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Apuntes sobre socialismo desde abajo y poder popular

Votemos contra Milei para frenar a la ultraderecha reaccionaria

Desde Comuna Docente, una agrupación política sindical que siempre ha compartido militado y construido espacios con los sectores clasistas y de izquierda queremos realizar un humilde diagnóstico para posicionarnos de cara al balotaje del 19 de noviembre. 

 En primer lugar, entendemos que la remontada que ha realizado Sergio Massa con respecto a las PASO se debe a la gran preocupación y el temor que millones de personas han sentido luego de que Javier Milei haya salido victorioso en las primarias. En este sentido, consideramos que gran parte de la población aún conserva un piso de acuerdo democrático y rechazó los discursos, las acciones y las amenazas de terminar con una serie de derechos que, si bien hace años vienen siendo atacados de forma implícita, el candidato de ultraderecha los hizo explícito con la metáfora de la motosierra. 

 En segundo lugar, consideramos que gran parte del voto a Massa no implica un apoyo a su candidatura ya que él mismo forma parte de un gobierno que profundizó el desgaste de las condiciones de vida material de millones de personas. Es decir, sostenemos que en estas últimas elecciones primó un voto defensivo más que un voto en apoyo a un programa político. 

 Somos conscientes de que cualquiera de las dos variantes va a aplicar un ajuste a medida del FMI y las diferentes fracciones de la clase dominante que piden devaluación y reformas para reanimar sus ganancias, lo que significa salarios más bajos y peores condiciones de trabajo. No obstante, sabemos que no son lo mismo, sobre todo en términos políticos y democráticos: Milei representa a la ultraderecha neo fascista, reaccionaria y negacionista de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la última dictadura militar. Del mismo modo, el escenario se tornó más complejo cuando, por orden de Mauricio Macri, un sector del PRO no sólo le brindó su apoyo explícito, sino que también puso a disposición su caja, sus asesores y hasta sus canales y programas periodísticos. 

 Es por ello que, ante el peligro del ascenso de un gobierno anti democrático llamamos a votar contra Milei en el balotaje.

 Esta decisión no implica un voto de confianza a Massa ni a su programa de gobierno pro FMI, sino que es un voto defensivo para que en el plano electoral derrotemos a la derecha y nos preparemos para que en el 2024 sigamos luchando contra el ajuste del peronismo. 

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 Por último, consideramos que quienes militamos desde posiciones clasistas, antiburocráticas y de izquierda debemos sumar voluntades en esta línea. Sería un error en estas circunstancias llamar al abstencionismo o al voto en blanco. 

COMUNA DOCENTE

Tenemos que ser parte de la lucha democrática para parar a la ultraderecha

Soy docente y el domingo 22 de octubre entré a la escuela con otra función, como presidente de mesa en la primera vuelta de las elecciones generales. Unas elecciones muy tensas, rodeadas de una gran incertidumbre y nerviosismo. Pasamos muchas horas con los fiscales y en los baches, aproveché para charlar con ellos.

Rita está nerviosa. Rita es fiscal de Unión por la Patria, mueve nerviosamente su pierna derecha, se come las uñas, mira el

padrón que le proveyó su lista para controlar quién votó, cada tanto levanta la vista y se hunde en un mar de pensamientos.

Al lado de ella está Fede, es muy joven y es fiscal de Juntos por el Cambio. Se lo ve mucho más distendido y distante. Pero el proceso va por dentro. Fede trabaja en una fábrica de calzado. Me dice que le pagaron $10.000 para ser fiscal y para él es un dineral por un día. Me reconoce que gana muy poco en la fábrica, todo transpirado y sucio, cargando bolsas de suelas durante todo el día. Me dice: “aprovecho estas changas para galguear” y me aclara, acercándose a mi oído: “Pero voto a Massa, no tiene que ganar Milei”.

Rita vive en la Villa 6 del Barrio Cildáñez. Tiene cinco hijos: “tres míos y dos de mi pareja, los cinco van a la escuela primaria”. Muy preocupada me dice: “Yo no quiero que gane Milei, por eso estoy acá. Y ojo, a mí no me paga nadie, esto es militancia. Estoy acá, porque si gana Milei, ¿A dónde voy a mandar a estudiar a mis hijos? ¿Cómo hago si me dan un voucher? ¿Quién me da lo que me falta para pagar una escuela privada?”.

Le pregunto cómo se las arreglan con la situación económica, la inflación. “Mi pareja trabaja y los planes ayudan, pero no nos alcanza para nada. “¿Y si viene una devaluación y una híper inflación que hago? Además, estoy terminando la secundaria de noche para tener un título y tener un mejor trabajo.

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Por eso también estoy preocupada, me dicen que, si gana Milei cierran la escuela nocturna. Yo me muero, ¿Cómo hago para terminar de estudiar?” Es evidente que, a la hora de votar, hay distintas urgencias.

Una reacción democrática, política y popular electoral

Y estas urgencias y necesidades, se expresaron en las presidenciales. Hubo una reacción democrática popular, se puso un freno, un límite a un peligro muy temido. La respuesta excede por mucho al peronismo, quién a pesar de la levantada y el vuelco del aparato que estuvo a media máquina en las PASO, perdió 3 millones de votos en relación a las elecciones del 2019.

Millones de peronistas desencantados con el actual gobierno, progresistas y de izquierda votaron por Massa a lista completa o cortaron boletas a diputados, para ponerle un límite a la ultraderecha y derrotarla en el primer tiempo de un largo partido.

En el entretiempo, en los vestuarios, pintó el acuerdo de cúpulas y el equipo derrotado, sale a la cancha recargado. Aun con diferencias entre sí, el espacio de la derecha y ultraderecha apuesta a un shock, de la mano de Macri, Milei y Bullrich. Al final el estallido que vino fue el de Juntos por el Cambio y, ¿dónde quedó el ¡Que se vayan todos! libertario?, al final terminó siendo una gran estafa, un usufructo de una consigna obrera y popular verdaderamente insumisa en el 2001.

Se vienen el segundo tiempo, no hay espacio para las medias tintas muy complicadas hasta de explicar. Hay que poner todo en la cancha para ganarles. Después empieza otro partido.

Hay que acompañar a los trabajadores y al pueblo en esta lucha democrática

En las escuelas se vive un momento deliberativo. Hubo alivio el lunes por el resultado electoral, pero desde el miércoles con la conferencia de prensa de Bullrich y Petri, también hay más bronca y preocupación.

Se mira a la izquierda y esta es interpelada. Nos miran, porque reconocen que siempre estamos en las luchas y acompañamos sus reclamos. Piensan y sienten, que en esta no podemos fallarles.

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Tenemos que acompañar a nuestra clase en la pelea electoral para parar a la ultraderecha. No es momento para “balconeos”, es decir, mirar desde lo alto como nuestro pueblo da esa pelea. Si se gana, seamos parte de ese triunfo. Sigamos diciendo quién es Massa, cuáles son sus acuerdos con el poder económico, nacional y mundial, pero seamos parte de esta pelea para parar el frente de La Libertad Avanza y el PRO & Cia.

El escenario de la pelea hoy es el electoral. Si la lucha se diera en las escuelas y en las empresas, con paros y movilizaciones en las calles resistiendo la ofensiva patronal, otro sería el cantar. Al mismo tiempo, esta es la mejor forma de prepararnos para el nuevo escenario y no auto-excluyéndonos de esta pelea democrática.

Mientras aspiramos a la construcción de una izquierda mucho más amplia, que pueda cobijar en su seno a todas las expresiones que aspiran a vivir en una sociedad sin explotación ni desigualdades el 19N tenemos que derrotar las expresiones neofascistas de la clase dominante.

Parar a la ultraderecha y prepararnos para la ofensiva que se viene

El pueblo no está dispuesto a darle un cheque en blanco a nadie, ya bastante nos defraudaron quienes nos gobernaron. Los docentes también sabemos que gane quien gane, vamos a tener que luchar porque se sentaron a la mesa con el FMI y nosotros estamos en el menú.

Las Ritas y los Fedes, no pueden esperar. Quieren cerrarle el paso a la motosierra que viene a recortar los pocos derechos que les quedan y a las fuerzas armadas y de seguridad, que vienen a reprimir para que no haya resistencia. Se ve a las claras el peligro, y se intuye que vamos a ser más pobres y el poder necesita más que nunca de la represión.

Mientras construimos la más amplia unidad por abajo para fortalecernos, tenemos que ganar este partido y derrotar a la ultra derecha. La única salida válida para el ballotage, es votar contra Milei-Macri –Bullrich y ser parte de esta pelea obrero y popular que, aunque sea electoral, nos permite elegir el enemigo a enfrentar.

*Lee la declaración completa 👇*

https://drive.google.com/file/d/1WkE4wVjM2XxxkKUqu4ijIxo1qA0W_o1h/view?usp=drive_link

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