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Apuntes sobre socialismo desde abajo y poder popular

Extractivismos y resistencias. Despojos, análisis y horizontes. Introducción al dossier

“La destrucción del patrón colonial de poder es una tarea de reconstrucción epistemológica, lo que implica la reconstitución de las subjetividades que habilitan en un mundo controlado por el conocimiento que sostiene el patrón colonial de poder.” (W. Mignolo, 2019)

A lo largo y a lo ancho del continente se esparce como reguero de pólvora el mito de los proyectos extractivistas como la salida y solución a los problemas económicos de cada región. La necesidad de entrada de divisas, desarrollo energético y generación de puestos de trabajo son solo algunos de los argumentos que repiten tanto gobiernos neoliberales como progresistas a lo largo de los años, atravesando las diferentes regiones del continente.

¿Divisas para qué? ¿Divisas para quién?

¿Más puestos de trabajo para quienes? ¿Por cuánto tiempo?

          ¿En qué condiciones? ¿Energía para qué? ¿Para quienes?

Las preguntas que se invisibilizan y los argumentos que se esgrimen, responden a una lógica colonial de dominación basada en una matriz epistemológica desde la cual el sometimiento y opresión de las comunidades originarias desde la conquista de América fue construyendo maneras de legitimar la destrucción de los territorios, los derechos de cada unx de sus habitantes, la ruptura de las relaciones sociales junto con la incertidumbre y vulnerabilidad para las generaciones que vendrán.

¿Cuál es el proyecto a futuro en medio de una crisis mundial del sistema capitalista que profundiza día a día sus propias contradicciones? ¿Cómo y desde qué lugares pensamos la crisis civilizatoria que estamos viviendo? 

Las prácticas extractivistas, que en sus diversas variantes implica a grandes rasgos la explotación de grandes volúmenes de recursos naturales para ser exportados como commodities, se enmarcan en la construcción de sociedades de consumo cada vez más concentradas y excluyentes. En el caso de los gobiernos progresistas se plantea resolver el acceso a bienes de consumo a una cantidad de población más amplia y diversa, sin cuestionar la matriz de destrucción socioambiental que conlleva. Sin embargo, aún con estas promesas de ampliación de consumo, la realidad es que los extractivismos generan economías de enclave desfasadas del mercado y las necesidades locales, lo cual no ha logrado producir más que pobreza, polarización social y destrucción de los territorios a lo largo de la historia, tirando por tierra su marketing de progreso y desarrollo.  Asimismo, el horizonte compartido -tanto por los neoliberalismos como por los progresismos- de someterse a un capitalismo dependiente, así como la aceptación de las imposiciones del FMI, impiden cualquier divergencia de fondo en la profundización y justificación de los extractivismos.

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En el caso argentino proponen una readecuación y profundización del modelo extractivista cómo política de estado. Pretenden sumarle a la matriz del agronegocio y la minería a cielo abierto la explotación del litio, la consolidación de Vaca Muerta y la del hidrógeno verde junto a la expansión de nuevos pozos petroleros en el mar, incluyendo históricos lugares turísticos.

Las preguntas a hacernos frente al extractivismo son ¿a qué costo? ¿garantizando qué derechos? ¿excluyendo qué otros?

Frente a cada proyecto extractivista encontramos respuestas y construcciones sociales de resistencia que retoman experiencias anteriores y matrices de pensamiento decoloniales que recuperan también, de manera interseccional, a las perspectivas ecofeministas. La apuesta es a un giro radical que resignifique maneras de vivir en armonía con la naturaleza y su biodiversidad. Maneras de enlazar y construir relaciones sociales territoriales que garanticen derechos integrales en términos de sustentabilidad ancestral para aquellxs que vendrán.

Las contradicciones en la actual fase del modo de producción capitalista se recrudecen en la imposibilidad de asegurar la vida en el mediano plazo histórico a partir de la intensificación de zonas de sacrificio, que sostienen economías de rapiña en diferentes territorios “no desarrollados”. Diversas cartografías de una división internacional del trabajo corporativa y transnacional se construyen de la mano de las resistencias que esas mismas contradicciones generan. Ya no es suficiente la derogación de una ley o la prolongación de una prohibición, se lucha por otras formas de vida que implican otro modo de producción, radicalmente distinto del que hoy existe. Estamos atravesando giros ecoterritoriales en los diversos movimientos sociales, que exigen resignificar los vínculos con el Estado, así como la organización interna y mirada en relación a las relaciones de poder global, desde una postura ambiental decolonial y feminista.

