hoy analizar los problemas urbanos es analizar la sociedad argentina. No podés pensarla fuera de las ciudades  incluso con todas la variables de magnitud y calidad que tienen .

Hay muchos fenómenos que se dan en la metrópolis, en estos fenómenos de gentrificación, que no son solamente para el área de la CABA. Hay muchos barrios del conurbano cuyos cascos céntricos también están viviendo o han vivido fenómenos de gentrificación. Tambien tenés la experiencia de Rosario, que  ha sufrido  procesos de gentrificación y al mismo tiempo, graves problemas de violencia, a pesar de que es una ciudad mucho más chica que Buenos Aires.

 

 

¿Tenés conocimiento de respuestas que se hayan dado desde la sociedad a estos procesos de gentrificación?

 

Sí, aunque no son demasiados. La Boca creo que es uno de los ejemplos más interesantes. Un grupo de vecinos y artistas generaron un movimiento para resistir esto. Esta idea de desgravar, la idea de las industrias culturales, que para mucha gente es un fenómeno bueno, pero lo que hace es instalar la cultura como negocio. La Boca es un lugar donde vivían junto con los habitantes históricos, muchos artistas, donde tenían sus estudios. Todo este fenómeno de comercialización  del pintoresquismo de La Boca , de Caminito, los bares para turistas, el marketing del club de Boca han hecho que el costo de vivir en La Boca haya aumentado mucho y que cambiara el espíritu del barrio. Entonces los vecinos históricos o gente que quiere otro tipo de barrio se han organizado. Han logrado parar algunas cosas. Por ejemplo, los dirigentes de Boca querían avanzar ampliándola a costa de comprar dos o tres manzanas pegadas al estadio  , porque físicamente ya no puede seguir para arriba pero muchos vecinos se resistieron. Entonces  apareció un proyecto nuevo el Gobierno: le vende, a un precio venal, una parte de los terrenos de Casa Amarilla, que estaban destinados para vivienda social, para hacer un nuevo estadio. Es un negocio de Macri y Angelici. Los vecinos no quisieron vender, no querían irse a vivir a otro lado.

Ese apego por el lugar donde se construyo tu vivencia histórica y  tus lazos  afectivos es uno de los pocos reflejos que enfrentan la gentrificacion. La gente que  en las villas,  pide la urbanización, es porque ya tiene un tejido construido ahí. Ese es su lugar de vida. Muchas de estas villas crecen a partir de la agregación de  vínculos familiares, culturales o de origen. La gente que viene de Paraguay o de Bolivia,el que vino de alguna provincia del interior y tiene su grupo ahí, quiere estar cerca de él. Además de los beneficios que tiene la centralidad, mucha de esta gente vive de changas, en la construcción, cuentapropismo, servicios etc., y estas actividades  salvo  parcialmente en los countrys, no se dan en el tercer cinturón, se dan acá. Y ademas esta  el tiempo y el costo de traslado. Quieren es seguir viviendo donde están..

 

 

¿Por qué pensás que no se promueve, como una política de Estado fuerte, la urbanización de las villas?

 

Yo creo que básicamente porque no hay voluntad de los vecinos,  vecinos de la Ciudad de Buenos Aires, que en su mayoría tienen una interpretación  patrimonialista de la ciudadanía. Un ejemplo es lo que sucedió  con la resolucion de la AU3,  ese espacio   que había quedado de un proyecto de autopista que nunca se realizó, se parquizo  desde la Gral. Paz  hasta la calle Congreso y de ahí hasta Chacarita quedaron lotes demolidos  y casas vacías que el Estado expropió y  fueron ocupadas  Estuvo así durante muchos años,  hubo muchas reuniones y  proyectos, posiciones encontradas  entre los grupos de vecinos  y los agentes de los sucesivos gobiernos de la ciudad, pero ninguno quería consolidar a la gente que vivia  ahí. Porque el enfoque es que los pobres que vivian ahí bajaban el valor de su propiedad. De hecho era cierto, objetivamente las casas que frentistas con esos predios valían menos, es la logica del mercado  El gobierno de Macri sacó a esa gente, a algunos pocos  los re-localizó en viviendas sociales y a otros se les dio una subvención ridícula y tuvieron que ir , en todos los casospresionados por resoluciones judciales y  por el mensaje o esto o nada. El Gobierno obviamente, lo que hizo fue privatizar los lotes y venderlos para que se hicieran proyectos particulares, pero  conforme a una normativa que no afectara la escala barrial que también  era el pedido  de los vecinos. Pero todos  empujaban para que se vayan los ocupantes, pues  primo  la lógica  patrimonial sin importar hacia donde irían los desalojados.

Este criterio  donde  lo más importante es defender el  patrimonio, también se aplica para   dar una categoría de  ciudadania, se considera ciudadano al que es contribuyente, al que paga los impuestos, al que sostiene el funcionamiento del Estado. El que no es propietario no tiene derechos o tiene derechos restringidos.

Si no hay una política, no hacia el interior de la villa (porque la mayoría de las organizaciones trabajan al interior de la villa, lo cual es fenomenal, porque es el sujeto directo y  más dinámico en esta lucha), sino en un trabajo hacia el resto de la sociedad, el tema será muy difícil de resolver.

Insisto, el punto es que se ha abandonado  el planteo de fondo: el valor socialde la tierra. Nadie lo tiene en cuenta. Se habla del valor de la naturaleza, la montaña, el glaciar, los rios, pero después, el que tiene tierra porque la pagó puede poner soja, glifosato, talar, practicar  fraking, envenenar con  cianuro, o construir en  suelo  urbano privatizado, lo que se le cante, actua favorecido por una política cuyo unico fin es  garantizar la acumulación de capital, de riqueza. Pero el cuestionamieno al tipo y carácter de la propiedad esta ausente, esa  mirada critica que en la lectura de la ciudad existía hace algunas  decadas, se fue perdiendo, empezando por la universidad, los  profesionales de la arquitectura y el urbanismo, los estudiantes y la mayoria de  las agrupaciones de izquierda, que hablan poco o nada del tema.

 

[1]          Silvio Schachter realizó un profundo e interesante trabajo sobre la construcción de Puerto Madero, ver en el  link: http://www.herramienta.com.ar/herramienta-web-16/puerto-madero-25-anos-de-su-creacion-escindido-de-la-ciudad-se-termina-elbarrio-

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