Aquí estoy, con la ironía de militar por este derecho hace casi dos décadas y con la necesidad de INAUGURAR LA LEY. Ahora ya, sin clandestinidad.
Suelo ponerle el CUERPO A TODO. Cuerpo de nosotres, el de mujeres y disidencias sexogeneropolíticas, que tiene el DIARIO registro de las cicatrices de todas las aventuras y desventuras de este mundo de OPRESIONES y explotaciones.
En mi caso, un cuerpo divergente y de geografías singulares que está HARTO, creo que de mis desencuentros con la vida. Un cuerpo al que le sumé MÁS dolores y marcas, que CUIDADOS y amores.
ESTUVE ACOMPAÑADA. Los años de construcción feminista, el haber caminado MIS DIAS con otres, la suerte o la COSECHA me ha significado ESTAR CUIDADA.
Decidí hacerlo CON mi compañero, en CASA, con medicamentos y con afecto. Dolió, LLORE, temblé, me retorcí, me ESTREMECÍ porque NADA FUE ROMÁNTICO. Las SOCORRISTAS me custodiaron, en especial una.
Por ser TRABAJADORA, tener derechos y contar con obra social; pase por mediques y ecografías en tiempos y formas pautadas (a pesar de este especial y desigual contexto de PANDEMIA). Confieso que transité los consultorios con un cuchillo entre dientes y mi PAÑUELO verde atado en la riñonera. Cada vez que me enfrenté a une trabajadore de la salud, fui a gritarle que quería ABORTAR o que ABORTÉ! Para mi sorpresa, me encontré con nuevas preguntas, con escuchas atentas, con voluntades EN CONSTRUCCIÓN, con responsabilidades afectivas y éticas ante este NUEVO DERECHO CONQUISTADO.
No romantizo, no idealizo, vivo en CABA y sé que eso significa una concentración geográfica de recursos, compromisos y militancias. CREO que quiero compartir el registro POLÍTICO que tengo de estos días: COMPARTIR que conquistamos una ley, compartir que hay que darle tiempo, compartir que nos cambio / cambia / cambiará las VIDAS de todas las personas con capacidad de gestar para SIEMPRE, compartir el ejercicio de AUTONOMIA.
Para mi significó subjetivamente no tener que explicar porqué, sólo DESEAR y que eso alcance para tener DERECHO y que NO HAYA MÁS DAÑO. Quiero que esto nos pase a TODES, en todo el país y en todo el Abya Yala. Por eso refuerzo que HAY QUE SEGUIR organizades, alertes, movilizades y en las luchas dentro de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Mi cuerpo aun no sano, me quedan controles, me quedan DOLORES y procesos con soledades; pero tengo mucha claridad para agitarles que: LUCHAR SIRVE, LO CONQUISTAMOS y la Ley Nº 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo ES UNA REALIDAD.
Integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Argentina
Un pan que a veces es más dulce y otras salado con lágrimas pero pudiste cortarlo y entregarlo pedacito a pedacito y compartirlo y la sororidad te envolvió a veces con amor y otras no tanto
Pero llegaste y lo hiciste es tu derecho y el de todas y todes y tú cuerpo no lo olvidará