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Apuntes sobre socialismo desde abajo y poder popular

Notas al galope: sobre la revuelta popular en Chile N°6

“Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia, van cayendo en la rutina, van cayendo en el conformismo y acaban por ser simplemente un recuerdo” -Ernesto “Che” Guevara-

 10 de febrero de 2020, próximos a cumplirse 4 meses desde el Alzamiento Popular del 18 de Octubre del 2019, los hechos políticos y sociales ya no se aparecen con la velocidad vertiginosa de las primeras semanas o las siguientes, la movilizaciones y acciones de sabotaje continúan con una velocidad e intensidad menor, pero el pueblo movilizado está ahí, tanto es así, que ni siquiera las festividades de fin de año ni del verano lograron mermar la movilización popular, por eso la celebración popular del año nuevo en varias capitales regionales marcó un antecedente histórico de un pueblo en rebeldía.

Por el lado del pueblo los acontecimientos más relevantes y vistosos han sido la capacidad de no soltar la calle, los constantes ataques a cuarteles policiales en algunas poblaciones y la acción de boicot a la Prueba de Segregación Universitaria P$U por parte de les secundaries rebeldes en tres oportunidades. También las muertes del Lambi en la primera línea de Plaza Dignidad y el asesinato del Neco y Ariel Moreno de la Garra, tres hijos del pueblo en lucha. Menos vistosas, pero con energía telúrica Encuentros de Asambleas locales y regionales, reuniones de coordinaciones locales, Encuentro Plurinacional de Mujeres en Lucha, encuentros y congresos de las principales agrupaciones sindicales.

 En estas Sextas Notas, bien vale la pena poder reflexionar con algo de calma sobre lo que estamos viviendo, y lo que está deviniendo o puede desencadenarse en un futuro cercano. Visto en retrospectiva es posible, para fines del análisis, establecer momentos específicos en lo que va de la Revuelta Popular. Estos momentos específicos dan cuenta de las características centrales de las distintas coyunturas, vale decir, actores, escenarios y formas de lucha.

 En dicha lógica, es posible establecer en lo que va de la Revuelta tres momentos o coyunturas. En efecto, la primera va desde el 18/10 al 15/11; la segunda desde el 15/11 hasta digamos el 31/12; y el tercer momento, es lo que estamos viviendo ahora incluyendo la P$U y el asesinato del Neco. Evidentemente las fechas son referenciales, en la dinámica de la lucha política de las clases difícilmente se pueden establecer límites taxativos entre un momento y otro. Los dos primeros momentos son los que se han descrito y analizado en las notas anteriores. A continuación, entramos a analizar el tercer momento de la Revuelta Popular: La feble salida institucional, el cual se inaugura con el despacho de la reforma a la constitución que permite la realización del plebiscito.

Transitamos una coyuntura marcada por el acuerdo del 15/11, que en lo fundamental señala un itinerario hacia una “Convención Constituyente”, cuyo primer hito será el plebiscito constitucional fechado para el 26 de abril, y posteriormente la elección de los delegados a la convención que tendrá por fin redactar una nueva Constitución. Este hito político, junto con la agenda represiva y social ha sido la repuesta fundamental del ejecutivo a la Revuelta.

Este año 2020 aparece marcado por el plebiscito constitucional del 26 de abril, y las elecciones de gobernadores; de alcaldes y concejales; y de constituyentes. Todas estas elecciones, se señala, se realizarían el día 25 de octubre de 2020. Los últimos días de febrero empieza la campaña oficial para el plebiscito del 26 de abril. Todo esto corresponde al itinerario institucional, que será impulsado por la totalidad de los partidos legales, organizaciones sindicales y por los órganos del Estado.

