ContrahegemoniaWeb

Apuntes sobre socialismo desde abajo y poder popular

Exposición crítica acerca del régimen académico marco de la provincia de Misiones – RAM

¿Cómo hacer para que vaya todo por el mismo camino? Empecemos por los docentes ¿Cómo transformar a ese docente que está formado, educado en otro modelo?” Importa “salir de la zona de confort”.

Rosana Cielo Linares, Subsecretaria de Educación de la Provincia de Misiones

ADVERTENCIA. El presente texto tiene un formato que se adapta a una exposición dialogada con docentes de la Provincia de Misiones. Fecha 26 de noviembre de 2022. Evento auspiciado dentro del marco regulatorio de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones

Buenos días.

Vamos a trabajar un poco acerca del RAM -Régimen Académico Marco de la Provincia de Misiones para la Escuela Secundaria-, donde existe, según dice el documento, “un largo ejercicio de construcción colectiva de acuerdos pedagógicos” (¿es así?), pero no solo lo que tenga que ver con la escuela secundaria, también con lo que tiene que ver con otros niveles educativos. Ahora bien, no vamos a trabajar puntualmente lo establecido por el RAM, en el que pueden haber algunos aspectos valorables o no, mas bien, nos abocaremos acerca del modelo político que implica.

Les hago una pregunta: ¿quién diseña las políticas educativas? Dentro del capitalismo neoliberal lo hacen las empresas privadas, múltiples empresas trasnacionales, bajo la fuerte instancia de la banca multilateral, como es el caso del Banco Mundial y de otras fundaciones y ONGs. En el caso de la Provincia de Misiones, entre otros, TICMAS, CIPPEC y la Fundación Natura. Conste que los nombres de CIPPEC y el de Fundación Natura están explícitamente escritos en el RAM, donde señala una “alianza estratégica”, es decir, no se oculta dicha alianza. Mundialmente, y hasta en Argentina también, la USAID – United States Agency for Internacional Development – Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional-, sospechada fuertemente de ser una de las caras de la Central de Inteligencia Norteamericana – CIA – tiene amplia presencia Funciones de la CIA: seguridad, inteligencia, contrainteligencia, en especial sobre gobiernos extranjeros. Valga señalar, en este organismo, los documentos dentro del área pedagógica relativos a la evaluación escolar (que hace a la seguridad de los EE.UU.). En el caso de la Provincia de Misiones no encontré injerencia de la USAID en el área del Ministerio de Educación, aunque sí en otras (ejemplo, la relativa a la Subsecretaría de Protección Civil de la Provincia de Misiones).

Pero, abordemos el siguiente interrgante: ¿Por qué el Estado no es ya el principal gestor de las políticas educativas? ¿Es que el Estado era bueno? No, precisamente. Pero, era una plataforma como punto de partida para la lucha por mejores condiciones pedagógicas.

¿Y por qué el Mercado es lo peor, dentro de lo que hay, si tanto el Estado como las empresas tecnológico-educativas se enmarcan dentro del capitalismo?

Es que con el Estado tenemos un referente muy concreto con el que establecer disputas, con el mercado es más difícil (aunque no imposible, por eso estamos aquí).

¿Y por qué con el mercado es más difícil? ¿Vieron, escucharon que se dice, que se habla de un mercado que tiene vida, aunque no se lo vea? Así, por ejemplo, aparece la “inflación”, y si uno quiere hablar con la inflación, entrevistarse con ella, no puede. El mercado es más etéreo, volátil, no siente, no escucha. El mercado pretende meritocracia: “hacelo”, “just do it”, el mercado pretende “emprendedurismo”, competitividad, no quiere que nos juntemos, porque la única relación que tenemos que tener es con nuestras posibilidades individuales, de ahí el saludo de las últimas décadas, “cuidate”.

El mercado nos exige mucho, y si no lo hacemos, pretende que nos sintamos culpables. Aunque ese mercado sea financiero, especulativo, parasitario porque produce exclusión.

¿Y cómo incide todo ello en el sistema educativo?

