La unidad de clase construida en el sector conquista un salario inicial de 93.000 pesos
Las y los trabajadores agrupados en la Corriente político sindical –
Rompiendo Cadenas saludamos la victoria de la huelga de los compañeros
aceiteros.
La lucha a fondo por sostener la conquista de un salario mínimo, vital y móvil
(SMVM) en serio, que realmente nos permita hacer efectivos los derechos humanos
a educación, salud, vivienda, vacaciones, jubilaciones de calidad (para lo que
es necesario hoy un salario de $93.000) es una lucha de vanguardia en defensa
de toda la clase trabajadora.
Al empresariado siempre le resultan demasiado nuestros derechos, siempre dicen
que lxs trabajadorxs derrochamos lo que ganamos y que son ellos los que
invierten y crean riqueza y trabajo.
La historia los desmiente. Se cansan de destruir la riqueza de nuestra
naturaleza y de fugar las ganancias y especular con ellas (ni siquiera
liquidaron más dólares cuando el gobierno les bajó las retenciones).
Los aceiteros han demostrado (con la universidad de Rosario y con los estudios
de su gremio) que la canasta familiar digna es de 93.000 pesos y no los 51.000
pesos del Indec y mucho menos los miserables 21.000 pesos del salario
“mínimo vital y móvil” que impone el gobierno, que apenas cubre la
indigencia.
Los aceiteros han demostrado que el aumento que reclamaban es poco más del 1%
del dinero que manejan los oligopolios que manejan las exportaciones del
sector.
Como ellos señalan, esos oligopolios no negaban el aumento porque no les den
los números, sino por una cuestión de poder.
La CIARA, que es la cámara empresaria del sector y que conduce el recientemente
creado Consejo Agroindustrial Argentino, aspira a ser quien dirija la economía
del país y para eso quiere mostrar que disciplina a los trabajadores y al
gobierno. Quieren ser la nueva “mesa de enlace”, controlando las
mejores tierras, la cadena de valor agroindustrial y las exportaciones, aunando
para ello a corporaciones argentinas y extranjeras.
Ante el apriete patronal, el gobierno retrocedió con Vicentin, con las
retenciones, con el control de capitales y sigue la lista.
Las patronales intentaron usar la huelga aceitera para seguir extorsionando con
la merma de ingresos en exportaciones y que esto nuevamente vaya en contra de
los intereses de lxs trabajadorxs y a favor de las ganancias millonarias de los
dueños de todas las cosas.
Pero si el gobierno nacional retrocedió con la expropiación de Vicentin y las
retenciones, los aceiteros sí sostuvieron la huelga y triunfaron.
Saludamos la unidad en la acción que han construido los trabajadores y gremios
del sector, expandiendo la unidad de todos los trabajadores del sector, con el
programa histórico de un SMVM como incluso marca el artículo 14 bis de la
constitución.
Sin dudas es una huella a seguir para el conjunto de la clase. Elevar el SMVM y
con él elevar las jubilaciones y la calidad de vida de toda nuestra clase
trabajadora.
Ganaron los aceiteros, ganó toda la clase trabajadora.
#SalarioDigno
#SalarioMinimoVitalMovil Ya para toda la clase trabajadora
CORRIENTE POLÍTICO SINDICAL
ROMPIENDO CADENAS