Esta investigación expone el uso político del pasado que utiliza al general Roca como mascarón de proa de aquella Argentina irreal que se sueña blanca bajando de los barcos y que colocó en altos Pedestales a quienes cargan un frondoso Prontuario. La célebre generación del ´80 organizó un país para pocos enquistado en Buenos Aires dando la espalda al interior, y es por ello que para celebrarse a si misma elaboró una anacrónica lealtad a la memoria de Roca que en su primera presidencia barre toldos, reintroduce la esclavitud mientras que en la segunda hace foco en el movimiento obrero dictando las máximas leyes represivas de que se tenga memoria.
Asistimos a un cambio de paradigma y es lógico que emerjan tensiones cuando se propone cortar amarras con la enseñanza ritual de la historia. Las pruebas contundentes que expone el autor exhiben una serie de testimonios de “gente de su tiempo” denunciando todo tipo de atropellos al derecho de gentes e incluso delitos económicos que demuelen un relato que tuvo como ejes la negación y la distorsión de los hechos lo que explica la treintena de localidades donde los vecinos desmonumentaron su nombre de la señalética.
Fui Roca se propone como una herramienta que no busca solo quitar al general del espacio público sino explicitar lo que simboliza como logotipo de la elite. Lo trascendente no es un reemplazo sino lo que cambia con el cambio para recuperar el país inclusivo de la Patria de Mayo que no nos dejaron ser. El poder tiene pánico en recordar por eso reelabora un pasado acorde a su presente para que todo siga igual en el futuro. Hoy el patriotismo teatral cruje y las voces que vienen de lejos se alzan contra el olvido. En definitiva Marcelo Valko nos propone pensar, en lugar de ser pensados.