La competitividad, la culpabilización, la meritocracia son pivotes del edificio que prendemos explicar. A partir de aquí, vayamos al RAM.

El RAM es un cuadro normativo para saber cómo actuar en cada caso (evaluación y tipos, calificaciones, asistencia, puntualidad, trayectorias discontinuas, discapacidad, sobreedad, ingreso y reingreso). Es un marco de disciplinamiento pedagógico o de regulación, o sea, de reglas que se deben “aplicar” “sobre” los alumnos, mientras tanto, el docente, es solamente un “aplicador”, pero no hay “regulación” alguna que favorezca las condiciones óptimas de una buena enseñanza. Ello significa que el espíritu señalado por Paulo Freire es totalmente ausente, donde también el “educador es educando”.

Te puede interesar:   Reforma educativa o tóxico del conocimiento

Fijémonos que el RAM se centra en la “evaluación”. Y el docente pasa a ser un guía o un facilitador de lo que las empresas tecnológicamente diseñan (pagadas por el Estado).

La mercantilización de la educación significa que la misma escuela pública se encuentra bajo los intereses del mercado o del modelo de mercado, donde importan más las “habilidades blandas o soft” (las ‘soft skills’ son cualidades relacionadas con la escucha activa, el trabajo en equipo, la creatividad, la resiliencia o la capacidad de aprendizaje, capacidades importantes para desempeñar los trabajos tanto del presente como del futuro) que los contenidos (pues se suponen que son ideológicos y que van cambiando en el tiempo -algo se menciona en el RAM sobre los contenidos, aunque el eje se pone en las habilidades-). Pero, consideremos que, al decir de Marshall McLuhan, también “el medio es el masaje”, o sea, “el medio es el mensaje”. ¿Dónde está la trampa? Es que las habilidades blandas son percibidas meramente desde el punto de vista tecnológico, y no como proyecto ético-político-educativo para un país o para las comunidades. ¿Cabría preguntarnos cuál es el proyecto de la escuela pública en la actualidad, cuando cada vez los alumnos aprenden menos y los docentes enseñamos en peores condiciones?, y todo ello más allá de lo que dicen las grandilocuentes “palabras” de los documentos oficiales.

Cuando se pone el eje en las habilidades del siglo XXI, se sostiene, falazmente, que la escuela es del siglo XIX, los docentes del siglo XX, mientras que los alumnos del siglo XXI, y es que se hace referencia más que nada a las tecnologías de cada época, pero no a los proyectos político educativos.

Y, dentro de ese perfil, entre otras, hay dos cuestiones pedagógicas preocupantes.

Dos aspectos claves críticos a trabajar: a) el RAM sustentado en la evaluación; b) el docente como guía o facilitador.

a- Evaluación. Veamos de entrada el siguiente relato:

Mi nombre es Martín. Estoy en una escuela donde se enseña a manejar, soy alumno y debo aprender. Salgo con mi automóvil desde un punto de inicio hasta otro de llegada. Mi automóvil se encuentra desvencijado, chapas oxidadas casi despedazadas, motor que apenas funciona, asientos que no permiten una mínima comodidad para un conductor. El camino es muy tortuoso, con muchos baches, se encuentra en tal estado que difícilmente alguien con un auto nuevo podría llegar a destino. El combustible que se me asigna, apenas da para algunos poquitos kilómetros. Mi estado es de mucho stress, tengo todo el cuerpo dolorido, me encuentro sin suficiente alimento para manejar en una ruta, estoy sumamente cansado. El camino tiene variadas bifurcaciones, no hay señal alguna, con lo que se hace difícil llegar a un destino cierto. A pesar de todo ello, la directora de la escuela quiere evaluar “para saber dónde estamos parados”. Mi maestra Fernanda le dice a la directora que soy muy buen alumno, aunque no me encuentro en las mejores condiciones para ser evaluado. La directora insiste en que como maestra no quiero hacerme cargo de mi mala enseñanza, que “hay que saber dónde estamos parados” para hacer la recuperación pertinente, según las normas de la OCDE – Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico de la Unión Europea-.

a.1. A partir del texto que produje para Uds., docentes, ¿por qué creen que lo produje?

