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Apuntes sobre socialismo desde abajo y poder popular

Yanacocha y Jujuy 

“¿Y dónde termina? Preguntó Rivera, con voz desgarrada. No termina dijo Pis-pis, fusilándose el segundo cañazo; quieren cercar el mundo.”  

Redoble por Rancas , Manuel Scorza

Hace 53 años, Manuel Scorza , publico Redoble por Rancas, así comenzó su pentalogia literaria, llamada la Guerra silenciosa, donde describe la barbarie a la que fue sometido un pueblo, únicamente por exigir justicia, sus resistencias y sus luchas para  reclamar sus derechos y protestar ante los abusos cometidos por hombres poderosos, los hacendados y  la maquinaria extractiva. Scorza  falleció hace 40 años en España, en un accidente aviación. No llego a ver el impacto devastador de la megamineria.

El yacimiento de Yanacocha (quechua cajamarquino: yana =, obscuro”; qoch’a / quĉa = lago) es una mina aurífera considerada la más grande de América del Sur y la segunda a nivel mundial. Está situada a km al norte de la ciudad de Cajamarca a gran altura en la cordillera de los Andes, entre los 3.400 y 4.120 m s. n. m. El yacimiento lo componen cinco minas a cielo abierto, cuatro plataformas de lixiviación y tres plantas de recuperación de oro. Se trata del yacimiento más importante de América Latina, pues en 2005 se produjeron 3.333.088 onzas del preciado metal. 

La mina Yanacocha  es explotada por la Minera Yanacocha, un consorcio integrado por la empresa norteamericana Newmont Mining Corporation (que detiene el 51,35 % de la mina), la empresa peruana Compañía de Minas Buenaventura (que posee un 43,65 %) y la Corporación Financiera Internacional, organismo dependiente del Banco Mundial.

Entre otros accidentes el  2 de junio de 2000, un camión de la empresa RANSA, proveedor de Yanacocha derramó 151 kilos de mercurio a lo largo de 40 kilómetros de una carretera. Hubo miles de intoxicados.

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Quienes piensan que esto solo ocurre en Perú,  se equivocan,  recorre de norte a sur el espinazo andino de  toda nuestra América. Particularmente desde los 90 en adelante su desarrollo, amparado por gobiernos de estas democracias extractivistas, es la causante de daños irreparables, a la naturaleza  y a las comunidades que habitan desde siglos en esas regiones. De esto se trata la resistencia de los pueblos originarios de Jujuy a la reforma constitucional de Gerardo  Morales y sus cómplices del PJ.

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