ContrahegemoniaWeb

Apuntes sobre socialismo desde abajo y poder popular

Santa Cruz: hubo derrame de petróleo en el territorio de la Comunidad Camusu Aike

Integrantes de la Comunidad Camusu Aike, denunciaron un grave derramamiento de petróleo en su territorio. Acusan a la empresa CGC como responsable del daño ambiental y el intento de ocultarlo permanentemente, violando los espacios y derechos de la comunidad tehuelche que vive allí.

CGC (Compañía General de Combustibles), es una de las empresas petroleras más importantes del país y pertenece a la familia Eurnekian. A mediados del año pasado compró a la petrolera china Sinopec. Tiene una producción de 50 mil barriles de petróleo diarios y tiene presencia en Mendoza, Chubut y Santa Cruz.

La Comunidad Camusu Aike, se encuentra cercana el paraje La Esperanza y allí viven entre treinta y cuarenta familias tehuelches, son alrededor de cien personas que habitan de manera permanente. Otra parte de la comunidad emigró a Río Gallegos, por busca de trabajo, estudio y mejores condiciones de vida. Quienes se quedaron suelen sufrir el atropello de empresas contratistas de CGC y tienen sus campamentos de explotación en sus territorios ancestrales. Tampoco fue consultada previamente, para extraer petróleo en su territorio. Dicha comunidad tiene sus autoridades como la señora Miriam López, Herminia Lis, Elizabeth Mac Coll y Myrta Pocón como representante de tres comunidades tehuelches en el Consejo de Participación Indígena por el pueblo tehuelche en Santa Cruz y su abogado es el señor Matías Schraer.

Myrta Pocón, fue quién hizo la denuncia pública del derrame de petróleo en una laguna natural del territorio de su comunidad. La Izquierda Diario pudo entrevistarla para que detalle lo sucedido.

“Esto pasó en el territorio de Camusu Aike, que queda a 180 kilómetros de Río Gallegos, a 25 kilómetros del paraje La Esperanza y por la zona de Boleadoras. Afectó a unos 200 o 300 metros y una laguna natural, donde van los caballos, guanacos y otros animalitos que se acercan a beber agua. Ocurrió el domingo 15 de mayo pasado, lo descubrió una sobrina mía que sale a recorrer el campo, para buscar sus caballos y notó que había movimientos extraños de las petroleras, ya que los domingos no suelen trabajar.

Te puede interesar:   Santa Cruz: las represas hidroeléctricas pueden generar graves daños ambientales

Habían topadoras, retroexcavadoras, camiones y camionetas con ingenieros, todos trabajando allí para chupar el petróleo que estaba en la laguna y seguramente tenían la intención de tapar con tierra encima.

Como todos estos años, en Camusu Aike nosotros veíamos tremendas montañas de tierra y no supimos porqué aparecían. Ahora entendemos las causas, y es por los manchones de petróleo son tapados con tierra. Por suerte, esta vez los descubrimos.

En Camusu Aike, siempre hicieron lo que quisieron y el gobierno o las empresas decían que no podíamos reclamar porque no teníamos los documentos de nuestras tierras. Hoy sí contamos con personería jurídica, con los títulos comunitarios y hacemos esta denuncia pública, para que se terminen los atropellos a nosotros y a los pueblos originarios. Quizás, estas empresas no se enteran que están operando en territorios que tienen leyes específicas y derechos.

Desde CGC, lo primero que nos ofrecieron, fue dinero para indemnizar a la comunidad y pagar un alquiler por el espacio que afectaron. Nosotros decimos que no queremos dinero. Hace varios años que estamos luchando para tener gas natural, viviendas y por agua corriente. Es algo tan urgente, que cualquier comunidad necesita, pero las empresas petroleras están en contacto con los gobiernos y no nos ayudan en nada e incluso nos ignoran.

Fue grave lo que pasó, lo intentaron esconder y a nosotros como comunidad de pueblos originarios nos viven chicaneando, pisoteando y pasando por encima. Las empresas petroleras hacen este tipo de cosas en el campo y nadie se hace cargo”.

Contra el aumento de precios y la oligarquía: un nuevo movimiento de protesta

Fuente: La Izquierda Diario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *