A 25 años de la partida de Osvaldo Pugliese desde el colectivo de comunicación Contrahegemonia y la Revista Ignorantes (Red Editorial) presentamos un dossier homenaje al maestro compuesto por artículos, videos y fotografías para volver a entrar en relación con una de las figuras más queridas del cancionero popular.
El 25 de julio de 1995 el maestro Pugliese falleció a los 89 años de edad después de una inmensa carrera que lo ubicó junto a artistas de la talla de Carlos Gardel, Roberto Goyeneche y Astor Piazolla, entre otros, pero sobre todo, su carisma, su talento y su humildad socialista lo convirtió en una de las figuras más queridas de la cultura popular tanto para el público como para los músicos.
Osvaldo Pedro Pugliese nació el 2 de diciembre de 1905 en el barrio porteño de Villa Crespo. Hombre riguroso y disciplinado en el arte, se destacó como pianista, director, compositor y arreglador de obras fundamentales. Debutó como pianista a los 14 años de edad en el café La Chancha (hoy Av. Córdoba y Godoy Cruz), tocó el piano en la orquesta de Paquita Bernard la primera mujer bandoneonista, y a los 19 años compuso “Recuerdo”, una de sus canciones más importantes.
Fue el creador y director de una orquesta con un estilo único en el género que se impuso en los boliches. Desde las milongas porteñas a los teatros del interior, pasando por los clubes de barrio del conurbano bonaerense, el maestro Pugliese construyó lazos en las capas populares, colaboró en las lógicas cooperativas y cosechó “fieles” que lo seguían en cada una de sus actuaciones para sacarle filo al zapato en las pistas de baile. Fue un hombre fuertemente comprometido con la clase trabajadora. En 1936 participó de la fundación del Sindicato de Músicos, una institución pionera en defensa de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras de la cultura, y conmovido como muchos de su generación por los sucesos de la guerra civil española se afilió al Partido Comunista. Siempre militó como uno más, en la base, hablando con los obreros y acercándoles el periódico del partido para discutir sobre la explotación y la lucha por sus derechos. Como se sabe, fue perseguido, censurado y encarcelado como preso político por sucesivos gobiernos democráticos y dictaduras, de ahí las pintadas: “El tango está preso. Libertad a Osvaldo Pugliese”, que inundaban los paredones de Buenos Aires cada vez que el maestro era detenido y los obreros, sin distinción partidaria, salían a las calles a exigir la libertad inmediata del artista.
Su última actuación fue el 17 de junio de 1995 en la Casa del Tango. Cuando murió ya sonaba “San Pugliese” como figura de la cultura popular, un símbolo de coherencia y compromiso con los trabajadores, un animal del Buenos Aires que se fue y que ya no volverá, uno de los artistas más completos de su tiempo.
Iniciamos esta apuesta colectivo apostando a contribuir a la construcción de la cultura popular, con el maestro como baluarte y con la modesta expectativa de aportar a los debates actuales. Con estos deseos decimos bien fuerte como símbolo anti mufa y con el puño izquierdo en alto: “¡Pugliese, Pugliese, Pugliese!”
Creo que Pugliese, Atahualpa, Sábato,Cortazar y demás tuvieron problemas con el gobierno de Perón en 1945/55
Excelente divulgar la gran obra de un hombre coherente y humilde. Uno de los imprescindibles de nuestra historia contemporánea.