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El día que bombardearon Ensenada

El 16 de septiembre de 1955 las calles de Ensenada se transformaron en un campo de batalla. Los vecinos resistieron el avance de las fuerzas sublevadas.

Se cumplieron 66 años del bombardeo en la localidad bonaerense de Ensenada , a raíz del Golpe de Estado en Septiembre de 1955, efectuado por la autodenominada “Revolución Libertadora”. Aquel evento, que se dio entre los días 16 y 20 de septiembre, sirvieron para terminar de forzar la renuncia del entonces Presidente de la República, Juan Domingo Perón.

La historia es poco conocida, incluso en la propia región. De hecho la historiadora de la UNLP, Marina Illanes, escribió en La batalla de Ensenada que existe una escasa bibliografía sobre el tema, que representa un punto clave para entender la autodenominada “Revolución Libertadora”. Pero, sin embargo, hay “algún registro en la memoria colectiva del éxodo causado por la amenaza a YPF, que se enlaza con el viejo mito urbano que cree que si explota la destilería, desaparecen Berisso, Ensenada y La Plata”.

“Ese día bombardearon esta zona (barrio campamento), que estaba compuesta por once chalet que se vinieron abajo con el bombardeo” contó Rodolfo Ortiz (hijo) a infocielo. Durante la batalla su padre falleció, producto del impacto de una esquirla de bomba que le atravesó el pecho.

La resistencia

Rodolfo hijo tenía una año y medio cuando sucedieron los hechos, por lo que su memoria se remonta a lo que pudo reconstruir con su minucioso trabajo de investigación. Su labor fue fundamental para el ejercicio de la memoria de Ensenada.

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El 16 de septiembre, en Ensenada y Berisso se produjo un éxodo de la población que se autoevacuó hacia la ciudad de La Plata. Las familias más peronistas, entre las que se encontraba la familia Ortiz, se quedaron resistiendo para que la marina sublevada al gobierno constitucional, no llegara a la capital de la Provincia, en aquel entonces ciudad Eva Perón, y tomara el control del Regimiento 7 de Infantería.

“Mi papa (Rodolfo Ortiz padre) era ferroviario y estaba ese día en servicio trabajando en la garita de entrada de la Estación Rio Santiago“, explicó.

La garita quedaba a dos cuadras de la casa donde él vivía junto a su madre y su hermana. Rodolfo padre se comunicó aquel día con la estación La Plata, donde le informaron que tenían un tren preparado para el retorno del Siete de Infantería, que se encontraba realizando maniobras en Brandsen. Por ese motivo decidió quedarse, porque sin él no iba a poder entrar el tren.

En Ensenada se desencadenó una batalla de Insurrectos contra Leales. El primer grupo estaba comandado por Isaac Rojas, uno de los principales organizadores del golpe. A las 0hs del 16 de septiembre, la Base Naval Río Santiago, fue tomada por la Marina, lo que indicó el comienzo de la rebeldía, ya que dejaban de obedecer órdenes.

“Isaac Rojas de la Escuela Naval Militar, con tropas del ejercito, cruzó Rio Santiago y desembarcó en tres columnas: Una en el Astillero Rio Santiago, otra en la Isla de los Perros y la última en el Fondo de Barrio Campamento”, explicó Ortiz.

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“Pero no pudieron ni pasar porque la resistencia del pueblo de Ensenada y la Policía de la Provincia los detuvo”, agregó.

El clima en el histórico Barrio Campamento era de batalla desde las 9hs, allí se enfrentaron las fuerzas de la Marina contra la Caballería. Los vecinos y vecinas de las familias que se habían quedado para enfrentar a los sublevados llevaban adelante tareas de logística.

Hacia la tarde comenzaron a caer las bombas.

Rodolfo padre se dirigió a su casa, a dos cuadras de su puesto de trabajo. Allí resguardó a su compañera, su hijo e hija bajo una mesa de madera rodeada de colchones. “Una de las bombas cayó en la puerta de mi casa, estas eran todas casas de chapa, que se destruyeron”, relató Ortiz hijo.

“Cuando se cayó la casa nos protegió la mesa, pero mi papá quedó afuera y una esquirla de la bomba le entró por la espalda“.

Foto de una de las casas que se destruyó durante el bombardeo. Quedó en pie el cuadro del General Perón.

Foto de una de las casas que se destruyó durante el bombardeo. Quedó en pie el cuadro del General Perón.

Los aviones no sabían a quién respondían

Hugo Crexell es otro hijo. Conoció a Rodolfo a partir de un proyecto personal, la película Ensenada 55′, que está rodando para recuperar la memoria de los bombardeos del 16 de septiembre.

“Mi viejo participó de la resistencia, como parte de la aviación naval”, explicó y detalló que, a pesar de que la Marina cometió el golpe de Estado, hubo una fracción que se mantuvo fiel a Perón. “Él se mantuvo leal a la constitución, al presidente Perón y comandó la resistencia en el aire de los aviones que bombardearon la Escuela Naval”, detalló.

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Los aviones no sabían a quién respondían, precisamente porque se trataba de la misma fuerza, la aviación naval, que surcaba los cielos de Ensenada para un bando y para otro. Según explicó Rodolfo Ortiz, algunos incluso “se daban vuelta en el aire”, partían de la base respondiendo a los leales y operaban para los sublevados en el aire y viceversa.

Las historias de la batalla de Ensenada le llegaron de chico a Hugo, de boca de su padre. “Yo siempre pensé que eso era un recuerdo agrandado por mi memoria, hasta que empecé a investigar y me di cuenta de que todo eso era verdad”.

“Eso sucedió cuando estaba pensando mi próxima película y me crucé con mi compañera (Paula Tagliabue), que es una socióloga de Ensenada y no conocía la historia”. Entonces ambos se pusieron a investigar, “estuvimos dos años y nos dimos cuenta que no había prácticamente archivo sobre lo que pasó acá“, completó.

Para poner en valor y recuperar la historia decidieron comenzar a rodar la película desde Pequeña Productora. “Partimos de los recuerdos de todo lo que me contaba mi papá cuando yo era chico. Después es cruzar y armar un tejido con todos los testimonios que fuimos recabando“, finalizó.

Fuente: Infocielo

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