Mariana es una de las voceras y delegadas de la toma de Guernica, nos recibió después de una asamblea con los vecinos para contarnos como surgió la toma de terrenos y sobre todo como construyeron vínculos solidarios de comunidad y un sentido colectivo de pertenencia en un contexto marcado por la exclusión social, la pobreza y la falta de oportunidades.
¿Cómo llegaste a la toma?
Yo llegué por comentarios de los vecinos, mis viejos viven de toda la vida en el barrio San Martín que está al lado, nos enteramos y vinimos con mi hermana. Nosotras y nuestro hermano vivíamos atrás de la casa de mis padres y encontramos la posibilidad de tener un pedazo de tierra y esto no tenía dueño. Yo tengo dos hijos y estoy separada. La toma empezó el 20 de julio y yo llegué el 22. Cuando llegamos estaba todo tranquilo se estaban empezando a organizar y te decían “esto está libre” o “la idea es que hagan de 10 x 30 metros” ya tenían las medidas, uno por familia y siempre bien, hablando, nunca tuve problemas, nunca me faltaron el respeto y eso que eramos todos desconocidos al principio porque había un montón de gente que venía. Acá nos cuidamos entre todos, cuidamos los terrenos y hay gente que vino con todas sus cosas porque realmente no tiene donde ir y si hay un desalojo no sé que va a pasar con toda esa gente. Tenemos a Esther que es una compañera que ya no podía pagar el alquiler, le prestaron una casilla y se vino y tiene todo acá. Es una realidad muy dura.
Después si alguien se va, no aparece y hay una familia que la necesita la tiene que usar. Después aparece el Estado y dice que se fueron tantas familias pero vienen otras porque hay una necesidad real y vienen y se quedan.
¿Son todos de Guernica?
Al principio si, de los barrios linderos; San Martín, Numancia, después de los otros barrios y a medida que iba pasando el tiempo empezaron a venir de otros distritos, la gente venía y preguntaba y si había se quedaban. Las primeras semanas fueron fatales por el boca en boca. Acá están todos mis amigos de la infancia del barrio San Martín que al igual que yo nunca tuvieron la oportunidad de acceder a una vivienda.
¿Cómo fue la organización durante los primeros días?
En los primeros días se pedía que en cada manzana haya un delegado y se empezaron a hacer reuniones con todos los delgados sobre como tenían que ser las medidas de cada terreno de 10 x 30 metros para que todas las familias accedan y como era algo razonable no hubo mayores discusiones. Nosotras llegamos medio desesperadas porque éste era el único sector que no se había tomado, que hoy es el barrio 20 de Julio, y me ofrecieron ser delegada porque me gusta estar en todo, acepté el ofrecimiento y luego votamos y de ahí empezamos a tener reuniones de delegados para tratar temas como los horarios en que se puede hacer ruido, limpieza, zanjeo, la luz, eran todos items para seguir avanzando, no hacer pasillos, respetar las calles, siempre tratando de cuidarnos, mantener limpio el predio, siempre fue bastante organizado.
Empezamos las asambleas por manzana y después por sector, o sea nos juntábamos todos en tal punto y hacíamos una asamblea, en el sector 20 de julio somos 15 delegados, somos 18 manzanas y algunas no tienen delegados, pero de toda la toma son como 80 delegados. Empezamos con la reunión por manzana, después reunión general del sector, después de toda la toma, vienen todos los de la 20 de julio, San Martín, La Lucha y La Unión, después tenemos reuniones solo de los delegados de los territorios para avanzar en algunas cuestiones organizativas, por ejemplo si una organización quiere hacer una actividad se pregunta si a todos les parece bien, como avanzamos y con que propuesta de lucha, si resistimos o no resistimos, etc. Y finalmente tenemos reuniones de las 4 voceras de la toma que fuimos elegidas por todos los sectores.
¿A qué se debe que las cuatro voceras sean mujeres?
La verdad nunca se pensó pero las que bancan todas las luchas son las mujeres. Yo hago un análisis de lo que piensan los compañeros varones y se da que tenemos dos compañeras trans que son Ágatha y Morena y yo siempre les pregunto si se sienten acosadas o discriminadas y dicen “no, para nada”, se juntan con los pibes a tomar un vino no hay ese prejuicio. Pero si cuando lo hubo la asamblea tomo una decisión. Acá un chabón le pego a una compañera por ser trans porque tenía ese odio de la transfobia , y lo que los vecinos dijeron en la asamblea fue “un chabón le pegó a una compañera” y se lo sacó de la toma, al igual que hubo casos de compañeros que eran violentos con las compañeras había violencia de género y también se tuvieron que ir afuera. Y se está así con esa cabeza. Igual acá hay más compañeras con los niños y son las que la luchan.
¿Y con el tema de la pandemia cómo hacen?
Tratamos de cuidarnos pero es difícil, la urgencia es tanta de la tierra, de comer o de sobrevivir como que la pandemia queda en otro plano, tenes otras prioridades como de tratar de tener un baño. Hubo 2 casos de personas que presentaron síntomas pero el hisopado les dio negativo
¿Cómo está el ánimo de la gente?
Y…medio caído por la espera, la gente esta cansada además no sabemos si nos van a desalojar o no, si bien acá hay olla popular de lunes a lunes igual se gasta mucha plata sobre todo los que tienen chicos, el baño, la higiene, el agua sobre todo ahora que hace calor, y a veces la gente ya no sabe que hacer, te corren con que va a venir un desalojo violento, meten miedo, ahora incluso todos los días a las cinco menos cuarto de la mañana aparece un helicóptero sobrevolando la toma a baja altura y esas son todas formas de amedrentar a la gente…
¿La gente de la toma viene de la experiencia piquetera de los movimientos sociales?
Algunos si pero mayormente son todos vecinos y no han pasado por los movimientos por eso a veces hay desconfianza pero por suerte los delegados que estamos y somos parte de organizaciones no somos aparateros y queremos que la gente decida, consulte y se vote. Además a mi nadie de mi organización (Frente Darío Santillán Corriente Nacional) viene y me dice que tengo que decir en una asamblea y eso la gente lo ve. De hecho de los 80 delegados habrá no más de 10 o 15 que vienen de organizaciones. Acá los delegados solo transmitimos la información y los vecinos son los que deciden, al principio mucha gente por desconocimiento o por malas experiencias anteriores pensaban que los delegados estaban para mandar y se quedaban con lo mejor de las donaciones pero se fueron dando cuenta con el ejemplo y el trabajo de que no era así acá todos decidimos todo, todos tenemos la misma medida de terreno y no es que el delegado se lleva un paquete más de azúcar eso es ilógico.
Fue todo un proceso si bien todo el mundo tiene necesidades había gente que tenía más necesidades que otros entonces salimos a patear el barrio, hablar con todos, hacer listados de cuantos hijos tenían, cual era su situación y ahí fuimos sabiendo quien necesitaba un colchón o pañales.
Al principio había algún lumpenaje que quería sacar beneficios personales pero al ver que eso no se iba a dar se fueron yendo solos.
¿Como te sentís con todo lo que está pasando, lo que se dice en los medios y la posibilidad del desalojo?
Estoy bien pero tengo miedo por la situación que va a venir por los chicos o por la gente donde no tiene donde ir, yo no tengo algo propio pero puedo volver a la casa de mis viejos y mis cosas están ahí pero me preocupan los demás que ya pusieron todo acá, tienen su hijos y no tienen adonde llevarlos eso a mi me carcome. Me preocupa por ejemplo Esther que es una vecina que sufre de la presión, los niños y ver como salir cuando llegue el desalojo porque la policía va a ser terrible hubo casos de compañeras en otros desalojos que fueron abusadas dentro de la comisaria. Después el tema de como seguir hay propuestas de vecinos de acampar en plaza de mayo, o en el municipio, la idea de la gente es continuar el plan de lucha, le gente dice tenemos razón, nadie presentó papeles y el Estado no nos escucha, solo escucha a los empresarios o a los que tienen guita y la prioridad son los country.
¿Algo más que quieras agregar?
Si, por favor escribanlo bien grande que si hay un muerto va a ser responsabilidad del Estado. Nosotros no queremos que alguna plaza lleve el nombre de nuestros compañeros como Darío Santillán u otros compañeros que murieron en la lucha. Que escuchen al pueblo porque este es el pueblo que los votó.
* Al cierre de esta edición el gobierno de la provincia de Buenos Aires elaboró una propuesta que está siendo discutida por los vecinos. En breve ampliaremos.