Pisa y Paraisópolis: vitrinas de la sorda guerra de clases
“¡Ama, con fe y orgullo, la tierra en la que naciste! ¡Niña, no verás ningún país como éste! ¡Buena tierra! Nunca negó nada a los que trabajan. El pan que mata el hambre, el techo que viste….Quien...