a.2.¿Recuerdan el OPERATIVO APRENDER y el OPERATIVO ENSEÑAR? Sería, supuestamente, para evaluar a los alumnos y a los próximos egresados de los Institutos de Formacion Docente. Pero, en última instancia, es para evaluarnos a nosotros como docentes. ¿Y por qué creen que la intención última es evaluarnos a nosotros como docentes?

a.3. Múltiples documentos oficiales establecen la necesidad de evaluar las competencias de los docentes para establecer un régimen laboral y, según las posibilidades de cada país, hacerlo de una manera u otra. /-Ejemplificar el caso del gobierno de Peña Nieto en México-/. Pero, debiéramos ser evaluados los docentes. Por supuesto que SÍ, aunque previamente debieran darse las condiciones ético-políticas-pedagógico-materiales a fin de que se posibilite una buena enseñanza y un buen aprendizaje.

Te puede interesar:   La ley mata, el espíritu vivifica una ley de educación ambiental.

Sin embargo, se pretende que certifiquemos y acreditemos, como con las Normas ISO, nuestras competencias (fíjense que en el RAM, precisamente, aparecen dichas categorías (certificación, acreditación, competencias). Las normas ISO son elaboradas por el Organismo Internacional de Estandarización (ISO – International Organization for Standarization) y están formadas por estándares relacionados con sistemas y herramientas específicas de gestión aplicables en todo tipo de empresa, estándares que muestran la excelencia en el procedimiento y en el producto dentro del mercado globalizado.

¿Es que puede compararse a docentes-alumnos situados en zonas de tarefa con aquellos situados en zonas de alto poder adquisitivo? ¿Es todo medible bajo normas idénticas?

Uds., docentes, ¿necesitan acaso alguna evaluación que provenga desde arriba para saber en qué fallan sus alumnos y en qué no? ¿Entonces? ¿Por qué tanto empeño para dicha evaluación?

b- Docente como guía o facilitador.

¿El docente ya no debe enseñar más? Se puso de moda que el docente es facilitador o guía, vale decir que no transmite conocimientos, mas bien ayuda a que los conocimientos preparados por otros sean comprendidos por los alumnos. ¿Y, en nuestro caso, ¿quiénes son esos otros? Como antes señalé, el Banco Mundial, fundaciones y ONGs, especialmente a través de las plataformas educativas.

Se afirma que el docente no debe ser modelo. ¿A quiénes se permite ser modelo? ¿A cantantes, o bandas musicales, o jugadores de algún deporte, a los punks, a los skaters, a los influencers o a los youtubers, etc.?

El docente es modelo, nos guste o no nos guste, es modelo de identificación patológico o no, saludable o no, es modelo de una cultura o de otra, es quien establece decisiones epistemológicas y técnicas, es quien establece contextos afectivos, espíritu crítico y creativo. En este caso, ser modelo no significa “bajarles línea” al modo de la educación bancaria, al modo criticado por Paulo Freire. Al ser educadores, siempre somos de una o de otra manera modelos de identificación.

Pero, ¿debemos enseñar o no? ¿O debemos ser mero administradores de las tecnologías y sus contenidos que nos ofrecen las empresas tecnoeducativas, desde los intereses del gran capital?

Sabemos que no nos pasamos las cuatro horas de un turno de clases transmitiendo teoría. ¿Qué hacemos en clase, ofrezcan ejemplos? ¿Y todo debiera ser “divertido”, puesto que se nos acusa de ser aburridos? Ejemplo de Cris Morena en el Coloquio de IDEA del año 2017.

No debemos negar la tecnología, debemos usarla en la medida en que dispongamos de ella, pero no para que las empresas nos digan cómo tenemos que enseñar y qué tenemos que enseñar, cómo no tenemos que enseñar y qué no tenemos que ensñar. Eso lo tenemos que decidir nosotros.

¡Claro!, el lunes regresamos a nuestras aulas, y nos encontramos con lo que ya existe. Demos ejemplos: ¿cómo es la infraestructura de nuestra escuela, cómo son nuestros alumnos, de qué tecnología disponemos? Sin embargo, aquello que no pueden, o no debieran, ser formateados son nuestros alumnos, somos nosotros los docentes. Somos todos de carne y de espíritu, chispa de vida infinita, que muchas veces nos angustia, pero otras nos da pie para crear sentido de humanidad, y no crear ganancias al gran capital. En cuanto a esto último, podemos charlarlo después, en el sentido de “¿una escuela, cuyos niños son condicionados a ser pobres, puede dar ganancias al gran capital, por lo que a ese gran capital, las empresas y la banca multilateral se interesan por los mismos?”

Ahora mismo, Uds. y yo, intentamos no tratarnos como dispositivos tecnológicos comunicándonos dignamente, aunque ocasionalmente asuma yo la palabra. Me llaman Andrés, un Andrés que no “facilita” la mera interpretación de lo que dispositivos tecnológicos, instalados por el poder hegemónico, permiten.

Valga aquí posicionarnos en lucha docente: al respecto, diferenciemos el sentido solamente reactivo de la lucha del sentido activo/creativo/propositivo. Por lo tanto, es insuficiente apelara una “defensa de la escuela pública”, que ya resulta vacía siempre y cuando carezca de una anticipación. Es que ya las políticas del capitalismo neoliberal, desde sus encuadres, están formulando prácticamente dicha anticipación. Valga plenamente la consigna: de la lucha como defensa a la lucha como anticipación.

Algunas ideas para discutir, o no, en comisión

Te puede interesar:   ¿Estudios a distancia? A propósito de la ley de educación

Habría que partir del documento de la RAM, en sus inicios, donde dice CONSIDERANDOS, o sea para que se vea que desde el mismo documento oficial se puede decir algo diferente. Digamos, la técnica del jiu jitsu, utilizar la fuerza del oponente para intentar luchar venciéndolo argumentativamente.

Lo que de entrada podríamos plantearnos es si resulta suficiente ser objeto de una evaluación de otros, realizada por otros, desde instrumentos que anulan nuestra subjetividad como docentes y como alumnos, donde la palabra de la comunidad sea negada. Aquí aparece lo que Paulo Freire tanto critica, o sea, que la evaluación sea sobre-otros y no con-otros, es decir, comunitariamente.

Que se realice un diagnóstico, escuela por escuela, acerca de la comprensión lectora y expresión escrita de los alumnos de las escuelas primarias y de las escuelas secundarias. Algo similar en relación con las habilidades y conocimientos matemáticos. A tal efecto no hacen falta evaluaciones estandarizadas, que llevan un costo enorme en tiempo y en dinero, cuyos resultados tardan en llegar a cada institución educativa, con recomendaciones que no resultan prácticas. Empero, los docentes de cada escuela, a partir de normas propias de una evaluación diagnóstica, además de la experiencia que tienen en el lugar, pueden hacer la tarea más efectiva, y desde allí, recomendaciones para la misma escuela y para las autoridades político-educativas. La cosa debe ir desde abajo hacia arriba, y no a la inversa, desde arriba hacia abajo.

Modificar el RAM a efectos de potenciar las habilidades y conocimientos de TODOS LOS ALUMNOS, puesto que “las habilidades del futuro” requieren un piso de partida, que debe ser para TODOS y no solo para “los que puedan”.

Hay que garantizar el DERECHO A LA EDUCACIÓN a TODOS los alumnos de la Provincia de Misiones, y en tanto ello promover el aprendizaje de las habilidades del futuro, del siglo XXI, a TODOS los alumnos. Ahora bien, el serio problema acontece cuando nuestros alumnos no acceden a los derechos y el futuro no les sonríe, a pesar de ser “declamados” en los documentos oficiales.

A tal efecto, resulta necesario limitar la cantidad de alumnos por docente, tipo aula taller, así poder hacer REALMENTE un seguimiento de las “trayectorias individuales”.