Si nos preguntásemos, ¿cuál es la capacidad del gobierno y del sistema político para impulsar este proceso?, la respuesta sería entre baja y muy baja. El gobierno carece de equipos, de mística, y de programa u horizonte político propio, en términos prácticos el gobierno se acabó y depende sólo del apoyo de los otros sectores políticos institucionales y el poder económico. Y se acabó con un presidente desconectado de la realidad, con equipos cada vez más improvisados, sin personas de confianza, y con muchos colaboradores saliendo del gobierno. Si a eso se suma el estado de alianza política “Chile Vamos”, diríamos que el gobierno atraviesa su peor momento, es el peor momento de un gobierno desde los 90, sin duda. En efecto, los partidos son instituciones más permanentes y los gobiernos pasajeros, si el gobierno va bien todos son gobierno, si al gobierno le va mal, nadie quiere aparecer en la foto, en la práctica eso significa que el criminal Piñera se irá quedando cada vez más solo. Estamos en presencia de un gobierno extremadamente débil, en consecuencia, la posibilidad de que no termine su mandato es muy alta.

Por otra parte, el gran empresariado, si bien se mostró activo en opiniones en las primeras semanas de la Revuelta, con el pasar del tiempo se fueron quedando en silencio, las frases de buena crianza como que “hay que meterse las manos al bolsillo, hasta que duela” y “escuchar con orejas grandes” no devinieron en propuestas con un horizonte temporal preciso, tampoco con iniciativas concretas, en este sector parece haber cundido cierto temor, en particular por lo errático y circense del comportamiento del gobierno, y en particular de Piñera. Las previsiones de este sector no son buenas. Sin embargo, se ha optado por el silencio, en particular los sectores más sensibles, como son las empresas ligadas a los negocios de la salud como las Isapres, y las pensiones como son las AFP.

 Mientras tanto, la economía muestra una clara ralentización inducida tanto por aspectos estructurales de agotamiento del neoliberalismo, como de factores coyunturales asociados a la Revuelta Popular, sumando ya dos meses con cifras negativas que implican un decrecimiento del PIB, y con aun leves aumentos de las cifras de desempleo. Por otra parte, el año pasado terminó con la bolsa de valores en el piso, registrando las peores caídas desde la crisis sub prime, todo lo cual va alimentando un ambiente negativo para los inversores, augurando un año muy difícil en términos económicos y con altos grados de incertidumbre, tanto por el hecho del proceso de discusión constitucional, como por la ineptitud del gobierno por encausar la crisis y el comportamiento errático y a ratos irracional del propio criminal y ladronzuelo Piñera.

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 Entre toda esta trama, a ratos aparece el Poder, no en la moneda, sino en los negocios. En efecto, aparecen los gánsteres como Lucksic, a quien se sindica como la persona que a través de sus subalternos (Hinzpeter, ex ministro del interior de Piñera I) hace llegar un informe de Big Data que se le presenta como la prueba de la injerencia extranjera en la Revuelta, con el cual el criminal una vez más hace el ridículo. Estos comportamientos mafiosos no son nuevos en Lucksic, se debe recordar el episodio donde en Lima Perú este mismo sujeto aparece en un video del jefe de inteligencia del estado peruano de la época, Vladimiro Montesinos (hoy cumpliendo pena de cadena perpetua) entregándole a este un maletín con dinero con objeto de asegurar la instalación de fábrica de fideos en la capital peruana. Son las distintas facetas de este y otros lúmpenes a quienes rinden cuentas prácticamente todo el parlamento, y que han gobernado los destinos del país por ya demasiado tiempo.

Este conjunto de hechos sociales y políticos hacen prever unos meses muy críticos para el gobierno, donde marzo será el mes donde se juegue la continuidad del mismo y la viabilidad del itinerario constituyente.

 

La sociedad se politiza y los de arriba se parapetan en su itinerario constituyente.

