ContrahegemoniaWeb

Apuntes sobre socialismo desde abajo y poder popular

Los puertos, la Hidrovía y las decisiones políticas que se pagan caro

El 20 de junio de 2005 el Presidente Kirchner mediante el decreto 57/05  prorrogó  por 10 años las licencias de radio y TV  abierta y cable.  Las empresas concesionarias que habían recibido concesiones de 15 años por ley, más diez años de prórroga automática, recibieron otros diez años más. Fue así que  el grupo Haddad quedó autorizado para mantener a Canal 9 hasta 2019 y el Grupo Clarín pudo retener a canal 13 hasta 2025. Esta prórroga benefició también a Telefónica, dueña de Telefe y Radio Continental, y el grupo mexicano CIE, que era dueño de 5 emisoras, entre ellas Rock & Pop  

Al día siguiente, el diario “La Nación” informó que  en el acto de anuncio de este decreto, que contó con la presencia de los principales dueños de los medios,  el Presidente afirmó: ” Queremos los medios en manos de empresarios nacionales, como ocurre en los países más serios del mundo. El entonces Jefe de Gabinete Alberto Fernández precisó ” Le estamos permitiendo planificar a diez años más para que pongan en orden las finanzas. Queremos comprometerlos también con los valores culturales de la Argentina que va a cumplir dos siglos, y les pediremos que dediquen parte de su programación a proyectos culturales y educativos.”.

Estas decisiones políticas que tomaron gobiernos progresistas son  también parte de la “pesada herencia” que recibe cada gobierno que es elegido por vía electoral en nuestro país.  

Sus resultados están a la vista. La guerra mediática ha sido una de las principales armas utilizadas por  la derecha para enfrentar todas las iniciativas  que beneficiaran intereses populares  y los llamados “medios hegemónicos” se han convertido en una usina permanente de desestabilización política.

Te puede interesar:   ¿Por qué paramos?

La referencia a estos hechos no es un simple pase de facturas.  

En el mes de abril de este año se vencen las concesiones de los puertos y la Hidrovía.  Los puertos intentaron ser privatizados por el gobierno de Alfonsín, pero no pudieron concretarse por la resistencia parlamentaria los bloques del Partido Justicialista y el de la izquierda. Con el gobierno de Menem se concretó la privatización con concesiones a 20 años, que son las que se vencen ahora.

Los puertos están en manos de un puñado de multinacionales. La norteamericana CARGILL  tiene puertos propios en San Martin y Bahía Blanca, Bunge controla puertos en San Martin, Necochea y Quequén. A estas se suman Dreyfus de origen francés, COFCO de origen chino,  GLENCORE de origen suizo y las empresas de origen local,Vicentín y AGD.  

Por estos puertos y la Hidrovía circulan los dos grandes productos de exportación de América del Sur: la soja y la cocaína. La soja tiene  a China como puerto de destino privilegiado. La cocaína, que proviene de la zona andina, va a la Unión Europea.

Los puertos y la Hidrovía son enclaves  donde además del tráfico ilegal se producen maniobras de sobre y sub facturación, o contrabando directo.  Por allí  se evaden miles de millones de dólares que deberían aportar al Estado Nacional, pero además se genera un entramado mafioso con un enorme poder de soborno y de fuego.

En la historia del peronismo hay antecedentes sobre el control del comercio exterior, basta mencionar al IAPI, durante el primer gobierno de Perón.  Releyendo los fundamentos de aquellos años para tomar estas medidas, se puede argumentar sobre la necesidad de no dejar estos enclaves en manos de los privados.  Alguien podría decir que el mundo cambió, lo que es indiscutible. Ahora también tenemos la cuestión del narcotráfico, por lo que el control estatal es mucho más necesario.

Te puede interesar:   Las elecciones y la hegemonía imposible

Una posición soberana es recuperar los puertos y la Hidrovía y crear mecanismos de control  donde además del Estado  debe darse un papel relevante a los sindicatos que trabajan en ese enclave: aceiteros, recibidores de granos, estibadores portuarios, etc.

La cuestión de los puertos y la Hidrovía es probablemente la discusión política mas importante de lo que resta de este 2021. La derecha no va a poner ese tema el agenda, salvo que advierta intenciones del gobierno de recuperar soberanía.

El peor escenario es que en los próximos meses el gobierno ponga la atención en temas secundarios, mientras por debajo de la mesa se concrete la continuidad del manejo  por parte de un puñado de multinacionales de los puertos,  de la Hidrovía y el Comercio Exterior. Se estaría comprometiendo no solo el futuro del actual  gobierno, sino a los que vengan después y la posibilidad de que millones de habitantes de nuestro país puedan vivir mejor en los años venideros.

Guillermo Cieza. 23 de marzo 2021.

One thought on “Los puertos, la Hidrovía y las decisiones políticas que se pagan caro

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *