Hoy fuimos muchos. Fuimos a defender lo que conquistamos en decadas de lucha. Contra la dictadura, contra las leyes de impunidad y el indulto. Por el juicio y castigo a los genocidas. Contra el 2 x 1de la Corte. Fuimos a repudiar a quienes son los apologistas del Terrrorismo de Estado, a los negacionistas y sus cómplices, que les facilitan los espacios institucionales para que puedan instalar su revanchismo criminal contra el pueblo. Fuimos porque tenemos memoria y no olvidamos ni perdonamos. Estuvimos allí, de distintas generaciones, haciendo escuchar nuestro grito de rabia y dignidad. Pero muchos otros, que deberian estar no estuvieron, quienes nos hablan del miedo y no aprendieron que el miedo se enfrenta con la resistencia colectiva, que la injusticia no se resuelve con un toque en las redes, ni con el resignado apoyo al mal menor. Que ahora es la hora de actuar. Tampoco estuvieron los que nunca estuvieron ni estáran , que miran para otro lado, que crean los espacios para que está peste de ultraderecha predique su barbarie.
¡30.000 compañeros desaparecidos, presentes, ahora y siempre!
