Alfredo Moffatt es psicólogo social, fotógrafo y psicodramatista. Es discípulo y continuador de la obra de Enrique Pichón Rivière y creador de un modelo terapéutico de asistencia destinado a los sectores populares. Fue pionero de experiencias autogestivas en los hospicios como la Peña Carlos Gardel y la Cooperanza desde donde se gestó radio La Colifata. Dedicó su vida a “los pobres y a los locos” y hoy necesita nuestra ayuda.
Alfredo Moffatt nació el 12 de enero de 1934 en el Hospital Rivadavia de la ciudad de Buenos Aires y se crió en el seno de una familia de inmigrantes alemanes (por parte de su madre) que arribaron al país finalizada la primera guerra mundial. Debido al origen inglés de su padre, pasó también algunos años de su infancia en el característico barrio inglés de la localidad de Temperley, en Lomas de Zamora, que aún hoy conserva esa arquitectura que solíamos ver en las fotos de The Beatles. Tuvo una adolescencia marcada por el encuentro con la literatura y especialmente con Franz Kafka quien cambió su manera de ver la realidad. Salió al mundo y se fue con su amigo el estudiante de sociología Horacio González a recorrer las villas miserias para conocer la vida y las condiciones de pobreza y exclusión de la Argentina hasta que conoció al psicoanalista Enrique Pichón Riviere a quien acompañó durante sus últimos 10 años en la escuela de psicología social. Cuando Pichón Riviere murió les dijo a los enfermeros; “muchachos tengan cuidado, se llevan al Perón de la psiquiatría”.
Para quien no la conoce, la psicología social de Alfredo Moffatt es una escuela de psicoterapia existencial, popular y comunitaria que promueve la creación de experiencias autogestivas como suele decir “sin plata y sin permiso” donde el dispositivo de intervención son los llamados grupos operativos. Escribió un libro clásico como “Psicoterapia del Oprimido”, donde proponía “una psicoterapia decolonizada que elabore sus modelos teóricos resolviendo la problemática real y concreta del país”, entre otras ideas, proponía “que en vez de mirar, como sirvientes dependientes, a Europa y al imperialismo yanky, miremos al interior de nuestra tierra y, junto con nuestro pueblo, comencemos a invertir la perspectiva. Frantz Fanon demostró que esto es posible y desde el 17 de octubre de 1945 el pueblo, a través del movimiento peronista, comenzó esta tarea”.
En 1968 realizó sus primeros trabajos en psiquiatría social construyendo junto a los internos una plaza en el Hospital José T Borda y un año más tarde participó de la comunidad terapéutica dirigida por el doctor Ricardo Grimson en el Hospital Estévez de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora. Acorde con el Plan de Salud Mental de la dictadura de Juan Carlos Onganía que proponía la externación de los hospicios y la creación de servicios de psicopatología en los hospitales generales e influenciado por el avance de corrientes progresistas en el campo de la salud mental.
Tuvo el privilegio de ser invitado en 1970 por el psiquiatra Angel Fiasche (otro discípulo de Pichón) a trabajar en el Hospital Maimonides de la ciudad de Brooklyn, en Nueva York, donde conoció el trabajo barrial de las Panteras Negras, estudió terapias de intervención en crisis y asistió al nacimiento de la psiquiatría comunitaria.
Al volver a Buenos Aires fundó la Peña Carlos Gardel en el fondo del Hospital José T Borda que funcionó como un espacio alternativo de asistencia a los internos a través de distintas propuestas de talleres donde se integraba el teatro, la danza, deporte y el trabajo cooperativo y donde se combatía la locura y el aislamiento social del encierro a través del rescate de la cultura popular, el choripan y el chamamé. La experiencia obtuvo el apoyo de la Universidad de Buenos Aires y logró un gran reconocimiento por su labor humanitaria con los internos hasta que fue clausurada en 1974.
Durante la última dictadura militar se exilió en Brasil donde vivió un período de mucha actividad, trabajó con el pedagogo Paulo Freire, fue docente en distintas universidades y convivió con comunidades originarias del Amazonas y el Altiplano para conocer las formas de vidas comunitarias e integrarlas al diseño de su modelo donde confluyen:
La psicología social de Enrique Pichón Riviere.
La filosofía existencial de Jean Paul Sartre.
La terapia gestáltica de Fritz Perls.
El psicodrama de Levi Jacob Moreno y su versión local desarrollada por Eduardo Pavlovsky.
La comunidad terapéutica de Maxwell Jones.
Junto a contribuciones de El ensueño dirigido de Robert Desoille, la hipnosis clínica de Milton Erikson, el Análisis Transaccional de Eric Berne y a exponentes de la Escuela de Comunicación de Palo Alto como Gregory Batenson y Jay Halley. Cuya elaboración fue presentada y desarrollada en el libro “Terapia de Crisis. Teoría temporal del psiquismo” en 1982.
Con la recuperación de la democracia fundó la Escuela Nacional de Psicología Social en el barrio de Once donde actualmente sigue formando psicólogos sociales, así como la mutual de ayuda psicológica El Bancadero. Tras años de dictadura volvió al Hospital José T. Borda y creó la Cooperanza donde en uno de sus talleres nació la Radio La Colifata, reconocida mundialmente como la primera radio del mundo realizada por pacientes psiquiátricos y desde el interior del Hospital. Otras de las experiencias autogestivas que fundó a lo largo de su vida fueron Bancapibes, para asistir a los chicos y chicas de la calle, y las Oyitas, una red de ollas populares y trabajo con las niñeces en asentamientos de la localidad de La Matanza.
Alfredo Moffatt fue a la vez portavoz de quienes sufrieron las perversidades del poder y la sistemática violación de los derechos humanos, lo que lo llevó a estar siempre del lado de los excluidos y las excluidas a los que llamó los “desaparecidos sociales”, los locos, los chicos de la calle, los linyeras, las prostitutas, la comunidad trans y los pibes y pibas de las villas miseria. Los marginados a los que la sociedad prefirió olvidar.
Otro aporte importante fue el desarrolló de técnicas de “Primeros auxilios psicológicos” que son utilizadas para la contención en situaciones de emergencias o catástrofes inesperadas, por lo que fue convocado para contener a los familiares de las víctimas del incendio del supermercado Ycuá Bolaños en Paraguay donde murieron más de 300 personas y que también empleó junto a su equipo en el trabajo con los familiares y sobrevivientes del incendio del boliche de Cromañon en aquel trágico 30 de diciembre de 2004 en el que 194 adolescentes perdieron la vida.
Su obra es un alegato vivo a la esperanza y un fomento permanente a la idea de que no existen las salidas individuales sino que toda salvación es colectiva. Sus desarrollos, únicos en el campo de la psicología mundial, son estudiados en casas de estudios de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y España, entre otros.
En 2008 fue declarado personalidad destacada de la cultura de la ciudad de Buenos Aires cuya distinción fue entregada por la legisladora porteña Patricia Walsh, psicóloga social e hija del escritor Rodolfo Walsh. Y en 2009 se estrenó el documental “El Hereje: Alfredo Moffatt sin plata y sin permiso” dirigido por Jorge Falcone.
A los 87 años de edad y después de toda una vida dedicada a la solidaridad se encuentra atravesando una serie de dificultades económicas por lo que necesita de nuestra ayuda. Muchas son ya las personas que se están solidarizando con el maestro como el músico León Gieco que lo visitó hace solo unos días en su Escuela.
Es importante compartir a la vez que se están organizando distintas actividades en solidaridad y apoyo. Entre las primeras, se va a realizar “El fogón con Alfredo Moffatt” un conversatorio vía zoom coordinado por el psicólogo social Carlos Sica y que tendrá un costo de $500, será el sábado 13 de noviembre a las 16 hs y pueden anotarse escribiendo al correo elfogondealfredo@gmail.com
En la misma dirección, la Radio La Colifata convoca bajo el lema; “Alfredo Moffatt: maestro de una clínica popular” a una jornada especial que contará con la participación del poeta Vicente Zito Lema, el psicólogo Marcelo Percia, el psicodramatista Fabio Lacolla y el fundador de la Colifata el psicólogo Alfredo Olivera. Y como cierre radio La Colifata va a transmitir en directo desde la casa de Alfredo Moffatt. Será el 4 de diciembre a partir de las 16 hs y en breve se anunciarán los medios para inscribirse a través de las redes sociales de la primera radio en el mundo hecha por los internos de un manicomio.
Rompiendo fronteras los hermanos y hermanas de Paraguay convocan al conversatorio “¿Por qué es importante Moffatt?” a cargo de Basílica Espínola, Carlos Arestivo, Carmen Rivarola, Agustín Barúa y Mechi Sánchez. La cita es el domingo 14 de noviembre a las 10:00 hs en la Plaza O´leary (Palma e Independencia Nacional). Para más información llamar al número 0961 314 357.
Para conocer más actividades pueden visitar en la red social facebook el grupo: Alfredo Moffatt – Psicología Social, donde humildemente difundo los desarrollos del pensamiento moffatteano.
Conocí a Alfredo Moffat y tenía o tu iene algo especial…es su tono de voz, que lo más drasti CV o y dramático lo suavidad y te cambia y alivia al ser que habita en ti tan ávido…Alfre do el mismo es el acercamiento que espero mi alma y que en un instante la cobijo.gracias maestro por ser así un maestro