Especial para Contrahegemonía
El 11 de Abril hay elecciones presidenciales y legislativas en Ecuador y Perú. Además acaba de ser suspendida para Mayo la elección de constituyentes en Chile. Desde Contrahegemonía lanzamos una cobertura especial de estos procesos a medida que se vayan desarrollando. Intentamos dar cuenta de mucho más que el acto electoral. Buscamos la intersección de la disputa institucional con el impacto de la pandemia, las nuevas estrategias represivas y la profundización del capitalismo en su fase neoliberal y agudamente extractivista.
Sobre todo queremos dar cuenta de las resistencias, los procesos de movilización y los debates al interior de las corrientes emancipatorias, en particular de aquellas que buscan una superación del predominio feroz del capital. Desde las luchas ambientales, feministas, anticoloniales, contra la explotación y la opresión en todas sus expresiones. Lo haremos desde notas y reportajes realizados especialmente para Contrahegemonía e incorporando notas de otros medios que permitan una mirada más abarcadora de esos procesos. Seguimos buscando tozudamente pensar y repensar prácticas de poder popular para un proyecto socialista. Te invitamos a acompañarnos en esa búsqueda.
Compiten 18 candidatos. Aparentemente, una gran dispersión, pero se les puede agrupar por tendencias e intereses.
En la extrema derecha, Rafael López Aliaga. Millonario. Es posible que su fortuna pertenezca al Opus Dei, del cual es un sacerdote laico. Célibe, quiere “exterminar” (son sus palabras) la política de género. Dice que Francisco Sagasti, el presidente actual, es comunista y que Verónica Mendoza, la principal candidata de la izquierda, es “terruca” (terrorista).
En la derecha, Keiko Fujimori y Hernando de Soto. No necesitan presentación, son muy conocidos internacionalmente. Se les podría definir como populistas de derecha, en el caso de Keiko, clara e insolentemente corrupta. En su campaña actual, Keiko dice que aplicará “mano dura” (es el lema de su campaña) ¡contra la corrupción!
En el centro, Yonhy Lescano, veinte años congresista, de Acción Popular el antiguo partido que fue del ex presidente de los sesenta, Fernando Belaunde Terry.
Otro centrista sería Julio Guzmán del Partido Morado, actualmente en el gobierno con el presidente transitorio actual Francisco Sagasti.
George Forsyth, ex alcalde de La Victoria, uno de los distritos populares de Lima, de línea indefinida, que se define a sí mismo como “candidato de la juventud”.
Ollanta Humala, expresidente. No tiene opción.
Daniel Urresti. Indefinible, General retirado del ejército. Hace lo que se podría definir como una demagogia populista, opuesto a Keiko Fujimori y al vacado expresidente Martín Vizcarra.
Los emergentes: nuevos empresarios de gran fortuna, de origen no muy claro y línea menos clara aún. César Acuña de Alianza para el Progreso. Según dice “tiene plata como cancha”.
Alberto Beingolea del Partido Popular Cristiano, el socialcristianismo peruano, antiguo partido desacreditado, casi inexistente.
La izquierda lleva cuatro candidatos. Verónica Mendoza, la de más opción. Andrés Alcántara, de la Asociación de Fonavistas, gente de la tercera edad que exigen la devolución de los aportes obligatorios que hicieron a un Fondo de Vivienda, un fondo del Estado que nunca funcionó como tal. Marco Arana, exsacerdote católico de línea ecologista. Pedro Castillo, maestro, disidente del Sindicato de Maestros, SUTEP.
Los restantes: el abogado Ciro Gálvez, el excongresista Daniel Salaverry, el congresista José Vega Antonio de Unión por el Perú, no tienen opción.
Las encuestas señalan de manera preferente a Lescano, Verónica, Forsyth, López Aliaga y Keiko. Pero no pasan del 15% de intención de voto. A pocas semanas de los comicios, la mayoría de los electores ni sabe ni opina. Y cerca del 20% votarán blanco o viciado.
La derecha económica, la de las mineras y los bancos, promueve a López Aliaga o Keiko. Han perdido el control directo del Congreso, que antes tenían. Sus elementos más extremistas, como López, hablan abiertamente de vacar a Sagasti.
El gobierno de Sagasti está compuesto de profesionales procedentes de universidades o de organizaciones no gubernamentales, algunas financiadas por USAID, a quienes la derecha extrema llama con odio “caviares”. Es un gobierno transitorio, no ha realizado ningún cambio significativo en la conocida política oficial peruana dependiente del Departamento de Estado de los Estados Unidos. El Perú con Colombia, pertenecen al grupo de Lima, que fue obediente a Pompeo y Almagro.
El sistema político está en su máximo desprestigio. Los peruanos saben que deben resolver sus problemas, gravísimos hoy día, por sus propios medios. Miles están muriendo asfixiados por falta de atención médica. Los pequeños empresarios están quebrados, el hambre asola los barrios populares. Ningún político, incluidos los de izquierda, recogen sus demandas de manera clara y precisa.
Hay lo que se podría llamar una izquierda social, de miles de líderes populares organizados en todo el país pero dispersos en barrios y provincias, que se movilizan en torno a problemas sectoriales y locales, contra la contaminación de las mineras y petroleras.
La izquierda social del Perú
En el Perú hay una izquierda social que no está en las elecciones. No tiene candidatos ni es objeto de encuestas. Sus líderes están enjuiciados, prisioneros o han sido asesinados. Esa izquierda social no es necesariamente marxista, no se define por teorías políticas sino por su defensa ante la arremetida de los traficantes de tierras, las empresas mineras y petroleras, los contaminadores de las aguas y el ambiente. Tampoco es necesariamente ecologista, simplemente, defiende su derecho a beber agua limpia, cultivar, respirar y, finalmente, en última instancia, a vivir.
Agricultores de Tía María, en el valle del Tambo, en el sur del Perú, comuneros de Cajamarca que impidieron que la Manhattan continúe tragándose las lagunas cordilleranas, cultivadores de limón de Tambogrande en el norte, ganaderos de Espinar en el gran altiplano del sur, indígenas amazónicos del oriente, ronderos campesinos que ahora extienden su organización a todo el país, han protagonizado grandes jornadas de las últimas décadas.
Pero no se piense que se trata solo de poblaciones rurales. También están las ciudades que, como Arequipa, impidieron en el pasado que se continúe privatizando el agua y contuvieron el plan de privatización de los servicios públicos.
150 líderes sociales han sido asesinados en los últimos años. Poco se dice de ellos. Solo en un caso se ha condenado a los autores, según se denunció en el período 167 de sesiones de la CIDH en Bogotá el 26 de febrero de 2018.
Los líderes que han pasado de lo social a lo político como los ex gobernadores regionales Walter Alduviri de Puno y Gregorio Santos de Cajamarca, han sido acusados de corrupción y condenados a largas penas de prisión. Seis años para Alduviri “por disturbios” y 19 para Santos por “colusión agravada”.
Cuatro líderes indígenas fueron asesinados en la Amazonía peruana desde que el gobierno declaró el estado de emergencia por Covid-19 ,por oponerse a la tala ilegal, la minería y el narcotráfico.
El cadáver de Roberto Carlos Pacheco Villanueva fue encontrado en Madre de Dios el año pasado. Estaba amenazado. La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos ha dicho que las autoridades no hicieron lo suficiente para protegerlo. Fue el cuarto líder indígena muerto aprovechando las cuarentenas.
En fin, son miles de activistas populares en el Perú de hoy. Ellos esperan poco de la democracia en su forma actual y aun menos del sistema porque saben que ambos, democracia y sistema, están dominados por los grandes ricos. Ellos permanecen, porque viven su drama todos los días. No están en el primer plano en estas eleccines, aunque los 16 candidatos que compiten por la presidencia les hablan y tratan de seducirlos en muchos lenguajes. Pero ellos, los de abajo, saben que solo son palabras, palabras..
www.hectorbejarrivera.com
Y no comento del candidato PEDRO CASTILLO, que es uno de los candidatos de la izquierda, un profesor de un pueblito, que fue marginado por la prensa y que hoy en dia tiene la oportunidad de ganar en primera vuelta? Creo que dejar de nombrar al candidato de Izquierda Pedro Castillo un índice de como la izquierda limeña , compuesta en su mayoría por gente de clase media , a la que dominamos caviar, excluye a otros que no tienen sus propios lineamientos, creo que es terrible profesor Béjar , que deje de nombrar al candidato que realmente viene de ese Perú profundo, ya que sabemos que es un dirigente sindical, rondero en su pueblo , que no tiene la suficiente preparación para gobernar, pero que esa masa del pueblo que esta enojada con este sistema que los esta matando, es la que llevo a ese profesorcito de pueblo, que realmente a todos los izquierdistas de oficinas les tiene hinchado las pelotas, ya que el no hace caso a los eminentes politicos salidos de las universidades, que se fueron alejando del pueblo cada vez mas y mas, espero que para la próxima pueda no ser tan excluyente con otros camaradas como Pedro Castillo, que les guste o no les guste es una persona de izquierda y con bases en el pueblo!!