Rebeldía y lucha contra las manos de tijera en el presupuesto educativo ✂️

Como sabemos muchas de las posibilidades de más y mejor educación pública dependen del presupuesto asignado para sostener este derecho social.
Hoy se discute en el parlamento nacional el presupuesto 2023 y en el paquete está lo que se destinará a la educación pública.

Hay malas noticias: En línea con lo que ha ocurrido desde hace tiempo y con distintos gobiernos, el presupuesto educativo de 2023 es el segundo más bajo de los últimos 11 años (el más bajo fue el de 2020).

En la última década, la mitad de los presupuestos nacionales han implicado ajustes en educación  El análisis muestra ajustes interanuales en el Ministerio de Educación en cinco oportunidades:

2014 (-2,9%)
2018 (-9,2%)
2019 (-6,9%)
2020 (-15,6%)
2023 (-15,5%)

Esta contracción se añade a las reducciones anunciadas en agosto de 2022, que afectaron al programa Conectar Igualdad, el fortalecimiento edilicio de jardines de infantes y la inversión en infraestructura y equipamiento.

En camino de buscar explicaciones es inevitable poner en contexto las decisiones.

El gobierno se ha comprometido ante el FMI para reducir el déficit fiscal del 2,5% en 2022, al 1,9 en 2023,con el objetivo declarado de mostrarse solvente para seguir pagando la deuda pública escandalosamente abultada durante la gestión de Mauricio Macri.

La austeridad pactada por el ministro de Economía Sergio Massa en Estados Unidos solo tiene dos excepciones:

 En los pagos de la deuda (aumentan el 102% en 2023)

 En nuevos beneficios fiscales para grandes empresas.

A estos números se les llama ajuste, pero las ajustadas somos personas de carne y hueso: son familias que no tienen escuelas y jardines en sus barrios, son los salarios a la baja de docentes y auxiliares, son estudiantes sin conectividad ni dispositivos tecnológicos adecuados,somos quienes sufrimos la extensión de los trabajos docentes precarizados, son estudiantes sin boleto escolar gratuito, somos docentes con sobrecarga laboral porque el sueldo no alcanza, somos quienes convivimos, enseñamos y aprendemos en edificios deteriorados o directamente detonados.

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Cuando nuestro SUTEBA vota en asamblea con 600 manos levantadas, más presupuesto para la educación pública, estamos diciendo a quienes votan las decisiones a uno y otro lado de la mal llamada grieta, que nuestras rebeldías de lucha tienen la misma magnitud que vuestras sumisiones, vuestras agachadas y mentiras y vuestras traiciones.

Más presupuesto para la educación pública y no pagar deudas fraudulentas que no contrajimos es nuestro reclamo pleno de dignidad y de compromiso con la escuela.

CES – SUTEBA Bahía Blanca 


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