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Encontramos una estrecha relación y vínculo entre las luchas de las diferentes comunidades de pueblos originarios junto con movimientos ecofeministas y socioambientales que continúan brotando y expandiéndose tanto en Argentina como en el resto de Nuestra América. Los mismos enfrentan los diferentes proyectos extractivistas, creando nuevas formas de organización y existencias sociocomunitarias que resisten los embates, no sólo del aparato represivo del Estado al servicio de los intereses de las grandes corporaciones transnacionales, sino también de la construcción de la subjetividad de consumo que se imponen a través de los medios de comunicación y ONGs.  La necesidad económica de puestos de trabajo se hace presente a su vez, cual canto de sirenas, que prometen una única salida que no tiene otro fin que la reproducción de un sistema depredador de nuestras propias existencias.

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No por casualidad comenzamos la publicación de este dossier el 12 de octubre. La fecha nos interpela por la sistemática violencia física y simbólica con la que el Estado sigue sometiendo a los pueblos de los territorios de toda América. El colonialismo como factor fundamental en el desarrollo del capitalismo se actualiza y resignifica a la luz de las tecnologías y discursos que lejos de ser innovadores se nutren de la matriz epistemológica eurocéntrica, colonial y genocida de la conquista que continúan legitimando, con la complicidad de élites políticas y económicas locales, el saqueo de nuestros territorios durante más de cinco siglos.

Agradecemos a lxs autores que han participado en la publicación de este dossier: amigxs, compañerxs, referentxs de nuestros andares cotidianos en los diversos espacios que habitamos. Sabemos que no resulta fácil resumir en pocas páginas años de lucha, experiencias, aprendizajes y reflexión colectiva. Esperamos que los siguientes artículos sean aportes para las luchas presentes y las que vendrán. Líneas de fuga en las historias que queremos recuperar y las que queremos construir para nuestros territorios. Territorios- mundos donde, como dicen lxs compañerxs zapatistas, quepan muchos mundos.

One thought on “Extractivismos y resistencias. Despojos, análisis y horizontes. Introducción al dossier

  1. Estimados colegas, Entiendo la descripción del serio problema de la matriz extractivista de desarrollo priorizado tanto por el Kirchnerismo el peronisno el radicalismo y el Pro. En eso no se diferencian sustancial.ente.
    Sin embargo, no estanos en el periodo hiapano-luso colonial, estamos en pleno capitalismo medianamente desarrollado en nuestro continente. Inclusive con una integracion a esa forma de produccion dominante x una buena parte de las comunidades indigenas (integracion basada originariamente en el sometimiento esclavista y servil).
    La division interancional del trabajo solo es entendible a traves de la division social del trabajo…. de lo contrario parece que los de afuera son los malos que nos oprimen a nosotros que somos los buenos e ingenuos…. Es decir, todos esos partidos de los que hablamos estan totalmente integrados y sostienen explicitamente este modo de produccion extractivista maligno para la naturaleza y, x tanto, para nos mismos….
    Que se pretende? Tendriamos que volver a un modo de produccion y de vida precolonial?… es decir,
    al pastoreo y de produccion artesanal y personal de los medios de consumo??
    En otras palabras a un modo precapitalista de produccion? …. si es eso lo que proponen deben decirlo con todas las letras !!
    Personalmente pienso que hay que proponer una forma de transicion eficaz y eficiente hacia una forma de superar las relaciones capitalistas de produccion y consumo derrotando politicamente a todos esos partidos condervadores, neoconsevadores reformistas y neoreformistas ….. impulsando un socialismo ecologico que proponga un plan concreto de transicion del extractivismo y expoliacion de la naturaleza y del ser humano, a uno donde las comunas en conjunto con la poblacion de cada territorio, administren las energias limpias y las fuentes de produccion y consumo que satisfaga las necesidades colectivas de todos y todas sin exclusion alguna….
    El plan general debe ser bastante claro en sus normativas, con lo nuevo que nace y se promociona y lo viejo que muere y se cohibe, como es el caso de la propiedad privada de la tierra el agua del subsuelo etc. etc. Idem con las formas de vida urbana alienantes x la dimension y apropiacion especulativa de suelo urbano etc. etc.
    En fin, no somos una colonia, somos un lais cspitalista y nuestras élites estan integradas al sistema mundial de producción… Hay que derrotar a la burquesia local para comenzar cualquier cambio en el sentido indicado en el dossie… mas alla de las experiencias puntuales que nos permite ir aprendiendo ….

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