El 14 de noviembre de 2019 se cumplen 100 años del nacimiento de John William Cooke. Desde algunos espacios, seguramente, se sucederán los rituales huecos de siempre. Cooke es excesivo para el peronismo. Otros espacios optarán por el silencio. Tal vez no tengan nada que decir o consideren que no vale la pena decir algo. Cooke es inasimilable para buena parte de izquierda argentina. Nosotr@s pretendemos aprovechar la oportunidad para proponer un debate sobre el sentido de su figura. Una figura clave para el pensamiento político argentino y para el pensamiento emancipador de toda Nuestra América.
Naciste en la Ciudad de las Diagonales
treintaitrés años antes que yo.
Esta Argentina en disgregación me condujo
– una vez más –
a tus papeles.
Nombre de gringo, estirpe de criollo que resiste
contra el Ejército de Línea.
Sonrisa engominada de personaje
que se le escapó a Chaplin.
Y, a flor de labios,
la intransigencia blindada.
En el 46 diputado,
en el 47 votando
a contramano para frenar la entrega
(Acta de Chapultepec)
Un año antes de mi nacimiento,
vos al margen de todo cargo.
Al margen pero “De Frente”.
En tu revista y en la vida,
siempre de frente.
Cuando los fusiladores prohibieron
hablar de la alegría
te instalaste otra vez
en la primera fila.
Peleaste incansablemente,
organizaste el desbande,
propusiste alternativas,
hiciste historia sin eco,
fuiste a dar al calabozo…
huiste a caballo hacia la cordillera,
preparaste caños y revueltas,
escrachaste al inservible,
multiplicaste al resistente,
Fogonero de la Transformación.
Alentaste la toma del Lisandro,
y representaste al Líder
(Carta fechada en Caracas,
Noviembre del 56)
Solidario con la Patria Grande
te hiciste miliciano en Bahía Cochinos
por defender la Revolución.
Empapaste tus ideas en Fanon
y el Comandante Americano.
¿Qué fue de vos
entre Valle y Ongania?
Cartas largas y meticulosas
dentro y fuera de la cárcel:
No al “determinismo histórico”,
sí a “crear las condiciones”.
El Movimiento,
“inorgánico y vulnerable”.
“Mediocres”
sus conducciones intermedias.
Y alguna que otra herejía epistolar…
que el General ya no contesta.
La Patria sigue en llamas y tu máquina
tabletea sin respuesta.
“Reincido en la relación
que mantenía con usted”
(Junio del 62):
Silencio.
“Mis argumentos,
desgraciadamente,
no tienen efecto…”
1966:
Otra vez el orden
y las buenas costumbres.
El Fogonero de la Transformación
da a luz el MRP con Gustavo Rearte.
“Los revolucionarios no queremos – dice –
la muerte sino la Revolución”.
Buscando un norte
al “gigante invertebrado y miope”
se apaga en el año de Taco Ralo.
A un año del Barrio Clínicas
y dos del Aramburazo.
Aterrados por su legado,
nuevos fusiladores le matan la compañera
en la Escuela Mecánica de Massera.
Es mandato del Imperio
extirparlo de la historia.
Que no suene su nombre en el Parlamento,
ni figure en librerías,
ni lo luzcan las paredes.
Pero su herencia es endémica:
“cuando culmine el proceso
revolucionario argentino,
se iluminarán los aportes,
ningún esfuerzo será vano,
ningún sacrificio estéril,
y el éxito final
– ya que los trabajadores no pueden ser
otra cosa que “el hecho
maldito del país burgués” –
redimirá las frustraciones”.-
Fuente: Texto del poemario “Arre, potrillo de los pobres! Una década de poemas y canciones de Jorge Falcone” (1979 – 1989)