La estatua de María Remedios del Valle inaugurada el 8 de noviembre de 2022 en una plazoleta de San Telmo no llegó a cumplir un año. En la madrugada del 1° de septiembre la obra creada por el artista Alexis Minckiewicz fue completamente quemada. Recordemos que del Valle, a quien Belgrano otorgó el título honorífico de capitana del Ejército del Norte por su heroísmo en las batallas de Desaguadero, Vilcapugio y Ayohuma es considerada “Madre de la Patria”. El 8 de noviembre, fecha en que se conmemora su fallecimiento fue declarado por el Congreso Nacional un día para “Reivindicar la presencia de los africanos y africanas en las luchas por la independencia y en la identidad nacional y de la cultura afro”.
Pese al fuego insensato, de un tiempo a esta parte comienza a ser reivindicada su figura. El 10 de diciembre de 2018 una escuela de Santa Rosa en La Pampa tuvo el privilegio de inaugurar la primera estatua de María Remedios del Valle y traspasar así el colador de blanqueamiento para ingresar en las páginas de la historia. Algo similar ocurrió en Chivilcoy con un inmenso mural en el frente de la Escuela N° 7 Juana Manso realizado hace un par de años. Incluso, hace un par de semanas desde el municipio de Moreno, me solicitaron un Proyecto de Ordenanza para reemplazar el nombre de la Sociedad de Fomento Julio Roca por el de María Remedios del Valle que esperemos llegue a buen puerto en el Concejo Deliberante.
Nos encontramos atravesando tiempos de cambios. La historia oficial obra maestra de la oligarquía dominante y dominadora comienza a resquebrajarse. Un nuevo paradigma asoma en el horizonte que demuestra en forma inequívoca que nuestro país se reconoce como integrante de la Patria Grande latinoamericana dejando atrás el latiguillo de que Argentina es un apéndice de Europa donde todos somos descendientes de los barcos. Es lógico que existan tensiones, rechazos de quienes no comprenden lo que tienen frente a sus narices. Basta ir a Constitución cuando llega un tren y veremos que no estamos en Noruega. Estamos acá, somos sudamericanos. Argentina no es monocroma, es multicolor, la habitan diversas miradas y voces. Homogenizar a cualquier precio fue la consigna del Estado para lo cual se utilizaron matanzas disciplinadoras, evangelizaciones forzadas y una escolarización impuesta para suprimir diferencias y particularidades. Pese a los vándalos, el paradigma avanza, le guste a quien le guste. El viento de la historia viene soplando y alza las cenizas. Es lento, pero viene…