El punto de partida sería el aprendizaje de la comprensión y escritura de textos. A tal efecto, PARTIR DEL DIAGNÓSTICO, limitar los contenidos enciclopédicos que existieran en las materias o asignaturas, no para anularlas, sino para que sus profesores (aunque no sean los de lengua) INSISTAN en la comprensión/escritura/expresión de textos específicos. Dicha cuestión requiere de una adecuada articulación entre las diferentes disciplinas de un año, y entre las de los años anteriores y las de los años posteriores. O sea, lo que se denomina articulación horizontal y vertical. Por lo tanto, según lo amerite, se requeriría incrementar la planta del personal docente.

A tal efecto, un régimen académico puede iniciarse desde las “regulaciones para la evaluación, acreditación y promoción de los estudiantes”. O bien, puede iniciarse desde criterios pedagógicos a fin del REAL Y EFECTIVO aprendizaje de TODOS los alumnos.

Que los alumnos en un régimen de escuela graduada cursen todos un mismo grado o año lectivo no es condición suficiente para el aprendizaje y la evaluación. Habría que ver qué se hace con los alumnos cuyas trayectorias son disímiles, ya que un proceso de recuperación en pocas horas de clases es inocuo. Y, por otro lado, se requiere de espacios pagos a fin de la discusión/proposición de alternativas para cada caso en particular (por ejemplo, tipo ateneo).

Por cuatrimestre convendría una evaluación externa, bajo sobre cerrado, y los alumnos sean evaluados solamente en el área de lengua y matemática, y además garantizar el anonimato de cada alumno en función de la corrección. Y, según los resultados apreciar que acciones resultan oportunas, por escuela, a fin de continuar con la enseñanza-aprendizaje. En tal sentido, debiera haber una dinámica ágil para que ya en el segundo cuatrimestre se prevean las acciones pedagógico-didácticas que se estimen conveniente.

Habrá que re-escribir este documento de una manera tal que no sea lo mismo que el del oficial, porque las palabras del oficial pueden ser “adecuadas” pero, con una generalidad tal, que simula la efectividad de los aprendizajes.

SIN UNA EVALUACIÓN REAL/EFECTIVA (DIAGNÓSTICA, EN PROCESO, RESULTADOS) ESCUELA POR ESCUELA, TODO DOCUMENTO CORRE EL RIESGO DE SER “UN DOCUMENTO MÁS”, COMO ANTESALA DE FUTUROS NUEVOS DOCUMENTOS QUE SIMPLEMENTE SIMULAN ACCIONES BONDADOSAS, AUNQUE ÉSTAS QUEDEN SOLAMENTE EN LA ESCRITURA Y NO EN LA PRÁCTICA PEDAGÓGICO-DIDÁCTICA. A SU VEZ, DONDE SE CORRA EL RIESGO DE CULPABILIZAR A LOS DOCENTES, SIN QUE DICHA CULPABILIDAD AFECTE A QUIENES DISEÑAN LAS POLÍTICA EDUCATIVAS, COMO SI ELLOS FUERA PERFECTOS, MIENTRAS QUE NOSOTROS LOS ÚNICOS CULPABLES.

RAM. REUNIÓN 26 NOVIEMBRE 2022. OTROS TÓPICOS, si queda tiempo a fin de la exposición, dado que forman parte de las políticas educativas oficiales de la Provincia de Misiones. Cada uno de dichos tópicos se interpretarán según su perfil neoliberal capitalista

  • Aprendizaje basado en proyectos
  • Educación emocional
  • Enseñanza invertida
  • El RAM menciona al “trabajo colaborativo”.
  • Pone énfasis en la “educación disruptiva”.
  • Constitución de perfiles/big data/inteligencia artificial/algoritmos
  • RAM. Cuidar de las trayectorias escolares.
  • Cada escuela elaborará un plan institucional anual de evaluación en las jornadas institucionales donde también se elaborará el Proyecto Educativo Institucional, el Acuerdo de Convivencia con especial participación de la comunidad educativa en su totalidad. ¿UDS. SE CREEN ESTO, SE LO CREEN…? Y, ENTONCES, ¿POR QUÉ SE LO ESCRIBE EN EL RAM?

Brenner, Miguel Andrés

Facultad de Filosofía y Letras

Universidad de Buenos Aires

2022

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *