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Apuntes sobre socialismo desde abajo y poder popular

Tiempos y ritmos. Crisis y desafíos

Analizar los tiempos tan confusos que vivimos, resignificar el vocablo crisis y pensar los desafíos revolucionarios es el centro de este texto, con el que abrimos esta columna.

1.“Pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad”. La expresión del revolucionario italiano Antonio Gramsci tiene enorme vigencia de cara al desafío que supone  comprender el tiempo tan confuso que vivimos si se trata de desatar o intensificar  procesos de acción política subversiva.[1]

2. La palabra crisis parece indisociable del presente. Se repite una y otra vez desde distintos enfoques. Mas, ya sea por la influencia del determinismo que nos invita a estar a la espera de la crisis para poder actuar, como maduración de las condiciones objetivas, o por repetir frases que pululan en el ambiente, la palabra crisis pierde su verdadero significado. Krísis, en su original griego, significa decisión.

3. Solemos hablar de análisis de coyuntura suponiendo no sólo la importancia de conocer el contexto si no de encontrar en él alguna alternación significativa para que pueda cambiarse el rumbo de lo que parecía ir en un sentido.

4. Un análisis de coyuntura comprende a) la situación en cuanto tal. Es decir, los factores y circunstancias del tiempo que se estudia. Así como b) la ocasión: un momento específico que altera la situación.[2] La ocasión se define en tanto que ubicamos una serie de sucesos en el tiempo que se consideran que fueron capaces -o lo serán- de modificar lo existente.

5. Bajo este esfuerzo analítico subyace la motivación que querer intervenir en la historia. Por ende, el análisis de coyuntura está relacionado con las decisiones, es decir, retomando su significado original, con la crisis. Así, un tiempo de crisis es un tiempo de decisiones, y si seguimos fieles al origen de las palabras encontramos que decisión significa cortar. Así la decisión significa una ruptura del momento que se analiza

6. Situándonos en el presente, la pandemia de la Covid 19 resulta un gran acontecimiento que nos obliga a pensar si con ella la sociedad mudará de rumbo ¿Qué había antes de la covid-19? ¿Qué sería aquello que cambiaría? Si miramos al pasado inmediato ubicamos -por sólo resaltar algunos de los hechos más significativos:

  • Un escenario en que podía estallar una guerra de enormes dimensiones tras el asesinato del militar iraní Qasem Soleimani, comandante de las fuerzas Quds, en un ataque de drones norteamericanos en territorio iraquí.
  • Una economía a punto de entrar en crisis. Sólo faltaba alguna eventualidad -decían especialista- para que la economía entrara en una profunda y larga crisis.[3]
  • También saltan a nuestra memoria los incontrolables incendios en Australia, producto de las altas temperaturas y de largas sequías que por más de dos semanas terminaron con 10 millones de hectáreas de tierras y mataron a a un millón 250 mil animales y a 50 personas.[4]
  • En América Latina rebeliones populares en Haití, Ecuador y Chile generaban grandes problemas a las elites dominantes y despertaban anhelos de cambios profundos. Mientras en Bolivia, un golpe de Estado que derrocó al presidente Evo Morales, legal y legítimamente electo, poco antes de asumir un nuevo mandato.
  • Y para cerrar esta breve y reducida panorámica, resaltamos un suceso que hubiese pasado inadvertido sino fuese por lo que ocurrió después: la realización de un ensayo- estudio convocado por la Fundación Bill y Melinda Gates, el World Economic Forum y el Center for Health Security de la Universidad de John Hopkins, Estados Unidos. El encuentro consistía, dado que cada vez en el mundo son más frecuentes las pandemias, en la construcción de escenarios a nivel mundial a partir de un hipotético brote pandémico originado por la transmisión de un virus en Brasil, siguiendo la secuencia murciélago-cerdo-humano. Estimaban una caída económica del 0.7%, 65 millones de muertos y al menos un año sin vacuna.[5]

7. A fines de año se detectó en la ciudad de Wuhan, China, un nuevo virus similar a la influenza: el SARS-CoV-2 que genera la enfermedad COVID-19, resistente a los medicamentos usados contra virus similares. El origen del virus, vale aclarar, ocurrió en un contexto en que cada vez es más recurrente la aparición de nuevos virus producto de a) La cría industrial, masiva e intensiva de animales b) El contexto general de la agricultura industrial y química c) El crecimiento descontrolado de la mancha urbana e industrial.[6] Mientras que la complejización de la enfermedad se debió a la falta de estrategias de salud preventiva; la resistencia y mutación de virus por las formas en que se consumen los fármacos en el mundo, el deterioro de la salud de las personas por los impactos ambientales a la salud y las formas de consumo (comorbilidades), así como  la interconexión mundial.

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8. La covid-19 se extendió rápidamente por el planeta, convirtiéndose en pandemia. Vino el paro laboral más grande de la historia -derivado de las medidas para contener la expansión de la pandemia- y explotó una crisis económica, que según el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, es la más grave de la historia, aún más profunda que la de 1929.

Ilustración: Capigtalism / Kael Abello -Venezuela

9. El nuevo escenario desconcertó a todo el mundo. Rápidamente surgieron desde distintas voces afirmaciones tales como “esto lo cambia todo” y “el mundo ya no será como antes”. Sin embargo, estas frases explosivas, capaces de conectarse muy bien con el ambiente de las redes sociales siempre ávido de una contundente y espectacular “certeza”, no se basan en la comprensión profunda del presente, lo simplifican. Y en todo caso, dejan de lado que la pandemia tiende fundamentalmente a  acelerar lo que ya venía ocurriendo. En esa línea resulta de importante atención el artículo de Richard Hass del Council for Foreign Relations.[7]

10. Bajo esa idea de que con la pandemia se aceleran los procesos ya existentes, con una breve panorámica vemos cómo ha ocurrido esto, por ahora:

  • La destrucción ambiental crece por las grandes cantidades de combustibles para mantener los servidores y aparatos eléctricos demandados por el encierro, a pesar de las noticias que anunciaban una recuperación del medio ambiente y celebraban la presencia de delfines en Venecia, así como por el incremento en el consumo de electrónicos con obsolescencia programada, que demandan extracción exponencial de minerales.
  • El capitalismo se fortalece. El dueño de Amazon registró en las primeras semanas de la pandemia ganancias de 10 mil USD por segundo (cuatro veces más que lo que ganaba en 2019) y la plataforma Zoom en tan sólo tres meses ganó 4 mil millones de dólares.[8] Así mismo, se acrecentan la dependencia y el control social en los espacios digitales. Los dos bloques digitales más poderosos GAFAM (la empresas norteamericanas: Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft) y BAT (por las empresas chinas Baidu Alibaba, Tencent) controlan el 75 por ciento de las nubes de cómputo, 75 por ciento de las patentes sobre cadenas de bloque ( blockchain) y representan 90 por ciento del valor de capitalización de mercado de todas las plataformas digitales. Y en esto hay que comprender que GAFAM no es un conjunto de empresas de jóvenes creadores, sino que se sostienen gracias a las cadenas de inversiones, en especial por Black Rock y el ejército Norteamericano. Por su parte, las empresas que ha quebrado lo han hecho para que los Estados las rescaten y evadir sus responsabilidades fiscales o con acreedores.
  • Con la cuarentena crece la privatización de la educación y de la saluda, por la dependencia de las plataformas digitales de las empresas y por las restricciones en la recepción de pacientes en los hospitales por la atención prioritaria de la COVID, respectivamente.
  • En América Latina: Se refuerza la militarización y el autoritarismo so pretexto de la pandemia en países como Ecuador y Chile. En  Colombia crece la persecución y asesinato de dirigentes populares. En Bolivia se aprovecha la cuarentena para postergar las elecciones y evitar protestas en las calles. En Brasil, se intensifica la crisis política y las tensiones entre grupos de poder avanzan hacia un posible golpe de Estado o un Autogolpe. En México se aceleran la  construcción de megaproyectos a los que se oponen las comunidades (Corredor Transístmico y Tren Maya) y a pesar del encierro aumentan las masacres, mientras los cárteles criminales se posicionan como actores políticos repartiendo despensas a gente pobre.
  • Se aceleran los ataques contra los gobiernos soberanos. La guerra económica contra Cuba y Venezuela se endurecen en medio de la pandemia. La lenta recuperación económica global será usada para agudizarla. También persisten las intentonas de invasión contra Venezuela, a pesar del último intento derrotado por la resistencia popular.
  • La violencia patriarcal se endurece. El encierro ha acelerado la violencia en los hogares, los embarazos no planificados y en el ámbito laboral las mujeres son las que más han sido despedidas o suspendidas sin goce de sueldo.

11. Lo señalado en el punto previo corresponde al aceleramiento-intensificación de procesos a raíz de la pandemia. En materia económica aún resultan impredecibles los impactos a largo plazos. Sin embargo, tomando en cuenta la lógica capitalista para evitar la caída de la taza de ganancia,[9] podemos advertir que la aceleración del capitalismo cuando termine la pandemia, tenderá al menos a:

  • Aumentar los grados de explotación mediante el incremento de las horas de trabajo (esto ya está en marcha con las jornadas laborales on line que no respetan los tiempos de la jornada), la reducción de personal y por la intensificando del trabajo.
  • Reduciendo el salario por debajo de su valor, mientras suben los precios de los productos básicos para la vida, haciendo que cada día sea más difícil para las y los trabajadores presentarse a laborar al día siguiente.
  • Abaratando la materias primas, los instrumentos y herramientas, materiales auxiliares, etc. por medio de la incorporación de nuevas tecnologías o abaratando el gasto de extracción de recursos naturales (Hay que recordar cómo bajaron los precios del petróleo en plena pandemia). En esta línea la pelea por el control de la tecnología 5G -que requiere además de una densificación de las redes de infraestructura a escala global- será fundamental para alcanzar la innovación tecnológica requerida.
  • Por la intensificación de la automatización y por la crisis aumentará el desempleo, mientras crecerá enormemente el ejército industrial de reserva. La migración del campo a la ciudad, y a los países más ricos aumentará mientras amplios sectores de la población se mantendrá en el desempleo por largos periodos de tiempo.
  • Se fortalecerá el comercio exterior. El comercio online, por ahora una ha sido una de las formas de incrementarlo, pero también ya comienza la re activación in crescendo de las cadenas globales de producción.
  • Aumentará el peso del capital especulativo parasitario, el peso de los bancos y las bolsas de valores.
  • Así mismo, los procesos neocoloniales e imperiales de apropiación de activos, incrementando la depredación de la naturaleza y mercantilizando bienes culturales y naturalestambién se hará más agresiva.
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Ilustración: Mujeres que luchan / Greta Acosta Reyes -Cuba

12. Sin negarla existencia de una crisis económica global, apelando al sentido original del vocablo crisis, vivimos el endurecimiento y profundización del capitalismo. Mas si la crisis significa decisión, y esta supone un sujeto social que decide, desde los oprimidos, explotados y dominados, podemos decir:

  • Que estamos en una crisis ambiental que reclama un freno contundente a las formas de producción y consumo para salvar la vida y no para modernizar la devastación con un supuesto New Green Deal. Un estudio reciente estima que para el 2050 llegaremos a extremos de calor no tolerables para los humanos ¡Faltan sólo 30 años![10]
  • Que estamos en una crisis de la dominación patriarcal porque se tiene que frenar la dinámica de exterminio en contra de las mujeres y quebrar las dinámicas de explotación tendientes a ser más crueles.
  • La política está en crisis porque apostamos a un ejercicio del poder y de organización de la vida social humana distinto al actual y no porque haya una crisis de los que hoy gobiernan, pues a pesar de sus pugnas, la fortaleza de su dominación es aún muy fuerte. Hoy que hay rostros de la política tan nefastos como Trump, es importante saber que sus rivales son muy parecidos ¿Cuántas invasiones y ataques contra gobiernos soberanos hizo el primer presidente negro de Estados Unidos?
  • No hay un quiebre en la unipolaridad de EE.UU. al menos en la órbita Latinoamérica- Caribeña. La única posibilidad de quebrarla vendrá de los pueblos y no del surgimiento de otra gran potencia. El sostenimiento de los procesos revolucionarios en Cuba y Venezuela se explica por la fuerza de sus pueblos y no por la protección de otras potencias
  • Y finalmente, la idea de que estamos ante una crisis civilizatoria tiene que ir encaminada a la construcción y defensa de otra forma civilizatoria. Resulta necesario plantear un proyecto civilizatorio con un carácter liberador para los oprimidos, dominados y explotados de hoy capaz de frenar al devastación de la tierra. También en estos días (mayo de 2020) se publicó un estudio del Banco de la Reserva Federal de Nueva York que analiza cómo incrementaron las preferencias por el partido nazi en Alemania tras una pandemia.[11] Su aparente inquietud por el riesgo de que proyectos neofascistas avancen (en comparación a un momento histórico similar) busca reducir las opciones políticas a dos: la neo fascista capitalista y la no fascista-genocida-capitalista, para así precipitar la aceptación (resignación) de que la segunda es la mejor. Dejando de lado que el fascismo consistió, entre otras cosas, en una opción dentro de la lógica capitalista para enfrentar la emergencia de proyectos comunistas ante un acrecentado descrédito en el capitalismo de entonces. Por ende,

13. En lo inmediato nos corresponde trazar un horizonte que aliente las resistencias, las rebeldías y las revoluciones abriendo camino a proyectos de cambios profundos. La pausa de la pandemia empieza a desvanecerse. Tenemos que estar alertas e ir preparando los instrumentos necesarios para que cuando termine, seamos capaces de enfrentar los nuevos tiempos, que serán sumamente agitados y confusos.

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14. Y en medio de la confusión que vendrá, nos servirá como clave defender aquellas cuestiones que nos volverán a decir que son caducas y que es mejor renunciar a ellas. Así como en los 90 dijeron que había que el socialismo era ya sólo un asunto del pasado, años después dijeron que teníamos que olvidarnos del poder y más adelante que el imperialismo había desaparecido, nos corresponde concentrar nuestras energías en:

  • Acrecentar la lucha nacional, anti imperialista e internacionalista.
  • Crear estrategias y avivar procesos masivos para luchar por el control del Estado, el poder y transformarlos en poderes populares-comunitarios en nuestros países.
  • Construir una alternativa civilizatoria post capitalista. Un socialismo que sólo podrá vincularse con los anhelos y esfuerzos históricos más radicales de los pueblos aterrizándolos en el presente y no tendrá nada que ver con los monstruos que se erigieron en su nombre. Y en eso Cuba y Venezuela, más que recibir ejemplos, tendrán que seguirán dándonos lecciones. Son tiempos en que no hay cabida para conformarse con lo logrado, habrá que profundizar procesos e ir más lejos.
Ilustración: Flores seremos / Fabiola Sánchez Quiroz- México

* Texto elaborado a partir de una exposición en el panel “Análisis de coyuntura nacional e internacional” organizado por el Frente Francisco de Miranda de Venezuela en su 17 aniversario, junio de 2020.