La coyuntura del plebiscito constitucional estará marcada, por arriba, por aquellos sectores que apoyarán el cambio de constitución y aquellos que impulsarán su modificación. Lo curioso de este plebiscito será que observaremos una campaña con la alianza de gobierno quebrada, unos apoyando y otros rechazando el cambio constitucional. De hecho, los primeros días del año 2020 se caracterizaron en el oficialismo por una lucha sin cuartel por hegemonizar el sector, lo cual se desencadena abiertamente con el “congelamiento” de la alianza de gobierno decretada por la UDI, partido que presionando al resto de partidos teniendo un relativo éxito, pues ya ha ganado adeptos en importantes sectores de RN (partido mayoritario en la alianza de gobierno), y ha ido desdibujando a EVOPOLI, quienes se presentaban como un partido liberal, pero han terminado sumándose a la derecha más reaccionaria.

Toda la presión ha sido conducida con el objetivo de cambiar la correlación de fuerzas en la coalición, y ahí la UDI y el partido republicano liderado por JA Kast han sido los protagonistas. La apuesta de la extrema derecha es riesgosa pues, de momento, todo indica que la opción de cambio constitucional ganaría por amplia mayoría, lo cual, de verificarse, dejaría en muy mal pie a este sector con miras a la elección de los delegados de la convención constituyente. Embarcados en el Plan de rechazo al cambio constitucional, sin duda, manejan escenarios de planes B y C.

Dentro de la derecha ya se están organizando los distintos grupos que rechazan el cambio constitucional, así, pinochetistas trasnochados, neo y no tan neo fascistas, opus dei, legionarios de cristo rey, evangélicos y viejas cuicas, convergen en una causa política y moral en común: la defensa del orden, la familia tradicional, propiedad privada y las tradiciones patrias. Todos estos sectores están conscientes que algo perderán, por ello están interesados en que eventualmente el proceso constituyente no se desarrolle.

Como era previsible, la extrema derecha y ciertos sectores de la burguesía ya empezaron la campaña para el plebiscito, y ésta parece tener los ingredientes clásicos de estos sectores en el mundo, es decir, una campaña pobre que apela al miedo de los potenciales electores. Sin embargo, no hay que menospreciar la capacidad de incidir en las mentes, ya no sólo a través de la tele y la cultura de matinal, sino que a través del conocimiento de los electores por el uso de redes sociales y aplicaciones asociadas a los teléfonos móviles, no por nada la empresa contratada por Chile Vamos para optimizar sus campañas es dueña del 60% de Sosafe, las técnicas de bigdata pueden fácilmente armar una Cambridge Analytica a la chilena.

Insistimos en que en el oficialismo la figura de Piñera cada vez hace más ruido, en particular a los partidos políticos, quienes se juegan intereses en las próximas elecciones, las que serán acompañadas de un gobierno y un presidente con menos de 6% de apoyo, lo cual evidentemente no aparece como atractivo para los partidos. En ese sentido, como decíamos, el escenario de terminar el periodo sin Piñera no es necesariamente malo para el oficialismo. Sumado a eso, ciertos sectores asociados a la cultura latifundista y también del gran capital financiero, evalúan escenarios abiertos de tránsito a un resta blecimiento del orden.

Por otra parte, el viernes 27/12 se avanzó un acuerdo entre el denominado Bloque Sindical de la Mesa de Unidad Social y el conjunto de partidos políticos de oposición, el acuerdo consiste en consensuar criterios comunes para impulsar el plebiscito, así como demandar que los dirigentes sindicales queden habilitades para postular a la constituyente. Esta operación del descompuesto régimen venía fraguándose hace tiempo, públicamente un paso en esa dirección primero se dio con el apoyo de algunos de los autodenominados voceros como Mesina en el acuerdo por la Paz del 15/11, otro avance en esa dirección se expresó en el foro con los partidos políticos en el campamento fuera de tribunales. El acuerdo no viene sino a formalizar los acercamientos previos, incluidas la visita de los autodenominados voceros a la moneda y la seguidilla de reuniones secretas con el ministerio del interior, así se va configurando la alianza de lo que está feneciendo, es decir, los decadentes partidos políticos y la agotada burocracia sindical.

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Es por esos acuerdos y por el afán de salvar este régimen de seudo democracia, que burócratas sindicales y partidos del viejo régimen no levantan más la consigna de Fuera Piñera, pues ese escenario podría eventualmente poner en riesgo la institucionalidad y, de pasada, sus puestecitos en el circo del poder, de hecho, ese temor fue el que llevó al acuerdo por la Paz del 15/11, y ese mismo temor es el que autocensura a algunos autodenominados voceros. Aquí hay una oportunidad histórica para el movimiento popular de trabajadores, que requiere el surgimiento de nuevas vocerías y dinámicas organizativas que expresen efectivamente el sentir de nuestros pueblos en lucha, que den por el traste a la vieja institucionalidad, capaces de desbordar los formalismos legales y la participación sindical domesticada y sometida a los bonos de término de conflicto y prebendas para les dirigentes.

Si consideramos la concurrencia a los plebiscitos organizados por los municipios, y los cambios de domicilio en el servel para poder votar auguran un escenario, hasta el momento y sin mediar mayores cambios de escenario, donde el pueblo se volcará masivamente a votar, en un resultado que eventualmente puede ser avasallador en el sentido de la voluntad de cambio que se exprese. Aquí el rol de las franjas revolucionarias del pueblo será alimentar y acrecentar esa voluntad de cambio, que no puede sino expresarse en organización popular que eventualmente pueda llegar a enfrentar a la denominada convención constitucional, la dinámica de correlación de fuerzas será vital para evaluar la viabilidad de una apuesta de esa naturaleza. Por ello resulta de importancia estratégica cuidar y proteger el fortalecimiento de cada uno de los espacios autoconvocados de organización popular.

En otro orden, ya varios voceros de organizaciones mapuche autónomas se han pronunciado acerca del itinerario constituyente, y lo han hecho en contra de participar, al menos, es el caso de quienes se organizan al alero de la Alianza Territorial Mapuche (ATM) y de Coordinadora Arauco Malleco (CAM), de tal manera que las demandas de cupos asegurados de pueblos originarios no es otra cosa que asegurar a los militantes mapuche de los partidos políticos tradicionales su cupo en la eventual asamblea. Claro, en este caso, dichas organizaciones autónomas han ido adquiriendo un nivel de consciencia política y claridad en el proyecto, muy superior a las de la militancia de izquierda chilena, y con fundada convicción histórica no confían en el Estado opresor que se está cayendo a pedazos. Este hecho es muy relevante para las organizaciones y colectivos populares que ven en esas y otras organizaciones mapuche referencias de combatividad y aliados estratégicos en la lucha por derribar el orden capitalista.

Lo mismo se puede decir de la incorporación de independientes, que se hará a la medida de los mismos partidos políticos. El debate sobre la paridad de género ha atravesado las mismas tensiones, mientras una parte del movimiento feminista se apura en asegurar su participación en el itinerario constituyente, el feminismo popular se debate entre una participación crítica y una opción de autonomía estratégica.

Quedan aproximadamente tres meses para el plebiscito de abril, y nada asegura que llegará a buen término, pues el denominado Acuerdo por la paz y la nueva constitución se sostiene sobre febles bases políticas, donde prácticamente los únicos entusiasmados es lo que queda del FA y los que se salieron, los que ya empiezan a organizarse en torno a las plantillas de potenciales delegados a la hipotética convención constituyente y plebiscito constitucional. Al menos curiosidad y un poco de vergüenza ajena causan las fotos de pactos para campaña por parte de integrantes de grupos que se decían de intención revolucionaria y vocación popular, haciéndole la segunda a funestos personajes de la rancia política noventera. Mismos grupos que hasta hace poco denostaban toda apuesta por el desborde popular desde abajo para tumbar la institucionalidad hoy se suben de guaripolas del cambio constituyente. La mansa perso.

 La salida de personeros de gobierno, empezando por Apoquindo 3000 de quienes ya no queda nadie en el círculo cercano de Piñera, se suma la salida del subsecretario del interior, Ubilla, el intendente de la Araucanía, Anton, el director de la secretaría de comunicaciones del gobierno, Jorge Selume, y varios personeros del Ministerio de Hacienda. En un par de meses la soledad del criminal Piñera se va notando, y el temor a ser denunciado y juzgado internacionalmente por violaciones a los derechos humanos crece… es la soledad del seis por ciento.

 

En tanto el pueblo toma fuerzas sin dejar de luchar.

Como decíamos, aún con estas condiciones dadas, ratificando la actitud vergonzosa del 15 de noviembre, una timorata oposición política y social se abstiene de levantar la consigna de Renuncia Piñera, pues ello podría poner en cuestión el itinerario constitucional pactado por el decadente sistema de partidos, con el aval de las burocracias sindicales representadas en el Bloque Sindical de la MUS, quienes movidos por cuatro caudill@s acrecientan sus contradicciones faranduleras, convirtiéndose rápidamente en unos verdaderos tapones para la movilización de un sector del sindicalismo y l@s trabajadores organizados.

A la salida de la ACES a la MUS a comienzos de enero, se sumó la salida de la Coordinadora Feminista 8 de Marzo, denunciando las mismas prácticas, es decir, acuerdos cupulares, diálogos secretos e inoficiosos con un gobierno criminal, llegar a acuerdos con partidos políticos que no representan a nadie, etc. De momento, ni dentro de Unidad Social, ni fuera de ella, parece haber aun una fuerza que levante un discurso en sintonía con el pueblo que día a día se moviliza en las calles, pero es cosa de tiempo, el pueblo hace rato que está cansado de dirigentes de las organizaciones sindicales tradicionales, que no alcanzan a mirar más allá de su legalismo y gremialismo en franca agonía. Seguir fortaleciendo instancias de encuentro y coordinación de espacios autoconvocados se transforma en una tarea de importancia central, dotándolos de vinculación efectiva con la base y capacidad de coordinación de acciones de protesta, sin renunciar al necesario ejercicio de aportar a definiciones políticas.

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Mientras tanto la movilización popular ha seguido, y el pueblo ha sumado otros mártires. Mauricio Fredes, el Lambi, se ha convertido casi en un “personaje” de culto dentro de la religiosidad y el fervor popular, de lxs excluidxs, de lxs que menos tienen entre lxs que menos tienen, muerto en primera línea al caer en una cámara eléctrica inundada de agua del guanaco. También el Neco, garrero y revolucionario, es atropellado por un camión de la yuta, en medio de acciones de protesta a la salida del estadio. Al cierre de estas Notas se cuentan innumerables acciones de repudio a este asesinato, desde pequeñas velatones, marchas en muchas localidades, barricadas y ataques a recintos policiales. Puesto que nada esperamos de la justicia burguesa, que su memoria sea fuego en las calles.

Un espacio aparte de análisis detallado requeriría el llamado de los días 6 y 7 de enero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) convocando al boicot de la PSU (prueba de selección universitaria) el cual resultó todo un éxito, pues generó manifestaciones y acciones en prácticamente todas las capitales regionales y algunas ciudades y localidades del país, lo cual nuevamente ha puesto en tela de juicio la capacidad del gobierno de mantener el orden público. Al primer llamado exitoso, se sumó el segundo llamado a funar y boicotear la P$U, el cual también logró mantener el clima de anormalidad impuesto por La Revuelta del 18 de octubre, al menos en este sector específico de la sociedad. Llaman la atención varios elementos, por ejemplo, la capacidad de la ACES de instalar una coyuntura política a contrapelo del itinerario constituyente, no renunciando al rol y responsabilidad de dirigencia política propositiva y decidida, aun cuando podía no ser mayoritaria la adherencia a su opción, aun cuando tendría que hacer frente a una ofensiva represiva, se hizo fuerte en sectores populares y marginados; así también, no deja de sorprender la actitud rastrera del Presidente del Colegio de Profesores y otros sectores gremiales que dejaron solos a estes valientes muchaches, prefiriendo apuntalar el accionar gubernamental, pues para los olfatillos nunca están las condiciones para enfrentarse de forma directa.

Como respuesta a la movilización de les estudiantes secundaries, el gobierno ha presentado querellas amparadas en la Ley de seguridad interior del estado, Cubillos la Ministra displicente ha amenazado a les estudiantes que se manifiesten con no otorgarles gratuidad en la educación, e incluso con dejarles sin rendir la PSU, lo cual una vez más revela la desesperación del criminal y su mal gobierno. Pero también el gobierno exploró durante los días que se rindió la PSU, formas sutiles y no tan sutiles de militarización del espacio público como tener a carabineros dentro de los establecimientos educacionales, cerrando avenidas y calles principales que impedían la libre circulación, registrando a les estudiantes y estableciendo controles de identidad arbitrarios, con prácticas propias de una dictadura sobre menores de edad.

En paralelo, en algunos sectores populares donde les estudiantes se sumaron a la movilización de les secundaries se han producido fuertes enfrentamientos con las fuerzas represivas, todo lo cual ha generado ataques nocturnos a los recintos de carabineros. Lo anterior se suma al ataque de manifestantes a un recinto militar en la ciudad de San Fernando, el cual fue repelido por los militares con armas “no letales”.

 Lo anterior hay que interpretarlo como una señal de lo que se puede venir cuando aparezca marzo, retomándose el ritmo productivo de las ciudades y localidades, partiendo por la huelga feminista del 8 y 9 de marzo, el cumplimiento de los 2 años de gobierno, y el día del joven combatiente. Desde el Bloque sindical se ha insinuado la convocatoria a una huelga general. Este mes será clave en cómo se desencadenarán los hechos durante el año.

Los últimos días del 2019 y los primeros de 2020, junto con el comienzo de la campaña por el rechazo al cambio constitucional por parte de JAK, grupos identificados con la araña de patria y libertad han atacado sitios de memoria a lo largo del país, dando cuenta de visos de rearticulación de estos grupúsculos, que junto con la campaña del terror de la derecha se complementan para ir preparando un escenario de acciones visibles o encubiertas que les permita en un momento dado, en marzo por ejemplo, suspender el plebiscito y allanar un camino para inducir la salida autoritaria a la crisis en curso.

Mientras tanto, y sin perder tiempo, cierta “izquierda” se dedica a juntar firmas para legalizarse y preparar nombres para las próximas elecciones, frente a lo cual la Izquierda Revolucionaria, la del Poder Popular, tiene el deber de volcarse a la organización de la segunda ola de la Revuelta Popular que se inicia en marzo, que ponga por delante a las organizaciones populares y sus demandas en la primera línea de la movilización popular, recuperando la calle y las plazas como puntos de deliberación y lucha, denunciando el arreglín institucional de algunos, y elevando la moral de lucha de las muchas y muchos.

La segunda ola de la Revuelta Popular deberá centrarse en primer lugar en las más sentidas demandas populares a nivel general y ancladas en territorios; en segundo lugar se deben multiplicar las acciones de denuncia de los derechos humanos de trabajadores, mujeres, niñes, y los pueblos en lucha, propagando acciones por la libertad de les ¡¡¡más de dos mil!!! detenides y presxs en la Revuelta Popular que están en las cárceles del Estado; se deben multiplicar las acciones de preparación de la autodefensa popular, preparar acciones de agitación y propaganda hacia los pacos y fuerzas militares, fortalecer los contingentes de salud y de logística en general de la lucha callejera; y lo central, avanzar en la elaboración de un programa de emergencia que aborde las principales demandas de los pueblos, todo lo cual requiere pueblo organizado, más organización y más organización para seguir avanzando hasta vencer.

Vamos Pueblo, por las grandes alamedas, con todas las fuerzas de la historia. Vamos Construyendo Poder Popular.

 

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