Las ilustraciones fueron tomadas de la campaña gráfica de la Semana Anti imperialista de Asamblea Internacional de los Pueblos: antiimperialistweek.org/

[1] La expresión es una adecuación común de dos materiales de Antonio Gramsci que hacen referencia a esto: “Contra el pesimismo” en L´Ordine Nuovo, Nº 2,15 de marzo de 1924 en Escritos Políticos 1917-1933. Trad.Raúl Grisadio. México: Pasado y Presente – siglo XXI, 1981. pp. 210-215 Así como de una carta a su esposa Julia Schucht, Roma, verano de 1936 (L.C. 863-864). En internet se encuentra la traducción: http://www.gramsci.org.ar/1934-37/08-cartaa-julia-verano36.htm

[2] Cfr. De Jacques Elull, Autopsia de la Revolución. México: Diana, 1971, pp. 44 y ss.

[3] Los economistas Kenneth Rogoff y Pankaj Mishra reflexionaron sobre eso. Ambos provienen de los circuitos más destacados de la economía mundial.

[4] https://www.worldwildlife.org/descubre-wwf/historias/devastadores-incendios-forestales-en-australia

[5] Sobre el encuentro se puede consultar la información en https://www.centerforhealthsecurity.org/event201/about Vale destacar también que dado ese ejercicio, la Universidad John Hopkins tuvo la posibilidad de crear la más amplia y actualizada base de datos de la pandemia Covid-19. Al mismo tiempo aclaramos que no compartimos las pseudo teorías que acusan a Bill Gates de inventar el SARS-Cov-2.

[6] Silvia Ribeiro, “Los hacendados de la pandemia” en: https://desinformemonos.org/los-hacendados-de-la-pan- demia/ Sobre el comercio de animales como posible surgimiento está también el artículo: https://www. project-syndicate.org/commentary/wet-markets-breeding-ground-for-new-coronavirus-by-peter-singer-and- paola-cavalieri-2020-03/spanish

[7] Richard Haas, “The Pandemic Will Accelerate History Rather Than Reshape It. Not Every Crisis Is a Turning Point” en Foreign Affairs, 7 de abril de 2020. En línea: https://www.foreignaffairs.com/articles/united-states/2020-04-07/pandemic-will-accelerate-history-rather-reshape-it

[8] Ana Esther Ceceña, “Los entramados bajo la pandemia” en Revista América Latina en Movimiento, 549. Alai, 14 de julio de 2020.

[9] Nos basamos en el análisis de Carlos Marx en capítulo XIV “Causas Contrarrestantes” del tomo III de  El Capital. Crítica de la economía política. México: Siglo XXI, Tomo III, Vol. 6, pp. 297 y ss. y en algunos elementos que complementa David Harvey en su texto “El “nuevo” imperialismo: Acumulación por desposesión”, Social register 2004 (enero 2005). Buenos Aires: Clacso, 2005

[10] Colin Raymond, Tom Matthews and Radley M. Horton, “The emergence of heat and humidity too severe for human tolerance”, Sciencie Advances, julio de 2020. En línea: https://advances.sciencemag.org/content/6/19/eaaw1838

[11] Kristian Blickle, “Pandemics Change Cities: Municipal Spending and Voter Extremism in Germany, 1918-1933”. New York: Federal Reserve Bank of New York Staff Reports, no. 921, mayo 2020. En esa misma línea destaca el artículo de Pankaj Mishra “Coronavirus Will Revive an All- Powerful State” en Bloomberg, 5 de abril de 2020.

Columna: Instantes de Peligro

Instante es aquello en lo que estamos. Significa estar de pie. Una toma de posición en el presente. La voluntad de enfrentar la inmensidad con todas nuestras fuerzas, sabiendo que en el tiempo del ahora está en juego todo. Representa el riesgo vivo de entregarnos, una vez más, a la clase dominante, pero también la posibilidad de convertir el jamás en el hoy mismo. En el instante también late la oportunidad revolucionaria.

De esto trata la columna.

Fuente: Incendiar el Océano.

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